Ambos han acordado reactivar las relaciones bilaterales para hacer frente a Turquía, en un momento en el que las tropas del LNA continúan recuperando territorio

Libia: alianza entre el Ejército de Haftar y el Gobierno sirio de Al-Asad

AFP / HO / SANA - En una foto publicada por la Agencia Oficial de Noticias Árabes Sirias (SANA) el 1 de marzo de 2020, el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid al-Moallem (C-R), y el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno del Ejército de Liberación Nacional libio, Abdulhadi Lahweej (C-L), firman un acuerdo conjunto en la capital siria, Damasco

“Las circunstancias y desafíos que enfrentan los dos países necesitan hoy más que nunca que estas relaciones deberían estar en su mejor momento para enfrentar las codicias extranjeras, como la agresión turca”, ha declarado el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados sirio, Walid al-Moallem, en unas declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias SANA, con motivo de la firma de un Memorándum de Entendimiento (MoU) este domingo con el Ejército de Liberación Nacional libio (LNA, por sus siglas en inglés), comandado por el mariscal Jalifa Haftar.

Así, el Gobierno sirio de Bachar al-Asad y la facción libia han acordado reactivar sus relaciones bilaterales, en un contexto marcado fundamentalmente por la injerencia de Turquía tanto en Libia, con el flujo incesante de mercenarios y equipos militares, como en Siria, donde el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, ha lanzado este domingo la operación ‘Escudo de Primavera’ con el objetivo de recuperar sus posiciones perdidas en Idlib, al noroeste del país.

A la ceremonia de la firma del tratado, que contempla 46 pactos explícitos de cooperación, han asistido el mencionado funcionario sirio y una delegación del LNA encabezada por el viceprimer ministro Abdul Rahman Al-Ahirish y el ministro de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, Abdul Hadi Al-Hawai.

Según ha publicado el LNA en su cuenta de Twitter, “parte del acuerdo firmado con el Gobierno sirio es relato a la plena cooperación de inteligencia en los campos militar y contra el terrorismo”. Bajo este marco, ambas partes han acordado que los mercenarios sirios enviados por Turquía a Libia para apoyar a la facción rival, el Gobierno de Unidad Nacional (GNA, por sus siglas en inglés), liderado por Fayez Sarraj -que ya han superado los 2.000- que sean capturados por las tropas de Haftar sean interrogados en Libia y posteriormente transferidos a las autoridades sirias. Cabe destacar, en este sentido, que según informó el medio Al-Ain, Erdogan contempla entre sus planes el envío de 11.000 “voluntarios” al país norteafricano para contrarrestar los avances del LNA.

Otros acuerdos alcanzados contemplan la restauración de las misiones diplomáticas en los dos países, concretamente en la capital siria, Damasco, y en el feudo libio del LNA, Benghazi. De acuerdo con el viceprimer ministro sirio, “pronto” se abrirá la Embajada de Siria en Trípoli, una vez que la ciudad, actualmente bajo el dominio del GNA, sea recuperada por el Ejército del mariscal. Todo ello confirma “el regreso de las relaciones diplomáticas [del país norteafricano] con la República Árabe Siria”, según ha comunicado el LNA en dicha red social.

Continúan los enfrentamientos en Libia

La nueva alianza surgida entre el LNA y el Gobierno de Damasco también llega en un momento en el que las tropas de Haftar continúan avanzando hacia Trípoli, principal bastión del GNA. Según ha desvelado Al-Ain, este domingo los efectivos del LNA consiguieron “liberar” el área de Al-Aziziya, ubicada al sur de la capital. 

De acuerdo con los expertos consultados por la publicación, esto supone “un gran avance cualitativo en la batalla para el Ejército de Haftar, la mayor victoria militar lograda desde que la frágil tregua entró en vigor el 12 de enero y una clave para liberar la capital al completo”.

En esta línea, el experto militar libio y general de brigada Sharaf Al-Din Saeed Al-Alwani, explica en el diario que la importancia de Al-Aziziya reside en tres factores: en primer lugar, su caracterización como la “capital agrícola” del oeste del país, puesto que está ubicada “cerca del mercado comercial más grande que alimenta a todo el territorio”; en segundo lugar, su conexión con Gharyan y dos carreteras costeras (Ras Ijdir-Trípoli y Trípoli-Benghazi); y, en tercer lugar, su enlace con la capital y los principales centros de poder, como la Autoridad de Abastecimiento y Cuentas, el Ministerio de Justicia y el aeropuerto de Abu Salim. 

Para el analista Mohamed Al-Tarhouni, Al-Aziziya también es clave al ser el feudo de una de las tribus más grandes de la nación, Rechavana. Cabe recordar, en este sentido, que el Consejo Tribal libio ya mostró su apoyo explícito al mariscal Haftar y también acusó al GNA de estar sometido a los designios de Qatar.

El éxito de esta nueva operación del LNA se ha debido a los numerosos “errores” que cometieron las milicias, que no supieron “apreciar sus posiciones militares”. Todo ello posibilitó la destrucción de una gran cantidad de automóviles y el derribo de más de 13 aviones no tripulados turcos en apenas quince días. También “la intensidad de los ataques y las contraofensivas fuertes, bien estudiadas y preparadas con alta precisión y profesionalismo” contribuyeron a la victoria sobre la zona, de acuerdo con Al-Ain.

El LNA muestra su apoyo a Grecia

La facción libia encabezada por Haftar también ha mostrado este domingo su apoyo explícito a Grecia en detrimento de Turquía, en un momento en el que Ankara ha incrementado la presión en la frontera con la carta blanca de 72 horas -que termina este martes- que le ha otorgado a los refugiados para que intenten cruzar a Europa. Un comunicado publicado en Twitter ha asegurado que el LNA está “con Grecia y su derecho a proteger a su gente y sus tierras; y a no ser víctima del uso barato, infantil e inhumano de los refugiados como tarjeta política [en referencia a Turquía] para chantajear a otros [como Europa], que tratan de justificar sí el crimen de guerra cometido en otros lugares”.

Cabe recordar, en este punto, que el Gobierno de Ankara dio la orden el pasado viernes de levantar los controles que impedían a los refugiados alcanzar la frontera con Grecia tras recibir un ataque del Ejército sirio que acabó con la vida de 33 soldados turcos en Idlib. Las últimas cifras oficiales advierten de que más de 7.000 personas esperan a lo largo de 25 kilómetros en la franja fronteriza, pero la continua llegada de autobuses procedentes de diversas partes del territorio turco elevaría la cifra hasta los cientos de miles de refugiados.