El Líbano tiene una oportunidad estratégica con la relajación de sanciones estadounidenses sobre Siria

Edificio del Banco Central del Líbano en Beirut - REUTERS/ MOHAMED AZAKIR
La propuesta flexible de Donald Trump acerca de las sanciones impuestas a Siria podrían ser la clave para revitalizar la economía libanesa y fomentar la cooperación en Oriente Medio

El levantamiento de sanciones estadounidenses a Siria puede crear nuevas oportunidades de tránsito comercial entre los países de la región de Oriente Medio.  

Concretamente, este acontecimiento es una posibilidad estratégica para que el Líbano comience a fortalecer su economía y sectores clave, como el energético, el comercial y el de transportes.  

Estas sanciones estaban vigentes desde 1979 y se ampliaron con la guerra civil siria en 2011. Aunque la suspensión de ellas es una medida que suscita una amplia gama de beneficios y de aspectos positivos para el Líbano a nivel económico, se necesitaría de una colaboración entre los países árabes y con el resto de las naciones muy efectiva para seguir un enfoque colaborativo efectivo.  

Las sanciones ya habían sido foco de críticas por parte de la República libanesa, debido al efecto que tenían en los proyectos regionales, como lo referido al transporte de gas entre Egipto y Jordania. Otro proyecto que no pudo ser implementado a raíz de las acciones estadounidenses fue el acuerdo entre Líbano, Siria y Jordania en 2022, que, por un lado, garantizaba el suministro de electricidad de Jordania al Líbano y, por el otro, lo hacía en referencia al tránsito de energía de Siria al Líbano. Precisamente, son estos nuevos proyectos relacionados con la transferencia de energía los que están progresivamente adquiriendo más popularidad. 

El primer ministro libanés, Nawaf Salam, conversa con el ministro de Finanzas, Yassine Jaber, durante una sesión de gabinete en el palacio presidencial en Baabda, Líbano, el 27 de marzo de 2025 - REUTERS/ MOHAMED AZAKIR

Así pues, podemos comprobar que el Líbano actúa como un receptor visible respecto a las redes eléctricas y energéticas de otras naciones árabes, para poder abastecer su propia demanda de suministros que es insuficiente y con un patente racionamiento que puede llegar a durar 22 horas en un día, según datos de 2022.  

Retomar estos proyectos abarcaría un costo de 200 a 300 millones de dólares anuales y podría estar financiado el primer año por el Banco Mundial. Como consecuencia, se le acabaría dotando al Estado con la posibilidad de alcanzar los 800 de megavatios necesarios. No obstante, la analista económica, Mahanssen Marshall, declaró que existen dificultades en la posibilidad de revivir el préstamo y cómo esto provoca que no se trate de una evolución lineal.  

Revitalizar proyectos de esta escala aprovecharía las ya existentes líneas de conexión, como la que existe desde 2001 entre Jordania y Siria. Esta línea también tuvo que interrumpir su funcionamiento por una falta de capacitación técnica a consecuencia de la situación de conflictividad en Siria.   

El presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, el día en que los legisladores libaneses votan para elegir un presidente en el edificio del parlamento en Beirut, Líbano, el 9 de enero de 2025 - REUTERS/ MOHAMED AZAKIR
 

El ministro de Energía y Agua libanés, Joseph Saddi, afirmó su posición sobre los beneficios que el levantamiento de sanciones generará en las relaciones energéticas y petrolíferas y cómo esto facilitaría el funcionamiento del gasoducto que une Jordania con Siria y que permite el flujo de gas. Asimismo, también afirmó los planes que hay de construir una central eléctrica modernizada a base de gas.  

También, se está negociando con el ministro de Finanzas del Líbano, Yassine Jaber, el aprovechar el oleoducto de Irak. Esto se relaciona con las reuniones en Siria presididas por una delegación ministerial libanesa para discutir la posibilidad de activar el oleoducto del Líbano a Siria que permitiría importar y refinar el petróleo proveniente de Irak, provocando que se incrementen los ingresos provenientes de este sector y para el tesoro estatal.  

El fin de las sanciones también implica que se reabran las vías terrestres que conectan Siria con el resto de los países de la región y los procesos de importación y exportación entre países.   

Cabe destacar que el experto sobre petróleo y gas de Oriente Medio y el norte de África Laurie Haytayan afirma que la detención del proyecto de conexión con Egipto y Jordania fue causada por las sanciones y que el contexto actual está permitiendo que se estén replanteando de nuevo.  De esta manera, también se resalta la capacidad de influencia que pueden tener tanto mutuamente el Líbano como Siria en las reconstrucciones de ambos países y la relevancia de las redes de interconexiones energéticas y comerciales.   

En la actualidad, los proyectos regionales van más allá de los temas que conciernen a la electricidad y al agua y se incluyen planes relacionados con la producción de hidrogeno como una de las fuentes de energías limpias más importantes y que podría ser el siguiente paso para impulsar el papel económico de las naciones de Oriente Medio.