Hezbolá lanza decenas de proyectiles contra Israel después de la eliminación de un comandante de la milicia chií
- El Ejército israelí reconoce que no se puede erradicar a Hamás ya que es una “ideología"
- Solo 50 rehenes israelíes seguirían vivos, según EE. UU.
Continúan los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá a medida que aumentan los temores sobre una guerra abierta con consecuencias devastadoras para ambos lados de la frontera. En el norte de Israel las alarmas antiaéreas se han vuelto a activar después de que Hezbolá lanzase unos 45 cohetes Katyusha en respuesta a la muerte de Abbas Ibrahim Hamza Hamadeh en la ciudad de Deir Kifa, en el sur del Líbano.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, Hamadeh era el comandante de operaciones de una unidad regional de Hezbolá con base en el área de Jouaiyya. Asimismo, fue responsable de planificar y llevar a cabo ataques contra Israel.
Además del ataque con drones que eliminó a este comandante, las FDI anunciaron que aviones de combate destruyeron un lanzador de misiles tierra-aire de Hezbolá en Rihan que representaba una amenaza para la Fuerza Área.
Esto se produce un día después de que el líder de Hezbolá, Hasan Nasrallah, amenazara con intensificar los ataques durante un discurso televisado y las autoridades militares israelíes aprobasen un “plan operativo” para una ofensiva en el Líbano.
Desde el 8 de octubre, Hezbolá -respaldado por la República Islámica de Irán- ha lanzado ataques contra el norte de Israel casi a diario, lo que ha llevado a miles de ciudadanos a evacuar sus hogares y buscar refugio en otras partes del país. En las últimas semanas la situación se ha agravado significativamente después de que la milicia libanesa intensificase su ofensiva y atacase zonas alejadas de la frontera.
De acuerdo con un recuento de The Times of Israel, los enfrentamientos en la frontera han provocado la muerte de 10 civiles y 15 soldados en el lado israelí, mientras que Hezbolá ha anunciado el fallecimiento de 349 combatientes. En el Líbano también han perdido la vida decenas de civiles, 63 miembros de otros grupos terroristas y un soldado libanés.
Con la tensión creciente en la frontera norte, Israel mantiene sus operaciones militares en la Franja de Gaza. En las últimas horas, el Ejército israelí ha anunciado la muerte de un comandante y francotirador de la fuerza de élite Nukhba de Hamás, acusado de participar en el ataque del 7 de octubre, en un ataque aéreo en el zona de Beit Hanoun.
También, una vez más, Israel acusa a los grupos terroristas de Gaza de usar a los civiles como escudos humanos tras destruir una base utilizada por la Yihad Islámica para lanzar ataques situada dentro de una zona humanitaria en Jan Yunis.
El Ejército israelí reconoce que no se puede erradicar a Hamás ya que es una “ideología"
Por otro lado, ocho meses y medio después del inicio de la guerra, el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, ha reconocido que erradicar a Hamás de la Franja de Gaza es una misión imposible, ya que “Hamás es una idea, un partido”.
“Está arraigado en los corazones de la gente, quien piense que podemos eliminar a Hamás está equivocado”, admitió Hagari en una entrevista con un canal de noticias israelí.
El Gobierno de Benjamin Netanyahu respondió a estas declaraciones recordando que “uno de los objetivos de la guerra es la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás”, haciendo referencia a la “victoria absoluta” a la que tantas veces ha hecho referencia el primer ministro.
En un comunicado posterior, el Ejército aclaró que el portavoz se refería a la destrucción de Hamás “como una ideología y una idea”, subrayando la lucha “con determinación y persistencia” para destruir las capacidades militares y la infraestructura gubernamental y organizativa de Hamás en Gaza. “Cualquier otra afirmación saca las cosas de contexto”, concluye la nota.
Este es el segundo desacuerdo público entre las autoridades militares y el Ejecutivo de Netanyahu en esta última semana. Hace unos días, las FDI anunciaron el cese de hostilidades durante once horas diarias en una zona en el sur de Gaza con el fin de facilitar la entrada de ayuda humanitaria, algo que el primer ministro calificó de “inconcebible”.
Según cifras del ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, los fallecidos en el enclave palestino superan ya los 37.400 durante estos meses de guerra.
Por su parte, el Ejército israelí anunció hoy la muerte de dos reservistas -de 25 y 27 años-, lo que eleva la cifra de fallecidos desde que comenzó la invasión terrestre a 314.
Solo 50 rehenes israelíes seguirían vivos, según EE. UU.
Además de destruir la infraestructura de Hamás en Gaza, otro de los objetivos de Israel con esta operación militar es rescatar a los más de 100 secuestrados que continúan retenidos en Gaza desde el 7 de octubre.
En este sentido, según funcionarios estadounidenses basándose en datos de inteligencia y mediadores en las conversaciones sobre los rehenes, solo unos 50 seguirían vivos casi 9 meses después, según informa The Wall Street Journal.
De los aproximadamente 250 secuestrados en el ataque liderado por Hamás, 116 continúan cautivos, incluyendo a los que se cree que han muerto. Israel ha confirmado oficialmente que de esos 116 secuestrados, 43 fallecieron durante el cautiverio.