Irán vendió cientos de toneladas de nitrato de amonio a Hizbulá, según documentos de inteligencia
670 toneladas de nitrato de amonio. Esta es la cifra que las Fuerzas Quds iraníes vendió a Hizbulá durante los años 2013 y 2014, según informes de inteligencia y publicados por el diario alemán Die Welt.
Esta venta sería una transferencia más entre dos organizaciones terroristas con un largo recorrido de cooperación. Todo ello cuando el pasado 4 de agosto una explosión en el puerto de Beirut, causada por la detonación de 2.750 toneladas de esta sustancia, provocó la muerte de más de 170 personas, hiriendo a más de 6.000 personas y dejando a una ciudad sumida en el caos y la devastación.
Según el diario alemán, que cita a funcionarios de seguridad occidentales bajo el anonimato, la Fuerza Quds, unidad de elite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán dedicada a las actividades de inteligencia en el extranjero, vendió algo más de 670 toneladas de nitrato de amonio en 2013 al grupo terrorista libanés por un importe de casi 400.000 euros.
El contrabando fue ejecutado por el jefe de logística de Hizbulá, Mohammed Qasir, y por el que por entonces era el comandante de la Fuerza Quds, Qassem Soleimani, quien fue asesinado por Estados Unidos a principios de año en Irak, según el rotativo alemán.
Tres días después de la explosión, el líder de la milicia libanesa, Hassan Nasrallah, negó de manera categórica la implicación de su organización, convertida en partido político y que apoyaba hasta su renuncia hace unas semanas al Gobierno libanés. “Niego tal y categóricamente que haya algo nuestro en el puerto, ni depósito de armas, ni depósito de misiles (…) ni una bomba, ni una bala ni un salitre de amonio”, dijo Nasrallah.
Die Welt afirma haber visto facturas que se corresponden con la entrega del nitrato de amonio, pero, continua en su articulo, que no tienen evidencias de que Hizbulá almacenara el componente químico en el puerto de Beirut.
Aún no se ha determinado quién fue el responsable de las explosiones, pero hay documentos que muestran que tanto los principales lideres del país como los funcionarios de seguridad conocían la presencia del componente químico en el puerto.