Los laboristas de Corbyn dan por finalizadas las negociaciones sobre el ‘Brexit’ sin acuerdo
Raúl Redondo
Pie de foto: Combinación de fotografías del líder del partido laborista de la oposición Jeremy Corbyn y la primera ministra, Theresa May. AFP/ISABEL INFANTES.
Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista, ha dado por finalizadas las negociaciones sobre el ‘Brexit’ tras no llegar a un acuerdo con el Gobierno de Theresa May y al entender que no se dan las condiciones necesarias para llegar a pactos dada la “inestabilidad” de la formación política conservadora en el poder.
Continúa así la historia de nunca acabar sobre el proceso de la marcha de Reino Unido de la Unión Europea (UE), enquistado tras ser rechazado hasta tres veces el plan de salida que había propuesto la primera ministra May en la Cámara de los Comunes, basado en el acuerdo al que había llegado la líder conservadora con los dirigentes comunitarios.
Después del bloqueo al plan de May en el Parlamento británico, llegaron las conversaciones a fondo entre conservadores y laboristas; durante seis semanas se ha estado negociando entre ambas partes, pero no se ha podido alcanzar un entendimiento por las grandes diferencias entre ambas partes. “No hemos podido superar las importantes brechas políticas entre nosotros”, ha afirmado Corbyn.
El máximo dirigente laborista ha hecho hincapié en la inestabilidad del Gobierno conservador como gran obstáculo para poder cerrar un acuerdo firme para la retirada británica de la UE. A pesar de todo, Corbyn ha destacado el “considerable esfuerzo” por parte de ambos bandos en la intención de llegar a acuerdos, aunque no hayan tenido éxito finalmente.
El principal punto discordante tiene que ver con la ‘salvaguarda irlandesa’; desde el punto de vista conservador británico se rechaza el tener que negociar en el futuro un acuerdo comercial con la UE para la libre circulación entre Irlanda del Norte (que forma parte de Gran Bretaña y que saldría de las instituciones comunitarias con el ‘Brexit’) y la República de Irlanda (país independiente que está adscrito al bloque comunitario), al ser entendido esto como una pérdida de soberanía británica sobre su área de influencia y un impedimento contrario a los acuerdos de paz entre las dos irlandas firmados en su día para acabar con el terrorismo que afectaba a la zona.
Reino Unido tenía como fecha límite de salida del bloque comunitario el 29 de marzo, aunque se retrasó hasta el 31 de octubre tras la ampliación del plazo acordada por los dirigentes comunitarios después de que hubiese llegado el tercer rechazo en la Cámara de los Comunes al plan de salida de Theresa May. La líder conservadora ya ofreció su cabeza a finales de marzo a cambio del apoyo parlamentario en la última votación sobre el ‘Brexit’, que finalmente fue contraria al acuerdo pactado por May con la UE.
Debido al bloqueo de la situación, la dirigente conservadora ya planteó un calendario para su salida del poder, vinculado a la celebración de una cuarta votación sobre el ‘Brexit’, planteada para comienzos de junio.
Esta oportunidad ante el vacío de poder la quiere aprovechar Boris Johnson, exministro de Exteriores británico y exalcalde de Londres, para presentarse a unas elecciones primarias en el seno de los conservadores, de las cuales el vencedor saldrá automáticamente investido como primer ministro, tras la renuncia de May. "Por supuesto, voy a ir a por ello", afirmó Johnson a la BBC, respecto a su intención a presentarse a la pugna por el liderato ‘tory’ ante la eventual marcha de la actual primera ministra.