El ex primer ministro de Argelia, Ahmed Ouyahia, condenado a siete años de cárcel
El ex primer ministro argelino Ahmed Ouyahia, que está siendo investigado por múltiples casos de corrupción política y tratos de favor, ha sido condenado de nuevo a 7 años de cárcel por el Tribunal de Sidi M'hamed y al pago de una multa de un millón de dinares argelinos. Este nuevo caso se enmarca en la investigación sobre el empresario vinculado al sector turístico Ben Fassih Mohamed.
El que fuera primer ministro durante varias ocasiones bajo el mandato de Bouteflika se encuentra en prisión desde junio de 2019. Sobre él pesa ya una condena de 10 años por corrupción, el mal endémico de la política argelina, a la que se suma ahora esta nueva sentencia, en un intento del Gobierno de Tebboune de proyectar una sensación de limpieza de las instituciones.
No es el único miembro del anterior gabinete que ha sido condenado. Los también exministros de Obras Públicas Amar Ghoul y Abdelghani Zaalane han sido condenados a tres años de prisión y a la misma sanción económica que Ouyahia. Aparte de estos altos cargos, el Tribunal de Argel ha impuesto a los exgobernadores de la región de Skikda, donde tuvo lugar el caso juzgado, Mohamed Bouderbali, Fawzi Ben Hocine y Derfour Hadjri varias condenas de prisión, cinco años de prisión para el primero y dos para los otros dos, aparte de la multa.
El inversor argelino sobre el que gira este caso de corrupción tampoco ha salido indemne, Ben Fassih Mohamed deberá pasar en prisión cuatro años. Las penas de cárcel son inferiores a las que en su momento solicitó la Fiscalía. A finales de diciembre, el Ministerio Público solicitaba 12 años de prisión para Ahmed Ouyahia y el exministro Zaalane, mientras que pedía 10 para el otro exministro de Obras Públicas.
Desde la caída de Bouteflika, son muchos los casos de corrupción que se han destapado y que están siendo juzgados. En ellos múltiples personalidades de la política y del mundo empresarial están siendo investigados por corrupción y tráfico de influencias, en lo que ha sido una tónica habitual de la política argelina durante décadas.
Ahmed Ouyahia cumple condena en El Harrach por otro caso ligado al empresario Ali Haddid, que durante casi dos décadas fue beneficiario de más de un centenar de contratos públicos, y en el que fue también condenado el ex primer ministro Abdelmalek Sellal y otros exministros de Industria, aunque uno de ellos, Abdeslam Bouchouareb se encuentra huido de la justicia.
Todos estos procesos judiciales son un intento del actual presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, de dar respuesta a las exigencias del movimiento social de la Hirak, que reclamaba unas instituciones más transparentes en las que el dinero público fuese controlado de mejor manera y el trato de favor dejara de ser una constante. Sin embargo, muchos analistas advierten de que esto no es más que un lavado de cara con el que se pretende cerrar una etapa, pero que el problema aún sigue arraigado en la política del país que ahora dirige Tebboune.