La Guardia Revolucionaria asegura la continuidad del régimen islámico en Irán
A pesar de las numerosas celebraciones por la muerte del presidente Ebrahim Raisi -conocido como el ‘carnicero de Teherán’-, no está previsto que haya grandes cambios en el panorama político iraní. El fallecimiento de Raisi no afectará a la continuidad del régimen iraní, protegido por la Guardia Revolucionaria.
De hecho, en las horas posteriores a la muerte de Raisi, las autoridades ya han arrestado a periodistas, activistas o familiares de víctimas por mensajes relacionados con el fallecimiento del presidente. Asimismo, se ha condenado a 6 años de prisión al padre de uno de los primeros ejecutados por las protestas tras el asesinato de Mahsa Amini.
Ryma Sheermohammadi, activista de derechos humanos e intérprete hispano-iraní, analiza en Atalayar la actual situación política de Irán, destacando el papel clave de la Guardia Revolucionaria en asegurar la protección del Líder Supremo dentro y fuera de las fronteras.
A pesar de que las autoridades iraníes hablen de “accidente” hay quienes apuntan que ha sido un atentado. ¿Cuál es tu valoración?
Es interesante porque tratándose de un accidente no ha habido rueda de prensa ni una investigación. Hay unos hechos que son absolutamente innegables que indican que la República Islámica tiene algo que ver en esto.
Primero dijeron que había sido por la niebla y por mal tiempo. En realidad, el responsable de la oficina del propio Raisi, en la entrevista que le hicieron ayer, dijo claramente que no había ningún problema de clima. Salieron tres helicópteros del lugar de origen y dos llegaron bien, sin problemas, encima eran los helicópteros que escoltaban el del Raisi.
También dijeron que había habido un mal aterrizaje, pero que el presidente estaba muy bien. 12 horas más tarde, después de absoluto silencio, insistieron en que no iban a mandar un helicóptero militar, sino uno no militar. A bordo de este helicóptero estaba un periodista turco que dijo una frase que ha llamado mucho la atención en la prensa iraní.
El reportero dijo que, según lo que vio, parecía que el helicóptero sufrió un impacto que provocó su caída. Es verdad que se ven agujeros en lo que queda de una de las alas.
Durante esas horas de silencio por parte de las autoridades, cada vez que un periodista o algún medio publicaba algo, inmediatamente se ponían en contacto con ellos para que borraran esta información. Es más, amenazaron a los periodistas, cosa que también ha salido en las redes sociales y varios medios iraníes de fuera lo recogen.
Otro aspecto raro es el tema de los cadáveres. Tanto Raisi como el ministro de Exteriores están completamente irreconocibles, mientras que el imán de Tabriz -otro de los pasajeros- solo tiene un moretón en el ojo.
Respecto a la caja negra, curiosamente la retiraron varios días antes de este viaje por algún tema técnico. Luego se les olvidó volver a ponerla.
Todo esto no se va a resolver. El hecho de que no permitan que haya ningún tipo de investigación es una muestra más de que la República Islámica tiene algo que ver en todo esto.
Raisi se posicionaba como un posible sucesor de Ali Jamenei. Ahora, fuera de escena, ¿cómo queda la línea de sucesión en Irán?
El nombre que siempre ha permanecido a lo largo de los años y que es muy aceptado y apoyado por la Guardia Revolucionara es el hijo de Ali Jamenei, Mojtaba Jamenei. Él tuvo un papel clave en la represión de los manifestantes en las protestas de 2019, desde entonces no lo han expuesto demasiado para que no sea criticado.
Raisi no era un potencial rival para él, ya que no tenía las características para ser Líder Supremo. Digo esto porque mucha gente cree que seguramente ha sido un atentado provocado por la República Islámica porque querían quitarle del medio como sucesor de Jamenei. Hay algo más que eso. Veo que hay cosas que no tienen sentido y creo que será por otra razón, no porque sea una amenaza.
¿Cuál es el papel de la Guardia Revolucionaria y hasta que punto su poder puede superar al del Líder Supremo?
La Guardia Revolucionaria consiguió tener todo el poder justo tras la muerte de Jomeini y la llegada al poder de Alí Jamenei. Hasta entonces la Guardia Revolucionaria era una fuerza que se centraba en cumplir con su deber militar en las guerras. Pero después de la llegada al poder de Jamenei muchos reformistas dimitieron y la Guardia Revolucionara se quedó con todo el poder. Incluso Jamenei creó una agencia de inteligencia dentro de la Guardia Revolucionaria que en principio han presentado como que es complementaria a la inteligencia nacional.
La figura del Líder Supremo y la Guardia Revolucionaria son complementarios. La Guardia Revolucionara asegura la continuidad y la protección del papel del Líder Supremo mientras se asegura de que el régimen permanece intacto dentro y fuera de las fronteras. Dentro, reprimiendo, y fuera a través de los proxys que tiene en Oriente Medio.
A cambio, ellos se quedan con toda la fuerza económica y militar del país. Son los que manejan todo, hasta las importaciones, exportaciones y las empresas de petróleo.
Otro de los fallecidos en el siniestro fue el ministro de Exteriores, del que no se ha hablado tanto como de Raisi. ¿Cuál fue su papel como jefe de la diplomacia iraní?
En realidad, el jefe de la diplomacia de Irán es Jamenei. Todos los discursos, las intervenciones que escuchamos del presidente de Irán o el ministro de Asuntos Exteriores pasa por manos de Jamenei. De hecho, hay ministros que son nombrados directamente por él: el de Asuntos Exteriores, el de Interior, las Fuerzas Armadas y el de la Inteligencia.
El presidente y su ministro de Asuntos Exteriores son portavoces de las mentiras y las propagandas que quiere difundir el régimen fuera de las fronteras.
Algunos líderes mundiales han expresado sus condolencias por la muerte de Raisi y el ministro de Exteriores.
La comunidad internacional casi siempre ha apoyado las dictaduras. Esa es una realidad que estamos viendo claramente. Ni el 5% del apoyo que dan a esas dictaduras lo reciben los pueblos. Prueba de ello es el movimiento de Mujer Vida Libertad que, con más de 500 personas asesinadas por los agentes y los militares iraníes, lo máximo que han hecho es condenar esta violencia.
La gran mayoría han decidido mirar lo que está pasando y permanecer en silencio. Por eso, cuando los iraníes ven que por una persona que ha cometido crímenes contra la humanidad, un miembro del comité de la muerte, las instituciones públicas, por ejemplo, la Unión Europea, Naciones Unidas, -instituciones que en realidad se supone que están fundadas para mantener principios democráticos y defender los derechos humanos- guardan silencio o le dan el pésame, lo que hace, por un lado, es aumentar el odio de los iraníes hacia hacia la dictadura en su país y también hacia la comunidad internacional.
Solamente hay que ver la reacción en las redes sociales. Ese tipo de gestos y actos lo que le hace sentir a los iraníes es mucha aversión por el propio sistema y también hacia estas instituciones. Por otro lado, también se dan cuenta de que no tienen a nadie que les pueda apoyar, que todo va a depender completa y absolutamente de ellos mismos. Los iraníes lo tenemos muy claro, tanto los que estamos fuera como los de dentro.
El accidente y la posterior operación de rescate puso de manifiesto algunas carencias del régimen. A pesar de poseer drones militares avanzados, no lograron localizar al presidente inmediatamente después del accidente. ¿Las sanciones occidentales tienen algo que ver?
Realmente no tiene nada que ver con las sanciones. El helicóptero, modelo del año 1990, era de la época de Mohammad Jatami. Durante todos estos años la República Islámica siempre ha alegado que han construido helicópteros y drones de última tecnología, asegurando ser autosuficientes. Todo es propaganda, ya que en los momentos delicados como este, que hubo un accidente, no tenían recursos. Tuvieron que aceptar la ayuda de Turquía y, de hecho, ha sido gracias a un helicóptero turco que tenía visibilidad nocturna como encontraron los restos del helicóptero.
La propia República Islámica había dicho tiempo atrás que habían conseguido construir helicópteros de este tipo. Pero todo es pura propaganda para mantener la confianza de la minoría que cree en ellos.
A lo largo de sus 40 años, cada vez que no han estado a la altura de sus declaraciones y de su propaganda, siempre culpan a otros países, es decir, Israel o Estados Unidos. La gente ve claramente que es pura propaganda y que al final todo ese dinero y recursos del país acaba en grandísimos casos de corrupción. Se los quedan los líderes de la de la Guardia Revolucionaria y sus hijos, que viven en países extranjeros como Canadá, Inglaterra o España. Los iraníes ya saben eso, hace falta que el mundo occidental también lo vea.
¿Tras su muerte, qué se espera ahora en Irán?¿La muerte de Raisi puede ser el principio del fin del régimen?
Yo la verdad es que no creo que cambie nada. El vicepresidente ya ha asumido el puesto y en 50 días habrá elecciones. Saldrá quienes ellos tengan en mente, como ya ocurrió con Raisi, que era de la máxima confianza de Jamenei.
Escogerán un perfil parecido, alguien de máxima confianza que ocupará el lugar de de Raisi. Yo creo que aquí hay dos factores que que podríamos mencionar. Lamentablemente, los iraníes no cuentan con una oposición fuerte, consolidada y unida. Si la tuviéramos, ahora mismo habría sido el mejor momento para que la gente saliera a la calle y se pudiera dar ese cambio anhelado y esperado. Pero la oposición fuera del país no está unida.
Por otro lado, mientras haya una institución criminal como la Guardia Revolucionaria iraní no va a haber ningún cambio en Irán por la propia estructura del régimen.
¿Se espera que aumente la represión contra los ciudadanos?
Ya ha habido arrestos tras la muerte de Raisi. Las autoridades han detenido a varios familiares de víctimas del régimen por publicar comentarios de alegría y celebración. También han arrestado a periodistas y activistas a raíz de la muerte de Raisi.
Por otro lado, las autoridades acaban de sentenciar a 6 años de cárcel al padre de uno de los primeros ejecutados por las protestas tras la muerte de Mahsa Amini.
Además le confiscan toda su propiedad, todas sus pertenencias materiales. También le confiscaron las medallas que había ganado su hijo en los campeonatos de karate.
Mohammad Mehdi Karami, de 21 años, fue ejecutado el 6 de enero del 2023. Su padre, un señor mayor, lo único que hacía era visitar la tumba de su hijo, lavar su lápida y también la de otro chico que fue ejecutado ese mismo día que no tenía familia.