La llegada de mercenarios rusos a Burkina Faso intensifica el conflicto en la región del Sahel
La creciente influencia de los grupos mercenarios y terroristas en la región del Sahel es cada vez mayor. Los recientes ataques del grupo terrorista Jama'at Nusrat al-Islam wal-Muslimin (JNIM) en Burkina Faso ha ampliado su territorio y aumentado su capacidad para atacar a las fuerzas gubernamentales y civiles.
La junta militar del país, encabezada por el capitán Ibrahim Traoré, asumió el poder en 2022 con la promesa de eliminar al JNIM y otros grupos terroristas, pero hasta ahora no ha logrado hacerlo. La situación en el país es gravísima.
Según los últimos datos, más de 2.000 personas fueron asesinadas por incidentes relacionados con el terrorismo en más de 258 ataques durante 2023. Además, la organización Global Terrorism Index, situaba a Burkina Faso como el “líder indiscutible” de la tabla como país al que más afecta el terrorismo en todo el mundo.
Burkina Faso ha sido afectada por ataques yihadistas desde hace casi diez años, lo que ha dejado más de 20.000 muertos y dos millones de desplazados.
La aparición de grupos terroristas se ha visto aumentada desde la llegada del grupo mercenario ruso Grupo Wagner a la región. Grupo que no es reconocido legalmente en Rusia porque en Rusia es ilegal la contratación de servicios militares: el grupo “no existe” legalmente.
Los líderes golpistas del país recurrieron a Rusia en busca de ayuda militar después de tomar el poder en septiembre de 2022. Los instructores rusos llegaron en dos rotaciones de aviones procedentes del vecino Mali, otra nación liderada por una junta militar que ha forjado vínculos estrechos con Moscú.
Decenas de instructores militares rusos llegaron a Burkina Faso, un país africano asolado por la insurgencia, después de un ataque yihadista en el norte del país. Las autoridades guardaron silencio sobre el ataque, pero la llegada de militares rusos era un secreto a voces, desde que el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, visitase Burkina Faso el pasado mes de mayo y confirmase que el número de instructores militares rusos en la región “aumentará”.
En repetidas ocasiones, el grupo mercenario ruso ha sido acusado de cometer masacres, torturas, violaciones, ejecuciones y robos en todo África. Pese a todo, algunos Gobiernos del grupo denominado G5 del Sahel (Burkina Faso, Chad, Níger, Mauritania y Mali), no han investigado a fondo las causas que se presentan contra el Grupo Wagner. Esto ha generado unas alianzas entre los autócratas de los países del Sahel, África Central y Rusia.
Los expertos estiman que al menos 1.800 civiles han muerto desde 2017 en África. En los últimos años, el terrorismo en la región se ha convertido en el principal problema y cuyas consecuencias cada vez perjudican a más personas. Recordemos que la región del Sahel es una de las áreas cuya tasa de natalidad es líder en el mundo con una media de 5,4 hijos por madre lo que agrava la situación aún más.
Según un informe de 2022 de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el terrorismo en el Sahel dejó al menos 6.000 personas muertas y heridas entre 2015 y 2022. Según el informe de la UE sobre la situación de seguridad en el Sahel en 2022, 2.500 personas murieron y resultaron heridas como consecuencia de ataques terroristas. Esta cifra representa un aumento significativo en comparación con años anteriores, lo que demuestra que el terrorismo en la región del Sahel sigue siendo un problema grave.
3 de los 5 países del Sahel están entre los 10 países más afectados por el terrorismo, según el Global Terrorism Index (GTI)
Los expertos dicen que la asociación militar de Rusia en el continente tiene como objetivo proteger los regímenes autoritarios, no abordar la inseguridad que enfrentan los civiles.
El Kremlin ha descrito sus compromisos militares y económicos en África como un “paquete de supervivencia del régimen” a cambio de acceso a recursos naturales estratégicos. Los analistas rusos estiman que el enfoque brutal utilizado por el Cuerpo de África puede mantener seguro al Gobierno en el corto plazo, pero es poco probable que garantice la paz en el país anfitrión.
Advierte que Rusia está perpetuando un círculo vicioso de inseguridad, que lleva a la radicalización de extremistas más violentos, y reitera la necesidad de una junta militar, mercenarios y ventas de armas rusas.
Crece la tensión con Francia, el canal de noticias TV5Monde suspendido durante seis meses
Los medios franceses criticaron duramente a Traoré y su política de cortar lazos con Francia y acercarse a potencias emergentes como Rusia, China, Turquía y Japón. Observaron que la estrategia militar de Traoré fue infructuosa y que su silencio provocó ansiedad y disturbios entre la gente.
En base a esos medios franceses crearon una atmósfera de constante intimidación en torno a la presidencia de Traoré, convenciendo al pueblo de que su poder había sido suspendido. Recuentan acontecimientos complejos y ataques yihadistas, vinculándolos sistemáticamente con crecientes protestas militares e intentos de golpe de estado.
La postura soberana de Traoré de limitar la influencia occidental y fortalecer los lazos con socios como Rusia y Turquía no agradó a París. El Gobierno de Burkina Faso suspendió TV5 Monde durante seis meses tras una entrevista con Newton Ahmed Barry, expresidente de la Comisión Electoral Independiente.
Muchos africanos ven la oposición de Francia a las políticas de Traoré como una forma de neocolonialismo destinada a mantener la influencia sobre su antigua colonia a pesar de su voluntad declarada de trazar su propio rumbo.