Blinken y Lavrov se han reunido en Ginebra en un nuevo intento por rebajar las tensiones entre la OTAN y Rusia

Estados Unidos responderá por escrito a las demandas de Rusia la próxima semana

AP/ALEX BRANDON - El Secretario de Estado Antony Blinken saluda al Ministro de Asuntos Exteriores ruso Sergey Lavrov antes de su reunión, el viernes 21 de enero de 2022, en Ginebra, Suiza

Después de establecer un frente común en Europa frente a Rusia, Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, finaliza su viaje por el continente en Ginebra, donde se ha reunido con Sergey Lavrov, ministro ruso de Relaciones Exteriores. 

De acuerdo con el jefe de la diplomacia rusa, ha sido un “encuentro profesional” donde Blinken ha mostrado satisfacción por el intercambio de posturas. El secretario de Estado informó a su homólogo ruso que Washington responderá por escrito a las demandas formuladas por Rusia la semana que viene. Por otro lado, Blinken volvió a hacer hincapié en el despliegue de tropas rusas en la frontera ucraniana e exigió a Moscú una desescalada.

“Rusia ha enviado 100.000 soldados a la frontera de Ucrania. Si Putin quisiese, podría atacar Ucrania desde el sur, el este y el norte”, alertó el diplomático. En caso de que esto se produzca, Blinken aseguró que su país está comprometido con una “respuesta unida, rápida y severa”. “Estamos en un momento crítico”, advirtió.

Además, aprovechando el encuentro en Ginebra, el diplomático americano pidió a Moscú que libere a dos ciudadanos estadounidenses detenidos en Rusia. Uno de ellos, Paul Whelan, fue acusado de espionaje y sentenciado a 16 años de cárcel; mientras que Trevor Reed cumple una condena de 9 años por “poner en peligro la vida de dos policías en Moscú mientras estaba borracho”, según informa la agencia Reuters. 

Lavrov, por su parte, acusó a Occidente de “promover histeria” entorno a la situación en el Este de Europa, además de reiterar que Rusia “no tiene planes de atacar Ucrania”. Esta “histeria”, en palabras del ministro ruso, “buscan sabotear los acuerdos de Minsk”.

Ya que Blinken hizo referencia a las tropas rusas en la frontera ucraniana, Lavrov también aludió a las operaciones militares de la OTAN en el continente. Asimismo, afirmó que el objetivo actual de la Alianza Atlántica es trabajar contra Rusia y “fomentar la rusofobia”. En este sentido, Lavrov aseguró que la OTAN “alimenta el extremismo” anti-Rusia en lugares como Polonia o los países bálticos. “La minoría rusofoba es la que dirige, no solo la OTAN, sino también la Unión Europea”, subrayó el diplomático ruso.

El ministro ruso también aludió al suministro de armamento estadounidense a Ucrania durante la rueda de prensa. “La OTAN ve a Ucrania como una zona de influencia”, concluyó. 

A pesar de los esfuerzos por aliviar tensiones, ambos diplomáticos han expresado su escepticismo antes de la cumbre

"No esperamos avances del encuentro con Blinken, esperamos respuestas”, declaró Lavrov antes de la reunión según informa el medio RT. El ministro ruso volvió a insistir en las demandas de seguridad presentadas por Moscú hace unas semanas. Entre estas peticiones se encuentra la retirada de tropas de la OTAN de todos los países fronterizos con Rusia. Asimismo, el Gobierno ruso ha exigido a la Alianza que deje de expandirse hacia sus fronteras.

En caso de que la OTAN no responda a estas solicitudes, Moscú “no podía confirmar ni excluir la posibilidad de establecer una infraestructura militar en Cuba y Venezuela”, tal y como señaló el viceministro de Exteriores ruso, Sergey Ryabkov en una cadena de televisión rusa. Ambos países se ubican en el área de influencia de Washington, el denominado ‘patio trasero’ estadounidense.

La expansión de la OTAN hacia el Este también fue uno de los aspectos destacados en la reciente cumbre entre el Consejo de la Alianza y Rusia. “La libertad de elegir formas de garantizar la seguridad de uno no debe implementarse de manera que infrinja los intereses legítimos de seguridad de otros”, subrayó Alexander Grushko, viceministro de Exteriores ruso ante sus homólogos estadounidenses. 

Blinken, al igual que su homólogo ruso, afirmó antes de la reunion que no esperaba resolver las diferencias, aunque destacó que el encuentro sería “parte del esfuerzo para desescalar la tensión”. La OTAN, de momento, ha rechazado las demandas rusas, argumentando que ningún país ajeno tiene derecho a decidir quien puede ingresar en la Alianza.