Israel ataca un bastión de Hezbolá en Beirut por segunda vez desde que comenzó el alto el fuego
Las Fuerzas de Defensa de Israel han anunciado la muerte de un miembro de Hezbolá durante un ataque nocturno en Dahieh, un bastión de Hezbolá en el sur de Beirut. Se trata del segundo bombardeo contra la capital libanesa desde que entró en vigor el frágil alto el fuego entre Israel y Hezbolá.
La semana pasada, el Ejército israelí atacó un almacén de drones en el sur de Beirut después de que Hezbolá lanzase proyectiles contra territorio israelí. Asimismo, las FDI también bombardearon “objetivos terroristas de Hezbolá” en el sur del país vecino y responsabilizaron al gobierno libanés de cualquier ataque contra Israel desde su territorio.
Este último ataque contra Dahieh tuvo como objetivo “a un terrorista de Hezbolá que recientemente había dirigido a operativos de Hamás y los había ayudado a planificar un ataque terrorista significativo e inminente contra civiles israelíes”, según señala el Ejército israelí en un comunicado.
Se trataría de Hassan Ali Mahmoud Badir, operativo de la unidad 3900 de Hezbolá y de la Fuerza Quds iraní. "Hassan Badir había estado operando recientemente, en coordinación con la organización terrorista Hamás, dirigiendo a terroristas de Hamás y ayudándolos a promover un esquema de atentado grave contra civiles israelíes en un plazo inmediato", indican las FDI.
Las autoridades sanitarias libanesas informaron que al menos tres personas murieron en el ataque y otras siete resultaron heridas. Por su parte, el medio Al Mayadeen, afiliado a Hezbolá, señaló que el operativo eliminado en el ataque no ocupaba un puesto importante dentro de la milicia libanesa respaldada por Irán.
El presidente libanés, Joseph Aoun, ha condenado el ataque aéreo israelí, describiéndolo como una “seria advertencia sobre intenciones premeditadas contra el Líbano”. “La persistencia de Israel en su agresión nos exige realizar mayores esfuerzos para dirigirnos a los amigos del Líbano en todo el mundo y movilizarlos en apoyo de nuestro derecho a la plena soberanía sobre nuestro territorio”, añadió.
Tras el ataque, el secretario general de Hezbolá, Naim Qassem, afirmó que su partido no aceptaría que Israel bombardeara los suburbios del sur de Beirut, advirtiendo que los ataques contra la capital sobrepasaban “los límites”.
A pesar de la implementación del alto el fuego a finales de noviembre, Israel ha seguido atacado objetivos de Hezbolá en el sur del Líbano. Igualmente, desde Jerusalén también acusan al gobierno libanés de no implementar su parte del acuerdo, que exige el desmantelamiento del arsenal militar de Hezbolá y su retirada de sus fronteras.
Los recientes ataques israelíes contra bastiones de Hezbolá en Beirut, sumados a las constantes amenazas del grupo libanés, han dejado el alto el fuego en una posición extremadamente frágil. A esto se suma la postura firme del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha reiterado que su ejército no dudará en atacar cualquier punto del Líbano para neutralizar las amenazas y garantizar que se cumplan los términos del cese de hostilidades.
Por otro lado, las tensiones se extienden más allá de la frontera entre Israel y el Líbano. La reanudación de la guerra en Gaza, con ataques israelíes y el lanzamiento de cohetes por parte de Hamás, se suma a la creciente inestabilidad en el mar Rojo, donde los hutíes han intensificado sus ataques con misiles y drones, mientras que Estados Unidos responde con bombardeos contra esta milicia en Yemen. Con varios frentes de conflicto activos, la región se encuentra en una espiral de violencia que amenaza con desbordarse aún más.