Estados Unidos se retira de Bagram, símbolo de la invasión de Afganistán
La salida de las tropas estadounidenses de Afganistán se va completando incluso antes de lo esperado. El pasado mes de abril el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciaba la retirada de los soldados norteamericanos del país asiático después de 20 años de presencia militar en territorio afgano. La fecha máxima establecida por Biden para completar la retirada de las tropas americanas estaba marcada para el 11 de septiembre, un día lleno de simbolismo ya que se cumpliría el 20 aniversario del atentado contra las Torres Gemelas el cual desencadenó la invasión estadounidense de Afganistán en 2001.
El aeródromo de Bagram, ubicado a 70 km al norte de Kabul, supone un símbolo de la invasión estadounidense de Afganistán. Este complejo que acabó convirtiéndose en una pequeña ciudad para los soldados estadounidenses con todo tipo de instalaciones desde gimnasios hasta tiendas ha visto pasar a más de 100.000 soldados norteamericanos. Bagram se conformó como el centro del poder militar en el país asiático, así como el epicentro de la guerra para expulsar a los talibanes y localizar a los autores de los atentados terroristas del 11 de septiembre.
Según informaciones de Associated Press (AP), después de 20 años el Ejército estadounidense ha abandonado el aeródromo de Bagram y se lo ha entregado a la Fuerza Nacional de Seguridad y Defensa afgana. Este anuncio demuestra que la retirada de los últimos 2.500 a 3.500 soldados estadounidenses que aún permanecen en Afganistán está a punto de completarse meses antes de la fecha prevista por la Administración Biden. Según cita AP el máximo comandante estadounidense en el país asiático, el general Austin S. Miller, "sigue conservando todas las capacidades y autoridades para proteger a las fuerzas”.
La gran mayoría de los soldados de la OTAN ya se han retirado de Afganistán siguiendo la estela de Estados Unidos. La discreta retirada de las tropas europeas, así como del Ejército estadounidense contrasta con la sonante demostración de fuerza y unidad evidenciada durante la invasión de 2001 cuando los aliados de la OTAN se alinearon para respaldar a Estados Unidos. El país norteamericano no ha querido revelar cuando tiene previsto que el último soldado estadounidense abandone Afganistán, pero si ha adelantado que aproximadamente 650 soldados estadounidenses permanecerán en el país asiático para proteger la embajada americana en Kabul.
Bagram simboliza la salida definitiva de Estados Unidos después de 20 años de invasión en un momento de vital importancia para el país asiático donde los talibanes están llevando a cabo diferentes ofensivas a lo largo de todo el país aumentando su influencia. Ante este vacío de poder y el rápido avance talibán el Gobierno ha hecho un llamamiento a diferentes milicias con un historial de violencia brutal para ayudar al Ejército afgano, entre ellos los muyahidines. Afganistán se enfrenta a un nuevo escenario de guerra civil como ya advirtió el general estadounidense Miller.
A pesar del aumento de violencia en Afganistán y el inminente estallido de un nuevo conflicto Washington ha reiterado su intención de retirar todas sus tropas del país asiático, aunque aún existen algunos flecos que pulir como es la administración y protección del aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul. Las negociaciones entre Estados Unidos y Turquía continúan, el país euroasiático se ofreció el pasado mes de mayo a proteger el aeropuerto de Kabul tras la retirada de las tropas de la OTAN. Mientras se ultiman las negociaciones entre Turquía, el Gobierno afgano y Estados Unidos sobre el aeropuerto internacional de Kabul, éste seguirá siendo tutelado por soldados tanto turcos como estadounidenses bajo el amparo de la misión de la OTAN.