Francia endurece su postura contra Argelia con restricciones de acceso a dignatarios argelinos
- Creciente tensión diplomática
- Restricciones en la política migratoria
- Reunión interministerial sobre inmigración
Los ya tensos lazos entre Francia y Argelia continúan deteriorándose. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, ha anunciado en BFM TV la aplicación de "restricciones de acceso" al territorio francés para ciertos dignatarios argelinos, con la posibilidad de endurecer las medidas si la cooperación bilateral no mejora.
El ministro no especificó la identidad ni el número de personas afectadas por estas restricciones ni la fecha de su entrada en vigor. No obstante, subrayó que son "medidas reversibles" que podrán ser levantadas en cuanto Argelia reanude la cooperación exigida por Francia. Este anuncio se enmarca en un contexto de creciente crisis diplomática entre ambos países.
Creciente tensión diplomática
Argel ha respondido confirmando que dos personas ya han sido objeto de estas restricciones, entre ellas un exconsejero presidencial, y ha solicitado explicaciones a París. Mientras tanto, Francia también está preocupada por la situación del escritor Boualem Sansal, encarcelado en Argelia.
Uno de los puntos más conflictivos entre ambos países es la política de visados y pases consulares. La situación se ha agravado después del ataque ocurrido el 22 de febrero en Mulhouse, perpetrado presuntamente por un ciudadano argelino de 37 años en situación irregular. Este incidente reavivó las críticas del gobierno francés hacia Argelia por negarse en repetidas ocasiones a readmitir a ciudadanos expulsados, según el primer ministro francés, François Bayrou.
Restricciones en la política migratoria
Jean-Noël Barrot ha propuesto endurecer la política migratoria de la Unión Europea en su conjunto. En una declaración a France 2, sugirió que todos los países europeos reduzcan sus concesiones de visados a los Estados que se nieguen a readmitir a sus nacionales expulsados. Además, planteó la posibilidad de reducir aranceles aduaneros para aquellos países que colaboren en esta materia.
El gobierno francés también está considerando la posibilidad de detener a inmigrantes ilegales por razones de orden público, aunque actualmente la legislación no lo permite.
Reunión interministerial sobre inmigración
Ante el creciente desafío migratorio, el primer ministro de Francia ha convocado un "Consejo Interministerial de Control de la Inmigración". Según informó Matignon, la reunión se centrará en el "control de los flujos migratorios" y en el refuerzo de los controles a nivel nacional, europeo y diplomático.
Las relaciones con Argelia ocuparán un lugar clave en esta reunión. Sophie Primas, portavoz del gobierno, declaró que "no estamos obligados a conceder visados en cantidades tan grandes", mientras que el ministro del Interior, Bruno Retailleau, sugirió revisar los acuerdos de 1968 con Argelia.
El ministro de Agricultura, Marc Fesneau, también se pronunció al respecto, afirmando que "hemos tendido la mano a nuestros amigos argelinos muchas veces, y muchas veces esta mano no ha sido tomada". Según él, ha llegado el momento de reconsiderar la estrategia y aplicar una política más firme.
Con estas medidas, Francia parece haber adoptado una estrategia de equilibrio de poder en su relación con Argelia, alejándose de una diplomacia basada en la conciliación. El futuro de las relaciones franco-argelinas dependerá de cómo evolucionen las negociaciones y de si Argelia decide aceptar las condiciones impuestas por París.