Estados Unidos apoya en Libia un Ejército Unificado bajo control civil
El general Michael Langley, comandante de Africom afirma que Estados Unidos seguirá apoyando los esfuerzos para ayudar a Libia a construir un ejército unificado, profesional y controlado por civiles, capaz de garantizar la soberanía del país, la seguridad fronteriza y la lucha contra la migración ilegal y el terrorismo transfronterizo.
En una audiencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos, Langley enfatizó que “la fragmentación entre los actores de seguridad en el este y el oeste de Libia continúa obstaculizando el desarrollo y la estabilidad nacionales”. Una situación, añadió, que “a veces también sacude los mercados energéticos mundiales”.
Según el general, “la reunificación nacional deberá venir de los propios libios”, pero Africom pretende contribuir “con pasos limitados y específicos” a crear condiciones favorables para apoyar los intereses estratégicos estadounidenses, incluso mediante formas de integración multilateral en el sector de la seguridad.
Langley enfatizó que la misión de Africom en África sigue enfocada en proteger a Estados Unidos de las amenazas emergentes, así como en salvaguardar sus líneas de suministro y alianzas en la región.
En esta perspectiva, Libia, por su posición geográfica y sus recursos, representa un punto central de atención.
Africom observa con preocupación la presencia de actores externos en el país –entre ellos Rusia y, cada vez más, China y Turquía– y considera que la inestabilidad libia proporciona un terreno fértil para el fortalecimiento de las redes terroristas y el tráfico ilícito, desde el tráfico de personas hasta el contrabando de armas y drogas.
En su intervención, Langley también destacó la importancia estratégica del Norte de África en el contexto de los intereses estadounidenses. En particular, elogió la cooperación con dos “aliados clave no pertenecientes a la OTAN”: Marruecos y Túnez.
Marruecos –explicó– desempeña un papel crucial en la estabilidad del continente africano, ofreciendo entrenamiento militar a más de 1.200 socios africanos cada año, sin coste para los participantes.
Túnez, por su parte, se perfila como “un creciente centro regional de entrenamiento militar”, apoyando activamente las operaciones de mantenimiento de la paz en el continente, también gracias a su flota de transporte estratégico C-130.
Langley también destacó el papel de la Escuela Tunecina de Desminado, cuya experiencia en la lucha contra el terrorismo es ahora muy solicitada por las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en África Occidental y el Sahel.
En el frente argelino, Langley reconoció el progreso del sector de defensa, destacando en particular el crecimiento de las ventas directas de sistemas militares, incluidos aviones de transporte como el C-130. En enero de 2025, Estados Unidos y Argelia firmaron un Memorando de Entendimiento sobre Cooperación Militar, destinado a fortalecer el diálogo estratégico bilateral y la estabilidad regional.
En el caso de Libia, Africom sigue apoyando un proceso encaminado a unificar las fuerzas armadas bajo la autoridad de un gobierno civil. Langley recordó que la persistencia de milicias armadas fuera de un comando centralizado es un obstáculo fundamental para el retorno del orden constitucional y el logro de una paz duradera.
El general también se refirió a la necesidad de integrar los diversos grupos armados existentes, incluidos los activos en Cirenaica bajo el control del Ejército Nacional Libio (LNA) del general Khalifa Haftar – en una fuerza nacional que respete la cadena de mando y las normas internacionales.
Langley reiteró que “un ejército unificado, profesionalizado y disciplinado representa el pilar fundamental para una Libia soberana, segura y estable”.
Publicado en © Agenzia Nova