Tras la guerra, el Líbano se centra en las labores de reconstrucción

Consecuencias de un ataque israelí cerca del Hospital Universitario Rafik Hariri, en medio de las hostilidades en curso entre Hezbollah y las fuerzas israelíes, en Beirut, Líbano, el 22 de octubre de 2024 - REUTERS/ EMILIE MADI
Las autoridades libanesas buscan apoyo entre los países del Golfo, que ya habían advertido previamente sobre la necesidad de deshacerse de la influencia de Hezbolá y de la República Islámica de Irán

Con la entrada en vigor del alto el fuego entre Israel y Hezbolá, la atención de las autoridades libanesas se centra ahora en la reconstrucción de las zonas más afectadas por la guerra. En este sentido, se espera que funcionarios libaneses, encabezados por el primer ministro interino Najib Mikati, visiten los países del Golfo con el objetivo de buscar financiación para las actividades de reconstrucción, tal y como informa Al-Arab.

El Banco Mundial estima que solo en el Líbano los daños a las viviendas ascienden a 2.800 millones de dólares, con 99.000 viviendas destruidas parcial o totalmente.

No obstante, analistas familiarizados con los países del Golfo recuerdan que estas naciones ya habían advertido previamente a las autoridades libanesas sobre la necesidad de deshacerse de la influencia de Hezbolá y de la República Islámica de Irán, ya que los volvería a empujar a una guerra con Israel. 

Expertos consultados por el medio árabe consideran “inaceptable” que los países del Golfo inviertan miles de millones en la reconstrucción del Líbano para que vuelva a la misma situación previa a la guerra. “Los árabes del Golfo están reconstruyendo lo que fue destruido, e Irán está volviendo a enviar a Hezbolá a la guerra con Israel, volviendo al punto de partida”, indican.

A pesar de que estas naciones hayan condenado las acciones militares de Israel en el Líbano, no significa que apoyen el papel de Hezbolá y sus actividades desestabilizadoras. 

Miembros de Hezbolá - REUTERS/AZIZ TAHER 

Los círculos políticos del Golfo esperan que la cumbre prevista para el domingo en Kuwait confirme una posición unificada de estas naciones contra la guerra, condenando la destrucción del Líbano y Gaza. No obstante, será difícil emitir una posición clara sobre la financiación de la reconstrucción en el Líbano.

Por otro lado, también está previsto que varios países occidentales, como Francia, traten de persuadir a las naciones del Golfo para que se involucren en la reconstrucción del Líbano. El presidente francés, Emmanuel Macron, visitará Arabia Saudí a principios de diciembre y este será uno de los principales puntos de su agenda. 

Además de ayudar en las labores de reconstrucción, el ministro de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu, ha instado a los países del Golfo a reforzar y apoyar a las fuerzas armadas del Líbano con el objetivo de asegurar las zonas fronterizas después de la guerra.

El príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman - REUTERS/EVELYN HOCKSTEIN

Tras el alto el fuego no solo se ha puesto de manifiesto la destrucción de varias zonas del Líbano, especialmente el sur y bastiones de Hezbolá en Beirut, sino también las derrotas que ha sufrido durante estos meses la milicia respaldada por el régimen iraní.

De acuerdo con Reuters, Hezbolá podría haber perdido hasta 4.000 personas, más de 10 veces la cantidad de muertos en su guerra de un mes con Israel en 2006. Las autoridades libanesas han cifrado en 3.800 el número de personas fallecidas durante el conflicto, sin distinguir entre combatientes y civiles.

El humo y las llamas se elevan en los suburbios del sur de Beirut, después de ataques aéreos israelíes - REUTERS/ AMR ABDALLAH DALSH 

Teherán ha prometido ayudar con la reconstrucción. Tal y como señala un funcionario libanés a la agencia de noticias, el régimen iraní “tiene varias formas de obtener fondos para Hezbolá”. Asimismo, el presidente del Parlamento, Nabih Berri, cercano a Hezbolá, ha pedido a los chiíes libaneses ricos en la diáspora que envíen fondos para ayudar a los desplazados.

Hezbolá, por su parte, ha indicado que tiene intención de mantener sus armas, frustrando las esperanzas de los libaneses que pensaron que esta guerra finalmente obligaría al grupo a entregarlas. Además, miembros de la milicia libanesa han asegurado que la “resistencia” continuará.