Estados Unidos y Rusia mantienen conversaciones telefónicas urgentes tras el lanzamiento de misiles Oreshnik

Charles Q. Brown, jefe del Estado Mayor de Estados Unidos - PHOTO/REDES SOCIALES
Moscú argumentó que el ataque con misiles Oreshnik había sido planificado antes de que Estados Unidos otorgara permisos para el uso de los misiles ATACMS

El jefe del Estado Mayor ruso, Valery Gerasimov, y el estadounidense, Charles Q. Brown, discutieron las crecientes tensiones después del ataque con misiles Oreshnik por parte de Rusia y la aprobación de Washington a Ucrania para poder realizar ataques de largo alcance. Las conversaciones se centraron en evitar una mayor escalada del conflicto. 

El detonante de la llamada fueron los ejercicios militares rusos en el que participaron más de 1.000 soldados, 10 buques y 24 aviones, entre ellos cazas MiG-31 armados con misiles hipersónicos Kinzhal, según el Ministerio de Defensa ruso. 

Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor de Rusia - Depositphotos

El pasado 27 de noviembre, Gerasimov informó a su homólogo estadounidense, Brown, sobre las próximas pruebas de misiles en el Mediterráneo oriental y pidió evitar la zona de ejercicios. En esa misma semana, Vladimir Putin, presidente de Rusia, anunció que Moscú tendrá pleno derecho a atacar instalaciones militares de países cuyas armas se utilicen contra Rusia. 

Gerasimov ya había contactado previamente con el Ejército norteamericano en 2022, cuando se debatieron las preocupaciones sobre la escalada del conflicto en Ucrania; y en marzo de 2023, cuando en una maniobra aérea un caza ruso derribó un avión no tripulado estadounidense MQ-9 sobre el mar Negro. 

El portavoz de Brown reveló que la llamada, iniciada por Rusia, tuvo como condición que no se revelara con antelación. Esta conversación ha sido la primera que se ha registrado desde el nombramiento de Brown como jefe del Estado Mayor de los Estados Unidos. 

Vladimir Putin y Valery Gerasimov - PHOTO/ARCHIVO

Más tarde, mediante la emisión de un comunicado, el portavoz confirmó, en un comunicado, que “los dos discutieron una serie de cuestiones de seguridad global y regional, incluido el conflicto en curso en Ucrania”. Otra de las preocupaciones que le fueron transmitidas al general ruso fue la incursión de tropas norcoreanas en el campo de batalla. 

Días después, Gerasimov contactó con su homólogo británico, el almirante Tony Radakin, con quien también mantuvo una conversación telefónica donde se mencionó por primera vez el tema de las “bombas sucias”. 

El Ministerio de Defensa ruso aseguró que Radakin “negó en esta charla las acusaciones de Rusia de que Ucrania está programando acciones que agravarían el conflicto”. 

En cambio, el Ministerio de Defensa británico señaló que los jefes de Estado Mayor “estuvieron de acuerdo en la importancia de mantener abiertos los canales de comunicación entre el Reino Unido y Rusia para manejar los riesgos de errores de juicio y promover la calma”.