Estados Unidos designa a Brasil como aliado prioritario extra-OTAN

Javier García Gómez

Pie de foto: Combinación de fotografías que muestran, al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y al de Brasil, Jair Bolsonaro. Photo by MANDEL NGAN and Nelson ALMEIDA / AFP)

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha designado a la República Federativa de Brasil como aliado militar estratégico fuera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Así lo ha hecho saber el Departamento de Estado de EEUU en un memorándum publicado esta semana. Esta medida, con la OTAN pasando por distintas incertidumbres, pondrá más fácil al país sudamericano la compra de armas sofisticadas y equipamiento defensivo estadunidense. 

Los Ministerios de Relaciones Exteriores y Defensa del país latinoamericano han celebrado la decisión diciendo que se “recibió con gran satisfacción la noticia de su designación como ‘aliado prioritario extra-OTAN’”, acción que “eleva la alianza estratégica con Estados Unidos a otro nivel”, según un comunicado publicado conjuntamente. 

Con este anuncio, Brasil se convierte en el segundo país de América Latina en conseguir este estatus especial, después de Argentina, que entró en la lista en 1998 bajo el mandato de Bill Clinton. EEUU mantiene a otros 16 Estados dentro de esta designación como a Israel, Nueva Zelanda o Taiwán. De esta forma Brasil adquiere el derecho de ser un comprador preferente de equipo y tecnología militar del gigante norteamericano o poder participar en subastas organizadas por el Pentágono. Además, la medida abre la puerta para la colaboración en materia de defensa, aumento de intercambios militares o maniobras conjuntas de sus Fuerzas Armadas en terceros países. 

Trump ya había anunciado su intención de nombrar a Brasil como aliado preferente desde que el presidente, Jair Bolsonaro, visitara la Casa Blanca el pasado mes de marzo. Después de la visita oficial, Trump mandó al Congreso una carta con el que comenzó el procedimiento legal, ya que la cámara legislativa estadounidense tiene que ser informada de la designación de un aliado estratégico no perteneciente a la OTAN con 30 días de antelación. En este documento el presidente estadounidense declaraba que tomaba la decisión “en reconocimiento de los compromisos recientes del Gobierno brasileño para aumentar la cooperación en defensa de EEUU”. 

Las relaciones entre Trump y el presidente de Brasil han ido haciéndose más estrechas en los últimos meses, desde que Bolsonaro llegara al poder a comienzos del año. El mandatario estadounidense incluso dijo considerar negociar la entrada de Brasil en la OTAN durante su último encuentro con Bolsonaro, algo que fue definido como “fundamental” por el Gobierno de Brasilia para el avance del país sudamericano en el campo de la defensa. Sin embargo, esta posibilidad fue descartada por otros miembros de la organización transatlántica. El Gobierno de Alemania aludió al artículo 10 del Tratado en el que se reserva la ampliación de la OTAN a otros Estados de Europa, pero señaló la importancia de las relaciones con Brasil: “Naturalmente, Brasil, como el país más grande del continente latinoamericano, tiene para nosotros una especial importancia”, declaró la portavoz del Ministerio alemán de Relaciones Exteriores, Maria Adebahr. 

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró en su visita al Congreso de Estados Unidos el pasado abril que la organización se encuentra abierta a designar a otros países de Latinoamérica como socios globales de la alianza. La OTAN no contaba con ningún socio global en América Latina hasta 2017, cuando Colombia firmó un acuerdo con la organización. “Tenemos a nuestro primer socio que es Colombia, y que sea un aliado cercano es algo bueno tanto para la OTAN como para el país aliado”, declaraba Stoltenberg a la agencia Reuters. “Por supuesto, es una opción analizar la posibilidad de que otros países de América Latina se conviertan en socios, lo que proporciona una plataforma, un marco para una estrecha cooperación práctica y política”, añadía. 

Pie de foto: El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Se estrecha la colaboración económica

Esta semana, Brasil inició formalmente negociaciones para alcanzar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, el segundo mayor socio comercial del país después de China. En esta misma línea,  los Gobiernos de los dos países firmaron este jueves un memorándum por el que se comprometen a apoyar la financiación de empresas que busquen ejecutar proyectos de infraestructuras en el país. El acuerdo ha sido rubricado por el ministro de Infraestructura brasileño, Tarcisio Freitas y por el secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, que se encontraba de visita oficial en el país sudamericano. “Este memorando significa que las dos partes están trabajando juntas para financiar los proyectos prioritarios de infraestructura de Brasil”, explicaba Ross, en declaraciones recogidas por la agencia EFE. 

Esta acción forma parte de la política económica de corte liberal que ha puesto en marcha el presidente de Brasil desde que fuera elegido el pasado enero. Bolsonaro ha anunciado diferentes concursos para conceder o privatizar numerosos proyectos de infraestructura y las empresas EEUU se han convertido en un socio preferente. “Tenemos carencias que tienen que ser rellenadas por asociaciones con empresas privadas, y no sólo empresas brasileñas sino de todo el mundo. Queremos mucho el apoyo y la participación de empresas estadounidenses en el país”, afirmaba Verónica Sánchez, coordinadora de obras estratégicas del Programa de Asociación e Inversión. 

También Trump se ha mostrado comprometido a apoyar la entrada de Brasil en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)