La ONU considera que esta iniciativa supone “un paso muy significativo hacia la unificación de la institución militar y el país"

Fuerzas rivales en Libia acuerdan cooperar para proteger la red de agua

PHOTO/ARCHIVO - Los equipos de exploración descubrieron cuatro enormes cuencas con capacidades estimadas de cada una que oscilaban entre 4.800 y 20.000 kilómetros cúbicos

Libia continúa sumergida en un lento proceso de pacificación tras el alto al fuego, acordado en octubre de 2020, que supuso el primer paso hacia la transición política. Este pacto exigía la retirada de Libia por parte de los combatientes y mercenarios extranjeros en un plazo de 90 días. Esta resolución condujo, a su vez, a un acuerdo sobre las elecciones y a la designación de un nuevo Gobierno de transición.

En marzo Libia asumió las nuevas instituciones creadas ‘ad hoc’ para el cumplimiento de la transición política. Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU dieron luz verde al Consejo de la Presidencia provisional y al Gobierno provisional de Unidad Nacional “como entidades encargadas de conducir a Libia hacia las elecciones nacionales del 24 de diciembre”. Por su parte, la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) creó en noviembre el Foro de Diálogo Político Libio (LPDF), un grupo compuesto por 75 miembros convocado para desatascar el bloqueo político. Aunque los primeros avances en la hoja de ruta se detuvieron en las últimas semanas.

Las amenazas a la estabilidad siguen estando presentes. El reto principal es el de definir si se deben celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias directas simultáneamente o permitir que el Parlamento elegido escoja al presidente. Otro de los interrogantes son los requisitos de elegibilidad de los candidatos.

En relación con este último punto, Naciones Unidas ordenó al Parlamento libio que aceptara las bases constitucionales para las elecciones y adoptara una legislación electoral antes del 1 de julio, lo que le dio a la Alta Comisión Electoral Nacional del país tiempo suficiente para prepararse antes de la votación. Sin embargo, los desacuerdos en materia constitucional engendraron el bloqueo político para la aprobación del marco legal.

Por lo tanto, aún no está claro si antes de los comicios se celebrará un referéndum constitucional. En cualquier caso, el general Jalifa Haftar ha rechazado de plano la consulta ya que le impediría presentar su candidatura presidencial. Según el proyecto, los ciudadanos con doble nacionalidad y las que están en servicio militar activo no pueden presentarse a las elecciones, unos requisitos que Haftar incumple al tener nacionalidad estadounidense.

Con el objetivo de contribuir a la estabilidad en el país norteafricano, el Ejército libio y la milicia del general Jalifa Haftar, y a pesar de sus marcadas diferencias, han acordado asegurar el sistema de tuberías del Río Artificial, que transporta alrededor de 6,5 millones de metros cúbicos de agua dulce diariamente a las principales ciudades desde enormes pozos en el sureste y suroeste, según recoge un comunicado de Naciones Unidas. En este escrito, la Misión de Apoyo de la ONU en Libia (UNSMIL) recalcó que estos esfuerzos representan un "paso muy significativo hacia la unificación de la institución militar y el país".

El suministro de agua fue cortado a mediados de agosto por las autoridades durante diez días a raíz de las advertencias de un grupo armado que amenazaban con sabotear la red si Abdallah al-Senoussi, exjefe de los servicios de inteligencia de Gadafi, detenido en una prisión en Trípoli, no era puesto en libertad. El proyecto del Gran Río Artificial fue una de las principales construcciones de Gadafi durante sus cuatro décadas en el poder y permite transferir agua subterránea desde el desierto a las ciudades y áreas agrícolas del país.

La fuerza conjunta para recuperar la red estará formada por la 166ª Brigada del Ejército y la Brigada Tareq Bin Ziyad, encabezada por uno de los hijos de Haftar, según un comunicado de la 166ª Brigada. Por su parte, el enviado especial de la ONU a Libia, Jan Kubis, expresó su esperanza de que la creación de una fuerza conjunta entre fuerzas rivales en Libia "allanará el camino para nuevas medidas de fomento de la confianza" entre las dos partes en el marco de la "reunificación de instituciones".