España se marcha del Sahel tras 11 años sobre el terreno
La no decisión de continuar en el Sahel por parte de la Unión Europea (UE) a partir del 18 de mayo despeja el camino a Rusia y China para implantarse en la región
Las tropas españolas, como parte del programa “Misión de Entrenamiento de la Unión Europea en Mali” (EUTM Mali), han estado implicadas en el entrenamiento de brigadas malienses durante más de una década.
El lanzamiento de la operación se produjo en febrero de 2013, pero no fue hasta abril cuando se aprobase en el Congreso de los Diputados que España el envío de tropas. Estas han enseñado a más de 20.000 soldados malienses.
Los puntos clave de la misión eran: entrenar y asesorar, participación internacional, coordinación con otras operaciones y apoyo al proceso de paz. EUTM Mali ha buscado fortalecer las capacidades de las Fuerzas Armadas de Mali con el fin de mantener la estabilidad en la región y evitar la proliferación de ataques terroristas.
Durante su estancia en Mali, España desplegó a más de 8.300 militares, entre ellos cuatro generales que lideraron la misión. El objetivo de la misión era aumentar la capacidad del Ejército maliense para combatir a los grupos terroristas yihadistas que amenazan la integridad territorial del país.
Además de su papel en la misión militar, España también implementó proyectos de desarrollo que beneficiaron a las poblaciones locales. Se han implementado 110 proyectos de rápido impacto, incluido el apoyo al desarrollo de la educación infantil, el empoderamiento de las mujeres en Mali y la mejora del acceso al agua y la atención médica. Además, se gestionaron y entregaron más de 80 donaciones entre los que se encuentran artículos básicos como ropa, alimentos no perecederos y productos de higiene.
La retirada de España de la misión es un momento importante en la historia de la cooperación internacional en Mali. Es importante que continúen los esfuerzos para apoyar a los países en su lucha contra el terrorismo y la pobreza.
¿Por qué se instalaron en Mali?
La elección de Mali se debe principalmente a cuatro factores. El primero es la inestabilidad y los conflictos. Mali ha experimentado en los últimos años una serie de problemas que han afectado a la seguridad de sus ciudadanos con la entrada de muchos grupos terroristas extremistas en el país.
La solicitud de ayuda internacional. El Gobierno maliense, debido a la situación, se vio obligado a pedir ayuda ante la comunidad internacional y la UE.
Había necesidad de fortalecer las capacidades militares. La constante entrada de grupos terroristas al país forzó a las Fuerzas Armadas a mejorar y pedir mejor armamento para sostener la situación dentro de sus fronteras.
Por último, el contexto regional. Mali se encuentra en una de las regiones que más problemas de terrorismo sufren cada año. La expansión del Grupo Wagner y la marcha de grupos y subgrupos nacidos a raíz de las primaveras árabes en 2011 ha provocado que la región se convierta en un nido de terroristas que buscan desestabilizar por completo la región.
¿Dónde está y por qué mantener la seguridad del Sahel es clave para la seguridad internacional?
La región del Sahel, una región semiárida que se extiende a lo largo del borde sur del Sáhara, contiene muchos países con una rica diversidad cultural y geográfica. Estos países incluyen Mauritania, Mali, Níger, Chad, Senegal, Sudán, Sudán del Sur, Burkina Faso, Eritrea y Etiopía. Cada uno de estos países aporta su propia singularidad y desafíos al Sahel, creando un mosaico de paisajes, tradiciones y comunidades que definen la riqueza y complejidad de la región africana.
Las condiciones climáticas extremas, las sequías recurrentes y las precipitaciones impredecibles han provocado pobreza y escasez de recursos en la región. Además, la región del Sahel ha sido testigo de conflictos entre comunidades, insurgencias terroristas y crisis humanitarias exacerbadas por la inestabilidad política y los flujos migratorios.
La migración en la región del Sahel ha tenido un impacto devastador en la vida de las personas y en la estabilidad de los países afectados. La migración forzada ha provocado la desintegración de familias, ha generado pérdida de empleos y ha destruido comunidades. La falta de acceso a servicios básicos como atención sanitaria, educación y agua potable exacerbó los problemas de salud de los migrantes y los hizo vulnerables.
Los dos principales impulsores de la migración en la región son la violencia y el malestar, que han llevado a la persecución y muerte de cientos de personas, y la pobreza y la desigualdad, que han llevado a la gente a buscar oportunidades económicas en países prósperos. La inmigración es un desafío importante para los países de acogida, que deben abordar la integración de los migrantes y garantizar su bienestar y seguridad.
Para cumplir con los requisitos urgentes de la región y alentar el desarrollo sostenible, los grupos humanitarios deben cooperar y apoyar a los grupos humanitarios.
El Sahel en manos rusas y chinas: un futuro incierto para la región
La retirada de Occidente del Sahel es un proceso que se ha acelerado en los últimos años. La finalización de la misión EUTM-Mali es un ejemplo de este fenómeno. Los escándalos de los últimos meses han provocado la retirada de las tropas francesas después de que el país se negara a ampliar su misión.
El Gobierno militar de Níger, que tomó el poder en julio de 2023, exigió el pasado octubre la retirada de las tropas francesas. Ahora, el Gobierno nigerino exige la retirada de las tropas estadounidenses. Así, los tres países -Níger, Burkina Faso y Mali- liderados por la junta militar que tomó el poder por la fuerza en los últimos dos años han rechazado la intervención occidental en sus territorios.
La retirada de Occidente es inversamente proporcional a la creciente influencia de Rusia en el Sahel. El nuevo Gobierno de la región ve a Moscú como un aliado cuyo apoyo no requiere reformas políticas o sociales. Como resultado, la participación de China está más relacionada con el comercio, ya que China está interesada en acceder a recursos regionales como los minerales, pero sus alianzas económicas con Rusia hacen dudar a Occidente sobre los posibles planes que ambos gigantes pueden tramar en la región.