Teherán continúa apostando por la creación de nuevas armas mientras que las negociaciones por la vuelta al acuerdo nuclear siguen en la cuerda floja

Irán amenaza a Israel con un nuevo dron “suicida”

PHOTO/ARCHIVO - El presidente de Irán, Ebrahim Raisi

En medio de las negociaciones por volver al acuerdo nuclear, Irán continúa desarrollando nuevas armas en un momento en el que la región está experimentando una carrera armamentística cada vez mayor.

Esta vez, el Ejército de Irán ha presentado la creación del dron “Arash-2”, un dron suicida que, según han comunicado, cuenta con la capacidad para alcanzar las ciudades israelíes de Tel Aviv y Haifa. Según ha informado el general Kiumarz Heidarí en un programa televisivo iraní, este dron se ha diseñado específicamente “como parte de una estructura para atacar Tel Aviv y Haifa” y ha amenazado con “destruir” estas dos ciudades “sí el enemigo comete errores, por orden del líder supremo de la Revolución Ali Jameneí”. 

Este nuevo avión no tripulado es en sí mismo una actualización de su anterior modelo, Arah-1, presentado en el año 2019, que cuenta con una capacidad de vuelo de 2.000 kilómetros. Por el momento no se ha especificado nada sobre las nuevas características del Arash-2, más allá de que se habría diseñado para atacar a Israel, un país con el que mantiene un histórico conflicto que va desde supuestos asesinatos a científicos nucleares iranís hasta ciberataques y sabotajes a barcos.

En esta especie de guerra encubierta, Israel continúa alertando de los peligros que entraña pactar el acuerdo nuclear con Irán y ha culpado al país de no tener “ningún interés por volver al Pacto”

Como respuesta y en unas últimas declaraciones, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Naser Kananí, ha acusado a Israel de “jugar un papel destructivo en las negociaciones para salvar el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPA, por sus siglas en inglés)".

Y es que Irán ya ha declarado que se muestra “listo” para cooperar con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), pero ha pedido al Organismo que no se deje influir por las presiones de Israel. Así, Kananí ha declarado que Irán “está listo para cooperar con el OIEA” pero ha señalado que el país chií “además de compromisos tiene derechos. La agencia debe comprometerse a un mandato libre de presiones, incluidas las de Israel”, advirtiendo, de esta forma, que las políticas futuras de Irán se “basarán en lo que ocurra hoy en la Junta de Gobernadores del OIEA”. 

Por otro lado, en una declaración conjunta los portavoces de los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y Reino Unido siguen denunciando “la falta de cooperación” por parte de Irán con el Organismo de la ONU y le acusan de seguir trabajando en “su escalada nuclear”.

Por este motivo, los tres países han expresado sus “serias dudas” sobre la intención real de Irán de lograr alcanzar un punto en común después de 18 meses de negociaciones. De esta forma, en el comunicado, han apuntado que “en vista de que Irán no ha cerrado un acuerdo sobre la mesa vamos a consultar con nuestros socios internacionales sobre cómo lidiar mejor con la continua escalada nuclear iraní”.

Sin embargo, para Kanani, esta declaración por parte de los países occidentales denota una “falta de espíritu constructivo”, y lo considera “contrario a un gesto de buena voluntad”. 

Mientras tanto, Irán sigue alertando que cuenta con capacidad para “crear una bomba nuclear”. Así también lo ha advertido en un informe la OIEA, a la que tuvo acceso EFE, tras confirmar que el país iraní ha aumentado en 55,6 kilos en tres meses sus reservas de uranio enriquecido, lo que se traduciría en un 60%, una pureza con la que, según informan, se podría fabricar bombas atómicas.

Además, la OIEA ha denunciado que ha visto afectada su capacidad de verificación ya que, a su llegada, Irán desconectó cámaras de vigilancia de las instalaciones nucleares y ordenó limitar sus inspecciones, lo que afectó a su trabajo en el momento de recopilar la información necesaria.