Francia y Marruecos refuerzan su cooperación militar con maniobras navales
Marruecos y Francia comenzaron a principios de esta semana sus ejercicios militares navales “Al-Shebik”, utilizando por primera vez un submarino de ataque nuclear francés.
Estas maniobras ponen de manifiesto la mejora de relaciones bilaterales después de que Francia reconociese la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental y anunciase una visita del presidente Emmanuel Macron al Reino a finales de octubre.
El Mando Naval francés en el Mediterráneo afirmó que estos ejercicios reflejan “el desarrollo de las áreas de cooperación operativa de Marruecos y Francia, ya que ambas armadas tienen capacidades antisubmarinas dentro del marco áreas de seguridad y protección marítimas”.
La misma fuente confirmó la participación de un submarino nuclear de ataque en esta trigésima edición de las maniobras “Al-Shebik”, lo que supone un precedente en estos ejercicios que “permitirán a las fuerzas navales marroquíes obtener formación de alto nivel en el campo de la lucha contra submarinos”. “Esta cooperación busca mejorar la compatibilidad operativa de las unidades participantes en las áreas de seguridad marítima, con el objetivo de enfatizar la capacidad de las dos partes para trabajar juntas y responder a cualquier situación de crisis en el mar”, añade.
Estas maniobras navales, organizadas por la Marina Real de Marruecos, demuestran la mejora de las relaciones políticas y diplomáticas entre Rabat y París, dispuestos a impulsar la cooperación y la coordinación militar para afrontar los diversos desafíos en el espacio mediterráneo.
Hisham Moataded, académico y experto en asuntos estratégicos, destacó a Al-Arab que estas maniobras navales demuestran que las relaciones militares entre Marruecos y Francia “no son solo una cooperación técnica u operativa, sino que encarnan una visión estratégica integrada y una comprensión profunda de las transformaciones geopolíticas regionales e internacionales, reflejando una creciente conciencia de la necesidad de añadir un nuevo dinamismo a la asociación”.
“La naturaleza de estas maniobras es apropiada para fortalecer las capacidades navales en el marco del esfuerzo de Marruecos por posicionarse como una potencia regional capaz de crear un equilibrio estratégico entre el norte y el sur del Mediterráneo”, explica, subrayando que “este posicionamiento refleja una visión estratégica destinada a establecer la estabilidad en la región”. “Se considera vital no sólo para la seguridad de Marruecos, sino también para la seguridad europea y global”, agrega.
Moatadid considera que “Marruecos y Francia no solo comparten el refuerzo de la seguridad, sino que también buscan construir una visión común sobre el concepto de seguridad regional y las mejores maneras de afrontarla”. “Se limita a enfrentar los desafíos de seguridad inmediatos, pero también incluye una visión de futuro en línea con los desarrollos en el entorno de seguridad global”, explica.
Este ejercicio se desarrollará del 7 al 13 de octubre en el puerto de Casablanca, donde se reunirán buques de guerra de las flotas francesa y marroquí, y luego frente a la costa mediterránea.
Por su parte, Marruecos ha expresado su deseo de adquirir un submarino militar para ampliar su flota naval, que es la pieza clave que le falta. En este sentido, el periódico francés La Tribune ha informado que hay negociaciones avanzadas entre Marruecos y Francia para suministrar a las Fuerzas Armadas Reales modernos submarinos Barracuda después de que Australia cancelara su contrato con Francia para obtener estos submarinos.
También, a nivel marítimo, Marruecos ha cerrado acuerdos para adquirir buques de guerra con la empresa española Navantia, especializada en la fabricación estos barcos.