Entrevista a Masih Alinejad: 'las mujeres de Irán preparadas para desafiar al régimen'
Masih Alinejad: “My Stealthy Freedom ha demostrado que cuando las mujeres de Irán tienen libertad para elegir, están preparadas para desafiar las leyes restrictivas del régimen”
Alexandra Dumitrascu
Cuando en 2014 publicó en Facebook una foto de ella sin velo, Masih Alinejad (Qomi Kola, Irán, 1976) no se podría haber imaginado que desataría un exitoso movimiento social en Irán. Lo que para muchos sería lo que se denomina postureo, para Masih era símbolo de libertad. “Cada vez que corro por las calles de un país libre y siento el viento en mi pelo, me acuerdo de aquellos tiempos cuando mi pelo se sentía como un rehén” era el mensaje que acompañaba la foto de esta periodista, bloguera y escritora iraní que desde el exilio reivindica la eliminación del uso obligatorio del hiyab. Para ello ha creado la web My Stealthy Freedom (Mi libertad clandestina) que, como ella explica, está para servir de plataforma a las mujeres iraníes que luchan contra la imposición de llevar el velo, y que tiene en jaque al régimen de Irán.
En la actualidad, esta enérgica activista y autora del libro My Wind in My Hair, asegura en entrevista con Atalayar que recibe miles de mensajes a diario, y que solamente en su cuenta de Telegram tiene unos 80 mil sin leer, a pesar de que todos los días atiende a cerca de mil. Nos confiesa que estar en exilio es una “experiencia dolorosa”, pero que esto le ha dado la “oportunidad de expresar mi opinión abiertamente sobre lo que está sucediendo en Irán, y la capacidad de poder transmitir las voces de aquellas que a menudo son silenciadas” por el régimen de los Ayatolás.
Pregunta: ¿Cuál ha sido tu reacción al ver el impacto de tu simple gesto?
Respuesta: No me esperaba que la campaña se volviera tan popular. Poco después de publicar mi foto, muchas de mis seguidoras de Irán expresaron su enviada por la libertad de la que disfrutaba en Occidente. Les dije que en realidad ellas también podían crear sus propios momentos furtivos de libertad en Irán, lejos de miradas indiscretas. Compartí una de mis viejas fotos tomadas en Irán, donde yo misma me había quitado el velo mientras conducía. Poco después, mi página personal de Facebook se inundó de mujeres que hacían lo mismo y compartían sus propias fotos sin el velo tomadas en público.
Esto hizo que me diera cuenta de lo mucho que las mujeres iraníes necesitaban ser escuchadas; de que necesitaban una plataforma. Así nació My Stealthy Freedom. Nuestras campañas han mostrado que cuando las mujeres tienen libertad para elegir, están preparadas para desafiar las leyes restrictivas.
La reacción inicial por parte de las mujeres iraníes ha sido muy positiva. Al fin y al cabo, la el uso obligatorio del hiyabsiempre ha sido un asunto espinoso en Irán. Las mujeres siempre se han resistido a ello, y forzaron los límites vistiendo pañuelos cada vez más coloridos.
P: Las redes sociales han jugado un papel importante en el desarrollo de las campañas llevadas a cabo por My Stealthy Freedom, ya que han conseguido viralizarlas…
R: Así es. Cada mujer puede convertirse en su propio medio de comunicación. Las redes sociales han empoderado a las mujeres cuyas voces han sido ignoradas una y otra vez por el Gobierno. A medida que se comparten más y más videos de injusticias gubernamentales, se generan reacciones dentro de Irán, y se desatan comentarios que exigen justicia. Las mujeres están demostrando que ya no tienen miedo. Solíamos temer al gobierno, ahora es el gobierno el que teme a las mujeres. A pesar de las restricciones, las redes sociales en Irán gozan de un enorme número de seguidores. Ciertamente no podríamos haber usado ningún medio de comunicación aprobado por el estado. De hecho, aunque hay millones de mujeres que están descontentas con la obligación de llevar el hiyab, ni un solo canal del gobierno lo exponen. Las mujeres iraníes que no llevan el velo no aparecen en ningún medio de comunicación iraní. Esto hizo que fuera inexorable recurrir a las redes sociales. Los iraníes están ampliamente conectados a Instagram, Facebook, Telegram y Twitter a pesar de los filtros.
P: ¿Cuál ha sido la respuesta del régimen iraní? ¿Hay signos de apertura o de mayor permisividad hacia el uso voluntario del hijab desde entonces?
R: Inicialmente, las autoridades iraníes llevaron a cabo una campaña de desprestigio contra mi persona. Alegaron que me secuestraron en una estación de metro en Londres delante de hijo y como resultado de ese incidente me he vuelto loca. La web de My Stealthy Freedom, asimismo, recibía ataques regulares por parte del Ejército Cibernético Iraní a través de cuentas robadas de Facebook que dejan cientos de spam autorizados por el régimen. El régimen está visiblemente descontento con la popularidad de la campaña. Recientemente he recibido amenazas por parte de uno de los líderes paramilitares del régimen. Me dijo que me matarán por estar insultando la santidad de los valores revolucionarios e islámicos de Irán. Cuando le llamé para preguntarle sobre sus amenazas, me dijo que mantenía sus palabras y que mandaría a uno de sus agentes de los Estados Unidos para matarme. Dijo que me mataría cortándome los senos. Dijo que me asesinarían al igual que Shahpour Baktiyar en Francia, o Fereydoun Farrokhzad en Alemania.
Además, como es de esperar, los funcionarios gubernamentales y las fuerzas de seguridad han reaccionado en un principio a través de programas televisivos a favor del uso obligatorio del hiyab. Asimismo, confiscaron los coches de las mujeres que se sacaban el pañuelo mientras conducen.
Las mujeres se han vuelto cada vez más audaces contra el hiyab obligatorio, y recientemente el gobierno ha impuestos largas cadenas de prisión a manifestantes contra el hiyab obligatorio, como Shaparak Shajarizadeh, quien fue sentenciada a 20 años que, afortunadamente, logró escapar de Irán. El gobierno está tratando de contener la marea de este creciente movimiento. Sin embargo, cada día recibo más videos sobre la desobediencia civil de las mujeres y las mujeres parecen no sentirse desanimadas por las duras leyes.
El régimen teocrático no tiene muchas opciones. Está continuamente desafiado por una población educada que está cada vez más consciente acerca de los derechos de las mujeres. No pueden reprimir una sociedad para siempre, especialmente a las mujeres que han sido muy activas a favor de sus derechos. Yo solamente les he dado una plataforma contra el hiyab obligatorio, que es lo que faltaba.
P: ¿Cuáles han sido los principales logros de MSF hasta la actualidad?
R: My Stealthy Freedom ha dado algunos resultados llamativos. En primer lugar, gracias a los vídeos, las fotos y los mensajes que he recibido de mujeres iraníes, y que he compartido, juntas hemos conseguido crear mayor conciencia sobre el uso obligatorio del hiyab. Hemos conseguido romper el tabú y ahora la gente está hablando abiertamente acerca de este asunto.
Al mismo tiempo, las campañas han brindado mayor coraje a las mujeres iraníes, tanto que incluso hemos recibido videos y fotos de mujeres caminando cerca de la policía moral, asumiendo con ello muchos riesgos. Aún más, se ha conseguido solidaridad a nivel mundial mediante campañas de hermandad por parte de extranjeras. Por ejemplo, las mujeres turcas han apoyado de forma enérgica la campaña #WhiteWednesdays (Miércoles blancos) bajo el nombre de la campaña en turco #BeyazÇarşambalar. Mediante la campaña #WhiteWednesdays animé a las mujeres a vestirse todos los miércoles de blanco, que es símbolo de paz, a modo de protesta y de oposición contra la obligación. Esta campaña es un auténtico éxito; creció más allá de mi control y poco después de lanzarla, las mujeres comenzaron a enviarme sus vídeos caminando por las calles de Irán con la cabeza descubierta.
También es de mencionar la campaña #MyCameraIsMyWeapon (Mi cámara es mi arma) mediante la cual estamos poniendo de manifiesto el hostigamiento público que reciben las mujeres bien por parte de gente ordinario o por parte de la policía moral, lo que ha conseguido abrir un gran debate en el país. Millones de personas han visto en nuestros videos como las autoridades golpean o maltratan a las mujeres que consideran mal cubiertas o desveladas. Incluso los funcionarios del régimen admitieron que temen ahora ser filmados mientras acosan a las mujeres.
P: ¿Has encontrado alguna resistencia por parte de las mujeres mismas, especialmente entre las más conservadoras?
R:He recibido vídeos de todos los rincones de Irán; esto no es solamente un fenómeno basado en Teherán. He recibido videos de mujeres procedentes de las ciudades más conservadoras como Qom y Mashhad, y de mujeres de pueblos pequeños. Asimismo, he recibido videos de mujeres con velo junto a sus hermanas descubiertas que me dicen que se oponen a la obligación de llevar el velo. Lo que subyace de todos estos videos es el hecho de que las iraníes están a favor de la libertad de elección. Las mujeres mismas deberían ser las que determinen lo que pueden usar.
Determinar mediante encuestas el apoyo o rechazo que hay en torno a este tema es complicado. El Gobierno realizó una encuesta en 2014 en la que concluyó que casi la mitad de los iraníes querían que se pusiera fin a la ley sobre el uso obligatorio del velo. Creo que la cifra real es probablemente más alta que esto.
P: ¿Qué hay de los hombres? ¿Apoyan estos el empoderamiento de las mujeres en Irán?
R:La presencia de los hombres es crucial porque la premisa misma del hiyab obligatorio es que las mujeres deben permanecer cubiertas para evitar que los hombres se exciten. Sin embargo, cuando los hombres desafían esta regla en gran número están diciendo "esto es un insulto a mi inteligencia", entonces la legitimidad misma de esa ley también sufre.
Una vez más, las estadísticas para saber el apoyo real por parte de los hombres son un reto. No obstante, podemos decir con certeza que muchos hombres nos apoyan fervientemente y nos informan de su conmoción por el hecho de que a sus compatriotas femeninas no se les permita vestir como quieren. Por eso hemos lanzado la campaña #MenInHijab (Hombres con velo) en la que hemos instado a los hombres a enviarnos fotos con ellos llevando el velo, que tuvo como fin crear solidaridad entre los hombres para con las mujeres. La campaña se convirtió en éxito al instante. Además, cuando lanzamos la campaña #GirlsOfRevolutionStreet, en el que las mujeres iraníes aparecerían al descubierto en las principales vías de Irán como un signo de desafío abierto a los gobernantes agitando un chal blanco como una bandera, también vimos a los hombres haciendo lo mismo. Desde entonces, además de muchas de estas mujeres, hay hombres que también siguen detenidos.
En los últimos cuatro años la campaña ha crecido tanto que las mujeres ahora caminan sin velo por las calles de Irán como parte de la última manifestación de My Stealthy Freedom llamada #Walking Unveiled (Caminar sin velo).
P: ¿Cuáles son los demás desafíos a los que se enfrenta la mujer iraní en su día a día?
R: Ser mujer en Irán es un riesgo en sí mismo. Oponerse a las leyes discriminatorias o defender el propio punto de vista en una sociedad en la cual la discriminación contra las mujeres se ha institucionalizado también es un riesgo que las mujeres asumen una y otra vez.
El foco de nuestras campañas está en el hiyab obligatorio que, indudablemente, no es el único problema de las mujeres de Irán. Sin embargo, el uso obligatorio del hiyab es el signo más visible de la sumisión de las mujeres y de su falta de control sobre sus propias vidas, porque cuando las mujeres no pueden controlar lo que ponen sobre sus cabezas, ¿cómo podrán controlar lo que sucede dentro de las mismas? Y en este sentido, las mujeres iraníes arriesgan todos los días a ser detenidas cuando desafían el uso del hiyab al dejar caer mechones de su cabello.
Solamente en 2014, el año de inicio de nuestra campaña, aproximadamente 3.6 millones de mujeres iraníes recibieron una advertencia, fueron multadas, o detenidas por la policía moral por vestimenta inapropiada, de acuerdo con los datos copartidos por el jefe de las fuerzas de seguridad nacional allí, Esmail Ahmadi-Moghaddam.
Yo misma, a los 19 años he sido detenida brevemente por mis actividades por la policía moral. Un juez me dijo que tenía pruebas suficientes para que me ejecutaran, aunque finalmente me dejó ir. Pero si hubiera sabido que hoy sería una de sus peores pesadillas, probablemente habría actuado de manera diferente. Desde la adolescencia he sido una espina en el costado de los Ayatolás.
Para que conste, además de Irán, Arabia Saudí es el único país que impone por ley el uso del hiyab. La campaña que estoy liderando es ardua y sé que el camino que tenemos por delante está lleno de obstáculos. Mi lucha no terminará aquí, y seguiré luchando para que las mujeres alcancen todas las libertades en las demás esferas de la vida.
P: Tu lucha está en el uso obligatorio del hiyab, ¿pero qué opinas de aquellos países en los que hay una prohibición expresa hacia un determinado tipo de vestimenta para las mujeres, o hacia el propio hiyab?
R: No es una pregunta fácil de contestar. En primer lugar, estamos firmemente en contra de cualquier interferencia gubernamental cuando se trata de regular cómo deben vestir las mujeres. Del mismo modo estuvimos muy activas durante la prohibición del burkini en Francia. No estuvimos de acuerdo con la prohibición, sin embargo nos hemos sentido completamente decepcionadas que el énfasis de la condena hacia ese hecho puntual todavía no se ha dado contra la República Islámica de Irán que también está violando los derechos de las mujeres. Los líderes mundiales recurren a menudo a la narrativa de que esto (el uso del hiyab) es parte de la cultura de Irán. Sin embargo, la compulsión no ha formado parte nunca de nuestra cultura. La obligatoriedad del hiyab se ha impuesto desde 1979 a partir de cuando el régimen ha colado la idea de que el hiyab forma parte de nuestra cultura. Consiguieron convencer a mujeres diplomáticas que estaban de visita en Irán de llevarlo. Es importante que el mundo tome nota de la falacia propagada por la República Islámica.
En cualquier caso, y volviendo a lo anterior, en ambos casos, tanto la prohibición como la obligación de llevar el hiyab, estamos hablando de claros ejemplos de violación de los derechos de las mujeres, aunque nos estemos refiriendo a casos contrapuestos. En cuanto al niqab, que para algunos musulmanes, es la forma correcta de cobertura, si bien hay muchas otras mujeres que no están de acuerdo con eso, se trata un tema muy controvertido.
P: ¿Tienen las mujeres iraníes un modelo de sociedad a seguir o a la cual apuntan?
R: Los iraníes han estado observando con especial atención y muy de cerca los acontecimientos de Líbano y Arabia Saudí. Por ejemplo, en Líbano donde el aliado de Irán, Hezbolá tiene una presencia muy poderosa, el hiyab no es obligatorio. Durante mucho tiempo, los reformistas iraníes han dicho al mundo que Irán está mejor que Arabia Saudí en términos de lugar de la mujer en la sociedad, ya que por lo menos a las mujeres iraníes se les permite conducir. Arabia Saudí solía ser un punto de referencia con el que comparar a Irán. Sin embargo, con el rápido ritmo de las reformas sociales en Arabia Saudí, la presión para abrirse también está aumentando en Irán. El desarrollo ha sido prometedor y se tiene que seguir cuidadosamente.