El líder islamista Rachid Ghannouchi condenado en Túnez por enaltecimiento del terrorismo
Rachid Ghannouchi, líder del partido islamista Ennahda, fue condenado a un año de prisión por el Tribunal de Primera Instancia de Túnez tras ser acusado de enaltecimiento del terrorismo por diversas declaraciones efectuadas contra estamentos nacionales, incluida la Policía, y también después de ser señalado por incitar a una guerra civil entre tunecinos.
Ghannouchi tendrá que hacer frente también a una multa de 1.000 dinares, unos 3.000 euros, cifra para tener muy en cuenta porque el salario medio tunecino se calcula en unos 250 euros al mes.
Rachid Ghannouchi, de 81 años, es el principal opositor del presidente Kaïs Saïed, el hombre fuerte de Túnez en estos momentos después de que se hiciese con el poder en el verano de 2021. El mandatario de Ennahda fue detenido el 17 de abril y puesto bajo arresto tras unas declaraciones en las que afirmaba que Túnez se vería amenazado por una “guerra civil” si se eliminaban los partidos de izquierda o los del islam político como Ennahda.
Pero su actual condena a un año de prisión está relacionada con otro caso en el que fue juzgado en febrero por la división judicial antiterrorista antes de ser puesto en libertad, todo ello tras una denuncia del sindicato de la Policía. En ese momento, se negó a comparecer ante el tribunal, según su abogado, rechazando lo que calificó de juicio político inventado.
El líder del partido islamista Ennahda, vinculado por diversos analistas con el movimiento radical de los Hermanos Musulmanes, considerado terrorista por varios países como Egipto, fue detenido el 17 de abril tras unas declaraciones en las que afirmaba que Túnez se vería amenazado por una “guerra civil” si se eliminaban los partidos de izquierda o los del islam político como Ennahda. Ghannouchi está a la espera de más juicios vinculados con acusaciones de apología del terrorismo también. Su comparecencia judicial se produjo después de una denuncia del sindicato policial que le acusaba de incitar a los tunecinos a matarse entre sí, por las declaraciones efectuadas a principios de 2022, durante el funeral de un dirigente de la formación política Ennahda. En aquel momento, dijo que el compañero fallecido “no temía a los dirigentes ni a los tiranos”. Hasta el momento, Rachid Ghannouchi estaba en prisión preventiva desde hace tres semanas y había decidido negarse a comparecer ante el poder judicial, rechazando lo que dijo eran “juicios políticos fabricados”.
El opositor también había sido juzgado en noviembre de 2022 por un juez de la división judicial antiterrorista por un caso relacionado con el presunto envío de yihadistas a Siria e Irak. Además, Ghannouchi fue señalado también en el pasado por diversas informaciones de medios de comunicación por presunta corrupción.
Junto a Ghannouchi, las fuerzas policiales y de seguridad tunecinas también detuvieron en su momento a otros altos cargos del partido Ennahda como Belgacem Hassen, Mohamed Cheniba y Mohamed Gumani por un supuesto plan que ponía en peligro la seguridad del Estado. Las autoridades judiciales también cerraron dependencias de Ennahda en el país y prohibieron las reuniones políticas de sus miembros.