Israel fija plazo para acabar la guerra terrestre en Gaza
Israel sigue viendo cómo se extiende en el tiempo la incruenta guerra de Gaza. La ofensiva sobre la Franja está durando ya bastante tiempo y dejando decenas de miles de víctimas sobre el terreno.
La guerra de Gaza llegó como respuesta a los terribles atentados del grupo radical palestino Hamás en territorio israelí del pasado 7 de octubre que dejaron en torno a 1.200 muertos y más de 3.000 heridos, junto a decenas de rehenes.
La respuesta armada de Israel fue contundente y se centró en lanzar ataques contra la Franja de Gaza, controlada por el grupo palestino Hamás, catalogado como terrorista.
Ahora, Israel se fija fecha para terminar la invasión terrestre de Gaza y plantear un escenario para la siguiente etapa bélica.
Ante la escalada de ataques y bombardeos más al norte dentro del enfrentamiento entre el grupo chií de Hezbolá en el Líbano e Israel, se plantea la necesidad hebrea de aglutinar fuerzas para un posible combate más al norte en la frontera libanesa, desde donde llegan ataques del grupo radical Hezbolá contra posiciones israelíes para responder en nombre del pueblo palestino.
Así las cosas, el Ejército israelí ha apuntado que necesita un período de cuatro semanas para acabar la operación terrestre en Rafah, al sur de la Franja de Gaza, en preparación para pasar a la nueva fase de la contienda bélica y centrarse en el enfrentamiento del norte, próximo a El Líbano.
Según diversas fuentes, como el medio Al Ain News, la presencia israelí en la Franja de Gaza se reducirá, aunque sus fuerzas permanecerán en el corredor Netzarim, que divide la Franja de Gaza, y el corredor Filadelfia en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto.
Desde el inicio de la guerra, el Ejército israelí ha estado construyendo un corredor militarizado en Gaza, que atraviesa el territorio de este a oeste. Esta franja, utilizada por Israel para vigilar la zona y organizar incursiones, corta el norte y el sur del territorio y se denomina “Netzarim”, en honor a una antigua colonia israelí en Gaza desmantelada en 2005.
Mientras, el corredor Filadelfia es el nombre en clave dado por las Fuerzas de Defensa de Israel al terreno que se extiende paralelamente a la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza en Palestina.
Esta última determinación sobre la evolución de la guerra de Gaza se tomó durante un cónclave protagonizado por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Galant, y altos oficiales del Ejército de Israel.
Se prevé así una nueva etapa denominada “bombardeo dirigido”, con ataques aéreos dirigidos contra Hamás a distancia. Reduciendo así con esta estrategia la presencia terrestre sobre el terreno en la Franja de Gaza para recuperar efectivos y destinarlos a otros frentes, como el de la frontera del Líbano.
La Corporación de Radiodifusión Israelí indicó que el Gobierno israelí dio permiso a las Fuerzas Armadas para entrar en la nueva etapa de combates en la Franja de Gaza. “Este paso estará vinculado al logro de avances en las comunicaciones del acuerdo de intercambio y la situación en la frontera con el Líbano (...) El Ejército planea mantener fuerzas en el eje de Filadelfia y el corredor de Netzarim, que divide el centro de la Franja en dos partes”, señaló el medio oficial israelí.
Mientras, el medio Haaretz confirmó la tendencia de reducir las fuerzas terrestres en Gaza para pasar a un régimen de incursiones contra objetivos de Hamás allí y transferir fuerzas al norte.
Ahora, la cuestión es cómo el Ejecutivo israelí puede vender públicamente esta decisión ante la población si se trata de una retirada de tropas sobre el terreno. Teniendo en cuenta la necesidad de hacer concordar este movimiento con la idea de que el Ejército israelí está logrando sus objetivos en la guerra de Gaza, a pesar de que Hamás no ha sido derrotado del todo y siguen los enfrentamientos, con el recuerdo todavía de los numerosos rehenes en manos de Hamás.
Por otro lado, Israel ha seguido con los bombardeos sobre la Franja de Gaza después de emitir órdenes de evacuación que han obligado a cientos de miles de habitantes a huir de varios sectores del sur del territorio palestino, devastado tras nueve meses de guerra.
Todo ello en un escenario de guerra complicado para Israel ya que Hamás tiene controlado al milímetro el territorio de la Franja de Gaza utilizando un entramado de numerosos puntos logísticos en diversos puntos donde habita la población civil o donde hay infraestructuras sensibles, como las sanitarias, que sirven para los objetivos armados del grupo radical palestino, según han apuntado diversos expertos.