Israel inicia una operación terrestre “limitada” contra Hezbolá en el sur del Líbano

Vehículos militares blindados israelíes están dispuestos en formación, en medio de hostilidades transfronterizas entre Hezbolá e Israel, en el norte de Israel, el 30 de septiembre de 2024 - REUTERS/ JIM URQUHART
Mientras, la Fuerza Aérea continúa atacando objetivos de la milicia libanesa en Beirut y en otras partes del país  

En medio de la actual operación militar terrestre contra Hamás en la Franja de Gaza, Israel ha lanzado una incursión “limitada y localizada” contra objetivos de Hezbolá en el sur del Líbano después de varias semanas de intensos combates con la milicia chií libanesa. 

Tal y como señaló el Ejército israelí en un comunicado, estas incursiones se basan en “información precisa sobre objetivos e infraestructuras terroristas de Hezbolá en el sur del Líbano” que están “ubicados en pueblos cercanos a la frontera y representan una amenaza inmediata para las comunidades israelíes en el norte de Israel”. "La Fuerza Aérea israelí y la Artillería de las FDI están apoyando a las fuerzas terrestres con ataques precisos sobre objetivos militares en la zona”, añade.

Las tropas israelíes han cruzado la frontera norte -por primera vez desde el verano de 2006- después de casi un año de enfrentamientos con Hezbolá, milicia respaldada por la República Islámica de Irán, que el 8 de octubre comenzó a lanzar ataques constantes contra el norte de Israel en apoyo a Hamás en Gaza. 

En las últimas semanas los combates se han intensificado, coincidiendo con la decisión del Gobierno israelí de añadir dentro de los objetivos de la guerra el regreso seguro de todos los habitantes del norte que han tenido que ser evacuados debido a los ataques de Hezbolá. 

Desde entonces, el grupo armado libanés ha sufrido importantes derrotas, incluida la muerte de su líder, Hassan Nasrallah, eliminado durante un ataque aéreo israelí contra su búnker en Beirut. Además de Nasrallah, Israel ha logrado deshacerse de prácticamente toda la cúpula de Hezbolá en unas semanas, dejando a la milicia sin un liderazgo concreto.

No obstante, Hezbolá todavía cuenta con capacidad para lanzar ataques contra territorio israelí, alcanzando incluso el centro del país y ciudades importantes como Haifa y Tel Aviv. De hecho, esta mañana la milicia libanesa disparó entre 3 y 5 cohetes contra el centro de Israel, dejando al menos tres heridos. 

Esta incursión limitada del Ejército israelí cuenta con el respaldo de Estados Unidos, que ve necesario “desmantelar la infraestructura de ataque a lo largo de la frontera para garantizar que Hezbolá no pueda llevar a cabo ataques al estilo del 7 de octubre contra las comunidades del norte de Israel”, algo que la milicia libanesa había planeado. 

Escombros del edificio en el lugar de un ataque aéreo israelí nocturno en el barrio de Laylaki, en los suburbios del sur de Beirut, el 1 de octubre de 2024 - PHOTO/ AFP

Asimismo, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, trasladó a su homólogo israelí, Yoav Gallant, la necesidad de “una resolución diplomática para garantizar que los civiles puedan regresar sanos y salvos a sus hogares en ambos lados de la frontera”. Estados Unidos, junto con países aliados como Francia, ha instado a un alto el fuego con el fin de rebajar las tensiones y permitir la vuelta de los desplazados a sus casa.

Para Israel es primordial que este alto el fuego incluya la implementación de la Resolución 1701 de las Naciones Unidas del final de la Segunda Guerra del Líbano que prohíbe la presencia de Hezbolá al sur del río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera con Israel. 

En este sentido, el primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, ha destacado que su Gobierno está dispuesto a desplegar el Ejército en el sur del país para aplicar plenamente esta resolución -aprobada en 2006 tras una guerra de un mes entre Israel y Hezbolá- en un intento por establecer una zona de seguridad que evite un enfrentamiento directo con su vecino del sur. 

Un funcionario de seguridad libanés dijo que Israel había llevado a cabo al menos seis ataques en el sur de Beirut en la noche del lunes al martes, después de que el ejército israelí pidiera a los residentes del bastión de Hezbolá que evacuaran - AFP/ JALAA MAREY

Por otro lado, tras el inicio de la operación terrestre israelí, el Ejército libanés anunció el traslado de su personal de algunas torres de observación en las zonas fronterizas con Israel en cooperación y coordinándose con la misión interina de la ONU en el Líbano (FINUL).

Además de las operaciones en el sur del Líbano, las Fuerzas de Defensa de Israel han llevado a cabo ataques precisos contra instalaciones de fabricación de armas e infraestructuras pertenecientes a Hezbolá en Dahieh, en Beirut. Israel acusa a la milicia libanesa de “incrustar intencionadamente sus instalaciones de fabricación de armas y armamento bajo núcleos de población civil en Beirut, utilizando a la población civil como escudo humano para sus actividades terroristas”, al igual que Hamás en Gaza. 

También, en otro ataque en la capital libanesa, las FDI han eliminado líder de Hamás en el país, Sharif Abu Al Amin, “responsable de la coordinación entre Hezbolá y Hamás en el Líbano, de reclutar operativos y de adquirir armas”, según Israel. Por otro lado, otro alto cargo de la organización terrorista palestina, Fatah Sharif Abu al Amin, murió en un ataque en Tiro.

Al Amin era, además, miembro de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) y presidente de su sindicato de docentes, lo que pone de manifiesto una vez más la estrecha relación entre UNRWA -una organización dependiente de la ONU- y Hamás. 

Israel acusó a muchos de los miembros de UNRWA de participar en las masacres del 7 de octubre contra el sur de Israel. La ONU, por su parte, admitió que al menos nueve de sus empleados estuvieron involucrados en los ataques.