La derecha europea renueva su asalto contra el Frente Polisario
La relación entre la Unión Europea y el Frente Polisario vuelve a levantar sospechas en el Parlamento europeo. El eurodiputado francés, Nicola Bay, mano derecha en Bruselas del polémico ultraderechista Eric Zemmour y ex alto cargo del partido de Le Pen, volvió a poner en duda la presencia de representantes del Polisario en la cumbre Unión Africana-Unión Europea que se celebró en Bruselas en febrero de 2022.
Bay presentó el 25 de agosto tres preguntas dirigidas al vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Exteriores, Josep Borrell, acerca de una eventual reconfiguración del trato que recibe el Polisario por parte del Ejecutivo europeo. Las preguntas de Bay coinciden con el desliz del jefe de la diplomacia europea, que la semana pasada sostuvo que la Unión Europea y España apoyarían un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental. Desliz que le valió las quejas de Rabat e incluso la cancelación de una reunión con el ministro marroquí de Exteriores, Nasser Bourita.
Surge la duda de si las preguntas registradas por el ultraderechista francés en el europarlamento son un intento de apretar las cuerdas en Europa para conseguir que al Frente Polisario se le considere una organización terrorista. La primera pregunta registrada por Bay, “¿Por qué el VP/AR y el SEAE aceptaron que el Frente Polisario asistiera a la próxima cumbre UA-UE?”, ya fue respondida en su día por Borrell cuando Tomáš Zdechovský, del Partido Popular Europeo, elevó la misma pregunta el 7 de febrero de 2022, pocos días antes de la celebración de la cumbre UA-UE. "Según la práctica acordada, la Cumbre fue coorganizada por la Unión Europea y la Unión Africana, siendo cada organización responsable de invitar a sus propios miembros" respondió por escrito Borrell en su día. La autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática tiene asiento en la UA desde desde 1982.
Nicolas Bay añade dos preguntas más, que dejan en el aire la mirada y el tono con el que la Unión Europea debería de tratar al grupo proxy de Argelia. “¿Pedirán a los funcionarios del Polisario en cuestión que respondan por los actos criminales de los que se les acusa?” y “¿Examinarán seriamente las actividades del Frente Polisario y adoptarán una postura diplomática firme hacia el grupo?”, registró Bay por escrito el pasado jueves. Bay cita varios informes que acusan a la organización separatista de malversar y desviar las ayudas económicas que la Unión Europea destina a los campamentos de Tinduf, además de volver a poner en relieve el aliciente para los grupos islamistas armados en el Sahel que supone Tinduf. La relación peligrosa entre los terroristas del Sahel y el Frente Polisario ya fue acusado por un informe del European Strategic Inteligence and Security Center, un think tank con sede en Bruselas y dirigido por Claudo Moniquet (ex de la DGSE francesa) en 2010. No es la primera vez que surgen estas dudas en el Parlamento Europea, y para algunas voces del pueblo hasaní marroquí podrían suponer un cambio en la dinámica europea.
“Las élites europeas, incluido el parlamentario francés Nicolas Bay, se posicionan sobre la realidad del frente separatista como una organización terrorista que practica la opresión contra los habitantes del Sáhara marroquí. La cúpula del Polisario estuvo implicada en delitos graves. Violaciones, torturas, secuestros y ejecuciones extrajudiciales”, afirma Mohamed Salem Abdelfatah, presidente del Observatorio Saharaui de Medios y Derechos Humanos, en declaraciones al diario árabe Al-arab.
Mouvement communiste inféodé à l'Algérie, le Front Polisario revendique que le Sahara Occidental soit considéré comme distinct du territoire marocain. Si la CJUE déclare le Sahara Occidental comme indépendant du Maroc, alors elle commettrait une grave imprudence diplomatique. pic.twitter.com/qqTWbR47dF
— Nicolas Bay (@NicolasBay_) September 28, 2021
De acuerdo con Abdelfatah, es cada vez más creciente en Bruselas la tendencia que apuesta por apoyar la asociación estratégica con Marruecos y la condena al Frente Polisario. Esta tendencia es una realidad perceptible a través de los intentos de la Comisión Europea por establecer cada vez más pactos y asociaciones estratégicas con Marruecos en materia económica, de seguridad y de regulación de la inmigración clandestina.
La firma condena al Frente Polisario, si bien hace parte del plan de los mayores grupos parlamentarios de la derecha europea, aún no ha calado en el Ejecutivo y en su acción exterior que, tal y como respondió al eurodiputado João Ferreira (GUE/NGL) en 2019, considera que “El Frente Polisario, así como otras organizaciones de la sociedad civil saharaui, son algunos de los interlocutores a los que la UE acude cuando se trata de debatir cuestiones relacionadas con el Sáhara Occidental".
