Israel marca un “punto de inflexión histórico” en el Líbano con la muerte de Nasrallah y Hezbolá busca líder

Hashem Safi Al-Din junto a otros dirigentes de Hezbolá - PHOTO/AFP/ANWAR AMRO
La milicia proiraní confirmó la muerte de su líder en Beirut tras los bombardeos israelíes e Irán lanza advertencias por su parte
  1. Irán frente a Israel
  2. Posible sucesor de Nasrallah

Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, calificó de “punto de inflexión histórico” la muerte de Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, tras los bombardeos del Ejército israelí sobre Beirut que tenían como objetivo el cuartel general del partido y grupo armado proiraní. 

El golpe a la milicia chií (rama del islam de la que la República Islámica de Irán es el principal estandarte en Oriente Medio) ha sido devastador, ya que también murieron otros dirigentes del grupo extremista libanés, como Ali Karki, comandante del Frente Sur de Hezbolá, Hassan Khalil Yassine, alto miembro de la inteligencia del grupo, o Nabil Qaouk, miembro del Consejo Central de Hezbolá. 

La noche del viernes al sábado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo una operación de ataque contra el cuartel general de Hezbolá en el suburbio de Dahiyeh en Beirut. El centro estaba situado bajo edificios residenciales, lo que para las Fuerzas Armadas israelíes volvía a demostrar que la milicia proiraní sigue utilizando a la población como escudos humanos y a infraestructuras civiles como almacenes y depósitos de armamento, algo negado por el grupo extremista libanés. 

Ataque de Israel en el Líbano - PHOTO/REUTERS/MOHAMED AZAKIR

El ataque fue ejecutado por aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel, que lanzaron un bombardeo preciso sobre el cuartel general de Hezbolá, tras la planificación llevada a cabo por las FDI y los servicios de inteligencia israelíes. 

Después del anuncio por parte de Israel de la muerte de Hassan Nasrallah, llegó también la confirmación por parte de Hezbolá, que prometió venganza, al igual que Irán, su aliado estrecho. “Su Eminencia, el Maestro de la Resistencia, el justo siervo, ha fallecido para estar con su Señor”, manifestó el grupo armado chií libanés en un comunicado. “Hassan Nasrallah ya no seguirá aterrorizando el mundo”, señalaron por su parte las FDI en la red social X.

Benjamín Netanyahu habló de “punto de inflexión histórico” con esta operación en el Líbano. El primer ministro israelí calificó a Hassan Nasrallah como “asesino masivo” y dijo que su país había “ajustado cuentas” con los responsables de la muerte de “innumerables israelíes” y extranjeros.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en el Capitolio de EE.UU. en Washington - REUTERS/CRAIG HUDSON

Según las autoridades del Líbano, los bombardeos israelíes acabaron con la vida de 11 personas, mientras que otras 108 fueron heridas. Los ataques de Israel sobre Beirut continuaron el sábado y dejaron un saldo de 33 muertos y 195 heridos, según el Ministerio de Salud libanés.

Israel prosigue así con los ataques masivos contra Hamás y Hezbolá, en unos enfrentamientos potenciados tras los atentados del 7 de octubre de Hamás en territorio israelí que dejaron en torno a 1.200 muertos y 250 secuestrados; unos ataques que provocaron la dura respuesta israelí con los ataques continuados contra la Franja de Gaza, gobernada por el grupo extremista palestino, que han dejado ya decenas de miles de muertos. Esta situación ha desatado también la respuesta contra el Estado israelí de otros actores como Irán o grupos chiíes proiraníes como Hezbolá en el Líbano o los hutíes en Yemen. 

Ataque de Israel contra el Líbano - PHOTO/AFP/ANWAR AMRO

Irán frente a Israel

Irán también denunció “el crimen atroz” que ha supuesto el duro ataque israelí contra la milicia proiraní libanesa aliada de Hezbolá y anunció represalias y acciones diplomáticas contra Israel, enemigo histórico de la República Islámica en la región. 

El régimen de los ayatolás también se vio muy afectado por la ofensiva hebrea en el Líbano porque uno de los generales de la Guardia Revolucionaria, cuerpo de élite del Ejército iraní, también murió por los bombardeos israelíes sobre Beirut; en concreto, el subcomandante de operaciones de la Fuerza Terrestre de la Guardia Revolucionaria, el general de brigada Abbas Nilforushan.

En los últimos meses han muerto varios miembros de la Guardia Revolucionaria en países de Oriente Medio, entre ellos siete, incluidos tres generales, en el Consulado iraní en Damasco en abril, en un ataque atribuido a Israel. Como respuesta a este ataque, Irán lanzó cientos de misiles y drones contra Israel a mediados de abril, en la primera ocasión en la que Teherán atacó directamente territorio israelí, en una ofensiva que no causó prácticamente daños reseñables. 

Ante las últimas crecientes tensiones entre Hezbolá e Israel, Teherán comenzó a tomar medidas “defensivas”, como la decretada por la Organización de Defensa Cibernética, que anunció que el estado de alerta se había elevado a “rojo”, en previsión de los ciberataques israelíes a la infraestructura iraní.

Comandantes y miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica se reúnen con el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, en Teherán, Irán - PHOTO/WANA via REUTERS

Posible sucesor de Nasrallah

Tras la muerte de Hassan Nasrallah, se busca sucesor para liderar Hezbolá. Aquí aparece la figura de Hashem Safi Al-Din, jefe del Consejo Ejecutivo del partido y milicia armada libanesa, el órgano más importante y decisorio del grupo chií. 

Se busca que el sucesor de Nasrallah se parezca a él en su imagen y en el contenido de sus argumentos políticos para mantener la influencia sobre los seguidores del partido y milicia armada. 

Safi Al-Din se preparó “visualmente” para suceder a Nasrallah en caso de que fuera atacado, dado que es un maestro y tiene un gran parecido con Nasrallah. En muchos casos, los fotógrafos y algunos periodistas no diferenciaban entre ellos. Está claro que Hezbolá e Irán desean que el sucesor de Nasrallah sea bastante parecido a él en forma y contenido para mantener esa influencia. 

Miembros del movimiento scout afiliados a musulmanes chiíes marchan con grandes retratos que representan al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei (al frente) y al líder del movimiento chií libanés Hezbolá, Hassan Nasrallah, durante el funeral de un miembro del movimiento chií libanés Hezbolá que fue asesinado el día anterior por la explosión de un dispositivo de comunicación, en Adloun al sur de Tiro en el sur del Líbano - AFP/MAHMOUD ZAYYAT 

Hashem Safi Al-Din disfruta de una estrecha relación con Irán. Una fuente cercana a Hezbolá señala que Safi Al-Din se parece mucho a Nasrallah en apariencia, siendo el “candidato más probable” para el puesto vacante, como informó el medio Al-Arab.

El Consejo Ejecutivo de Hezbolá está compuesto por siete miembros, entre ellos Safi Al-Din. A la espera de que el Consejo celebre su próxima reunión, se supone que el actual secretario general adjunto de Hezbolá, Naim Qassem, asumirá las funciones de secretario general, como medida automática después del vacío dejado por el asesinato de Nasrallah.

El dirigente de Hezbolá Hashem Safi Al-Din en un funeral - PHOTO/AFP/ANWAR AMRO

Safi al-Din tenía una relación estrecha con Nasrallah y es cuatro años menor que él, 60 años. Además, se asemejarse mucho, ya que lleva un turbante negro y una barba parecida. 

Safi Al-Din completó sus estudios religiosos en Qom, Irán, y su hijo está casado con Zainab Soleimani, hija del excomandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán Qassem Soleimani, quien fue asesinado en un ataque de Estados Unidos en Bagdad, Irak, en 2020.

Cartel que muestra imágenes de las figuras asesinadas (de izq. a der.) el líder político palestino de Hamás, Ismail Haniyeh, el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán, Qasem Soleimani, y el comandante del Hezbolá libanés, Fuak Shukr, a lo largo de una carretera que conduce al Aeropuerto Internacional de Beirut, el 19 de septiembre de 2024 - AFP/JOSEPH EID  

Safi Al-Din ha sido objeto de sanciones del Tesoro estadounidense desde 2017, al igual que muchos líderes de partidos incluidos en la lista de los catalogados como terroristas. El Tesoro lo describe como “un líder importante de Hezbolá y un miembro clave de su Consejo Ejecutivo”.

Amal Saad, profesora de la Universidad de Cardiff y experta en asuntos de Hezbolá, señaló a la agencia AFP que “durante años, se ha informado que Safi Al-Din es el candidato más probable para asumir el liderazgo” tras la muerte de Hassan Nasrallah, quien dirigió durante 32 años Hezbolá.

Israel también apunta a Hashem Safi Al-Din como el sucesor de Hassan Nasrallah, como informó el medio Al-Ain. 

Safi Al-Din es el hombre responsable de todo el “Estado civil” de Hezbolá, y debajo de él están los órganos civiles que son paralelos al aparato estatal libanés y fortalecen la base chií. Unos órganos entre los que se encuentran la Organización Islámica de la Salud (el Ministerio de Salud independiente de Hezbolá), Jihad Al-Bina (el Ministerio Independiente de Vivienda de Hezbolá) y otros organismos de bienestar educativo, deportivo, social y económico, como ha informado el Ejército de Israel, que anunció que Safi Al-Din pasaba a ser también objetivo militar israelí.