Informes de inteligencia de Estados Unidos revelan que la teocracia iraní busca vengar el asesinato del general Qassem Soleimani

Irán planea el asesinato de la embajadora estadounidense en Sudáfrica

PHOTO/LEON KGOEDI - La embajadora de Estados Unidos en Sudáfrica, Lana Marks, junto a un paquete de ayuda

La tensión entre Estados Unidos e Irán ha vuelto al centro del tablero internacional. Nuevos informes de inteligencia revelan que la teocracia iraní planea el asesinato de la embajadora americana en Sudáfrica, Lana Marks, según informa este domingo el sitio web POLITICO, que ha accedido a los informes de manera exclusiva. El objetivo de los ayatolás es vengar la muerte del Qassem Soleimani, que era el líder de la Guardia Revolucionaria de Irán. Soleimani fue asesinado por el Ejército americano en Bagdad en enero de este año. 

Estados Unidos está al tanto de esta amenaza desde la primavera, aunque la inteligencia americana advierte de que se ha intensificado en las últimas semanas. La embajada iraní en Pretoria está involucrada en el complot, según ha señalado un funcionario del Gobierno estadounidense, en declaraciones a POLITICO. Ni el Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, ni los responsables de Irán en Naciones Unidas, ni los funcionarios de la embajada de Sudáfrica en Washington han hecho comentarios respecto a esta cuestión. Los portavoces del Departamento de Estado, la CIA y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional se han negado directamente a hacer comentarios. 

Marks ya ha sido informada de la amenaza que pesa sobre ella, según los funcionarios de Defensa estadounidenses. Marks, de 66 años, prestó juramento como embajadora de Estados Unidos el pasado mes de octubre y es cercana al presidente Donald Trump. Es una mujer dedicada a los negocios y tiene una marca propia. Fue amiga personal de la difunta Princesa Diana, nació en Sudáfrica y habla algunos de los principales idiomas del país, entre ellos el afrikáans y el xhosa. La inteligencia estadounidense no ha establecido por qué los iraníes han elegido a Marks como objetivo, ya que es una persona que no tiene vínculos con Irán. Su larga amistad con el presidente Donald Trump podría ser uno de los motivos por los que ha sido señalada por el régimen de los ayatolás. 

El Gobierno iraní cuenta con sólidas redes clandestinas en Sudáfrica, según señala la inteligencia estadounidense, y cuentan con apoyos en el país desde hace décadas. En 2015, Al Jazeera y The Guardian informaron sobre documentos de inteligencia filtrados que detallaban una extensa red secreta de operativos iraníes en Sudáfrica. Atentar contra diplomáticos en otros lugares del mundo, como Europa occidental, donde Estados Unidos tiene relaciones más estrechas con los servicios locales de inteligencia es más complicado y ayuda a explicar la elección de la embajadora de Sudáfrica como objetivo.

Irán y Sudáfrica han sido aliados en las últimas décadas, incluso en las Naciones Unidas, donde Sudáfrica ha defendido la posición de Irán. Se cree que los depósitos de uranio de Sudáfrica han sido de gran interés para el Irán, ya que estaba intensificando su programa nuclear, que Teherán siempre ha insistido en que estaba destinado a fines energéticos pacíficos. Ambos tienen relación militar y han firmado algunos pactos en materia de defensa.

Escalada de tensión

Días después del asesinato de Soleimani, Irán respondió con el lanzamiento de misiles balísticos a una base militar que albergaba a las fuerzas estadounidenses, causando lesiones a varios soldados estadounidenses. Trump se negó en aquel momento a tomar represalias y anunció que Irán estaba de retirada y no constituía un peligro para Estados Unidos

Sin embargo, algunos analistas han señalado que es probable que el Irán busque otras formas de vengar la muerte de Soleimani. El general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central de los Estados Unidos, era uno de los objetivos de Irán, según informes de inteligencia filtrados a los medios de comunicación. McKenzie aseguró el mes pasado que espera una nueva "respuesta" de Irán a la actual presencia estadounidense en Irak. "No sé cuál será la naturaleza de esa respuesta, pero sin duda estaremos preparados para ella, en caso de que ocurra", ha indicado. El miércoles, McKenzie confirmó los planes para reducir la presencia de tropas estadounidenses en Irak de 5.200 a 3.000 para finales de septiembre.

Durante una conferencia online celebrada en agosto, McKenzie aseguró que Irán es uno de los problemas centrales para Estados Unidos en la región y reconoció que el peligro de los apoderados iraníes en Iraq había complicado los esfuerzos de Estados Unidos contra ISIS, la organización y el movimiento terrorista radical suní. “La amenaza contra nuestras fuerzas por parte de los grupos militantes chiítas ha hecho que pongamos recursos que de otra manera utilizaríamos contra Daesh para proveer nuestra propia defensa y eso ha disminuido nuestra capacidad de trabajar efectivamente contra ellos”, explicó.

Las relaciones entre Estados Unidos e Irán llevan siendo conflictivas desde los años 70, pero tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca la tensión se ha recrudecido y ambos países han estado al borde del conflicto militar en más de una ocasión. El verano pasado, Estados Unidos culpó a Irán y por una serie de explosiones dirigidas a varios petroleros. Irán derribó un avión no tripulado estadounidense, y Estados Unidos derribó un avión no tripulado iraní.

La disputa entre ambos se ha profundizado en los meses posteriores, especialmente en Irak, donde Estados Unidos ha participado durante mucho tiempo en una guerra de poder. En diciembre, un contratista estadounidense fue asesinado en Irak después de un ataque de una milicia aliada de Irán. Estados Unidos respondió bombardeando los lugares donde se encontraba el grupo, matando a unas dos docenas de sus combatientes. Poco después, los manifestantes, que se creía que estaban vinculados a la milicia, violaron partes del recinto de la embajada de los Estados Unidos en Bagdad.

Después de aquello, Estados Unidos organizó un ataque aéreo que mató a Soleimani cuando estaba visitando Bagdad. Fue un ataque muy importante debido a la importancia de Soleimani en el Irán. Soleimani dirigía la Fuerza Quds, una unidad de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán que supervisa gran parte de las actividades militares del país fuera de sus fronteras. Los estadounidenses le habían señalado como el responsable por la muerte de soldados estadounidenses en la región.