Estados Unidos celebra el acuerdo entre Al-Sharaa y las Fuerzas Democráticas Sirias
Tras cinco días de ataques contra población alauí, en la que fueron asesinadas más de 1.500 personas, finalmente, Ahmed Al-Sharaa, presidente de Siria, y Mazloum Abdi, comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), firmaron un acuerdo por el cual se integra a todas las fuerzas, tanto civiles, como militares en el marco de una Siria unificada.
Este acuerdo fue celebrado por Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, quien manifestó su bienvenida y el apoyo del país norteamericano a cualquier tratado o pacto que ayude a la reunificación del Estado Sirio.
“Estados Unidos acoge con satisfacción el acuerdo recientemente anunciado entre las autoridades sirias y las Fuerzas Democráticas Sirias para integrar el noreste de Siria en una Siria unificada”, Marco Rubio
Por otro lado, Marco Rubio también rechazó la violencia mortal contra las minorías; y subrayó que está siguiendo de cerca las decisiones que están tomando las autoridades interinas sobre los causantes de las más de 1.500 muertes sucedidas en la última semana.
Damasco y el control de la industria petrolera
A pesar de que los combates en el norte de Siria amenazaban la estabilidad del país, el acuerdo se centró en el control de la capital del país, Damasco; los cruces fronterizos; el control de los aeropuertos; y la industria petrolera nacional.
Para el bando kurdo, es decir, las FDS, que controlan el norte del país, donde se concentra la mayoría de los yacimientos petroleros del país, supone un gran acuerdo ya que permitiría a una Siria unificada poder explotar y aprovechar los yacimientos petroleros. En cambio, para el Gobierno de Al-Sharaa, el pacto supondrá estabilidad, además de poder acabar con la violencia que asola el país desde enero de 2011.
Concretamente, el acuerdo estableció: la restauración del control de Damasco; el control fronterizo; de los aeropuertos; sobre los yacimientos de petróleo y gas del noreste de Siria, donde se calcula que se encuentran el 70 % de todos los hidrocarburos del país.
El documento firmado entre el Gobierno interino sirio y las FDS también garantiza “los derechos de todos los sirios a la representación y participación en el proceso político”, sea cual sea su origen étnico o religioso; además de reconocer a la comunidad kurda como una “comunidad indígena del Estado sirio”.
El acuerdo establece también un alto el fuego negociado en todo el país, finalizando así la ofensiva lanzada contra las aldeas donde vivían los cientos de alauís asesinados durante la última semana. Finalmente, se acordó el retorno seguro, garantizado por el Estado, de los miles de desplazados internos a sus correspondientes ciudades, y de los más de 8.000 desplazados que huyeron al Líbano tras la oleada de violencia que sacudía el norte del país.
Al-Sharaa establece una comisión de investigación
En paralelo al acuerdo firmado, el líder sirio pidió al Ministerio Público que abriera una investigación para esclarecer quienes fueron los responsables de las masacres llevadas a cabo en la costa norte del país. Esta comisión se establece después de que el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSHR, por sus siglas en inglés) estableciera la necesidad de realizar una investigación ante tales crímenes perpetrados contra la población alauí.
Tanto Al-Sharaa, como el portavoz del comité que estudiará el caso, Yasser Al-Farhan, establecieron en una rueda de prensa emitida en el canal nacional de televisión, que “nadie está por encima de la ley”.
En la misma rueda de prensa, se aclaró que todavía se desconoce si las fuerzas del Ministerio de Defensa, donde todavía militan muchas personas cercanas al antiguo régimen de Bashar Al-Assad, estuvieran involucradas en los acontecimientos.
“El comité remitirá todas sus conclusiones a la autoridad que las emitió a la Presidencia del Gobierno y al Poder Judicial”, concluyó Yasser Al-Farhan
Finalmente, Farhan confirmó que se estudiará e interrogará a toda persona que pueda ofrecer información para esclarecer los hechos, y que cualquier persona que muestre signos de estar involucrada será remitida al poder judicial para ser juzgada.