El Ejército israelí ha comenzado la “Operación Amanecer” que tiene como objetivo acabar con varios enclaves yihadistas situados en Gaza y Cisjordania

Israel elimina a un líder de la Yihad Islámica

REUTERS/SUHAIB SALEMA - Cohetes disparados desde Gaza hacia Israel

Gaza ha vuelto a ser escenario de un nuevo enfrentamiento entre el Ejército de Israel y la Yihad Islámica Palestina, en el que habría muerto el número dos de la organización terrorista, identificado como Tayseer al Jabari, así como nueve palestinos, entre los que se encuentra una menor de cinco años. Además, en las últimas horas, Israel habría capturado a otros 19 miembros de la Yihad Islámica.  

Estos acontecimientos se producen después de varios días de tensión tras la detención por parte de Israel del alto cargo de la Yihad Islámica, Basem Saadi, en un campo de refugiados de la ciudad de Yenín, en la zona de Cisjordania ocupada. Una detención a la que la organización terrorista amenazó diciendo que habría “consecuencias”.  

Horas después de la detención de Saadi, Israel ordenó el cierre de los pasos fronterizos con Gaza, por miedo a las posibles represalias, así como el corte de múltiples carreteras de las zonas israelíes colindantes con Cisjordania. Asimismo, durante los últimos días, el primer ministro israelí, Yair Lapid, habría protagonizado diferentes reuniones con los responsables de Defensa para prepararse ante lo que ellos consideraban un inminente ataque por parte de Palestina. 

Sin embargo, este ataque no llegó a escenificarse, pero esto no frenó a Israel para dar comienza a la Operación Amanecer contra el terrorismo en la franja de Gaza. Tras esto, el grupo terrorista lanzó lo que por el momento se contabiliza en 160 ataques contra zonas del sur y en el centro de Israel, que pudieron ser interceptados. Así, el ministro de Defensa, Benny Gantz, declaró antes del ataque que “a nuestros enemigos, y específicamente a los líderes de Hamás y de la Yihad Islámica Palestina, me gustaría decirles: se les acabó el tiempo. La amenaza se eliminará de una forma u otra”.   

A esto añadió que “el Estado de Israel y su Ejército continuarán sus operaciones, sabiendo la responsabilidad que tenemos sobre nuestros hombros: defender a las comunidades y ciudadanos del sur de Israel. Y para defender a los ciudadanos de todo el Estado de Israel”. Según Gantz, Israel “no está buscando el conflicto” pero “no dudarán en defender a nuestros ciudadanos, si es necesario”.  

En este clima de tensión y violencia, que sin embargo no es una situación nueva para las partes israelís y palestinas, el secretario general del movimiento palestino de la Yihad Islámica (YI), Ziad al Nakhala, ha amenzado con atacar el centro de Israel tras señalar que “la ocupación de Israel pagará un alto precio por su agresión contra Gaza, y no hay líneas rojas ni mediación después de hoy”, y señaló que "Tel Aviv será un objetivo para nuestros misiles”

Así, Nakhala hizo un llamamiento a los palestinos “gobernados por Fatah para que cumplan con sus deberes frente a esta agresión, ya sea que estén en Gaza o Cisjordania”.  

Frente a la mediación que países como Egipto están tratando de realizar en la Franja de Gaza para tratar de cesar las hostilidades, Nakhala ha rechazado el papel de El Cairo y ha insistido a “los combatientes de la resistencia” a “no retroceder ni dudar (…) que los egipcios sepan que la agresión es la naturaleza de la ocupación y responderemos enérgicamente”.  

Por otro lado, a pesar de que Hamás no ha participado en los ataques lanzados desde Gaza, el grupo se ha “solidarizado” con la Yihad Islámica tras declarar que “la resistencia armada palestina está unida contra la agresión”. Según un comunicado emitido por el portavoz del grupo Hamás, Hazem Qasam, “la ocupación ha cruzado las líneas rojas y ha llegado el momento de que le demos una lección a la ocupación y paguemos el coste”.  

Los ataques por parte de Israel se han ido sucediendo a lo largo de la Franja mientras que las calles de Gaza han amanecido desiertas, según han mostrado diferentes cadenas de televisión palestinas. 

Después de haberse dado a conocer el asesinato de Tayseer al Jabari, las brigadas iraníes de Al-Quds han jurado venganza. En este sentido, el propio líder de la Yihad Islámica, Ziad al Najala, ha declarado para la televisión libanesa Al Mayadin controlada por la milicia proiraní Hizbulá que ya “no hay líneas rojas y Tel Aviv y otras ciudades van a sufrir el peso de nuestros cohetes”. Por otra parte, ante las continuas amenazas vertidas desde ambos grupos, Israel ha señalado la posibilidad de alargar la Operación contra los enclaves yihadistas, en lo que ya se conoce como uno de los mayores enfrentamientos desde mayo del año 2021, cuando Hamás protagonizó diferentes ataques con cohetes contra Israel.