Los retos que encara el Gobierno de Marruecos

El Gobierno de Marruecos -formado en octubre de 2021 tras la victoria del Rally Nacional de los Independientes (RNI)- comienza un nuevo año legislativo con numerosos desafíos y cuestiones a abordar.

El rey Mohammed VI se ha encargado de inaugurar el nuevo curso en el Parlamento anunciando la intención de Rabat de poner en marcha proyectos de inversión a través de un presupuesto de 550.000 millones de dirhams (55.000 millones de dólares) y crear 500.000 puestos de trabajo entre 2022 y 2026.

Uno de los retos que enfrenta el Gobierno es la sequía, mencionada también por Mohammed VI en su discurso. El monarca la calificó como “la más grave en más de 3 años”, aunque también recordó que el país ha construido “más de 50 presas desde 1999” y que las obras de otras 20 están finalizando.

Posteriormente fue el turno del primer ministro, Aziz Akhannouch, quien se comprometió a elevar el nivel de vida de los marroquíes y responder a sus aspiraciones. No obstante, también ha reconocido que el Gobierno se enfrenta a una situación compleja debido a “los desafíos del mundo actual”. La guerra en Ucrania ha afectado a la economía mundial de distintas maneras, desde el aumento del valor de los combustibles hasta el incremento del precio los cereales.

“Nos esforzaremos para que las políticas públicas de este Gobierno tengan un impacto positivo en la vida cotidiana del ciudadano”, aseguró Akhannouch, quien destacó la sanidad y la educación como sectores donde se impulsarán avances. Asimismo, se llevarán a cabo “proyectos estructurados que permitan rebajar el aumento de los precios, promover la inversión pública, estimular la inversión privada y mantener los equilibrios financieros públicos”.

Respecto a la sanidad, el primer ministro marroquí afirmó que, de acuerdo con el proyecto de ley de Finanzas de 2023, se han destinado aproximadamente 9.500 millones de dirhams a cubrir los gastos sanitarios a aquellos ciudadanos que no pueden permitírselo. Tal y como ha señalado Akhannouch, “el Estado correrá con todos los gastos de tratamiento y hospitalización” de estas personas.

El inicio de este nuevo año legislativo coincide con nuevas protestas en el país contra el alto coste de vida y de las políticas desarrolladas por el Gobierno en los últimos meses. Algunas de estas manifestaciones, tal y como señala AFP, han sido convocadas y organizadas por el principal sindicato del país, la UNTM, cercano al Partido Justicia y Desarrollo (PJD), la formación islamista que gobernó el país antes de la llegada del nuevo Gobierno.

Abdel Rahim Al-Alam, profesor de Derecho y Pensamiento Político en la Universidad Cadi Ayyad de Marrakech -citado por Al-Arab-, advierte que el Gobierno marroquí se enfrenta a su “mayor desafío”, ya que “ahora debe iniciar sus reformar después de un año diseñándolas”.

El profesor ha indicado que estos retos necesitan “grandes mentes y enormes recursos”, por lo que será un “milagro” si el Ejecutivo completa el año sin problemas y dificultades. Al-Alam menciona las amenazas de huelga por parte del sector educativo y de la salud. Asimismo, considera que la cohesión entre los partidos de la coalición del Gobierno es “débil”, lo que favorece a las formaciones de la oposición política. El actual Ejecutivo está formado por el RNI -el partido ganador-, el Partido de la Autenticidad y Modernidad (PAM) y el Istiqlal (IP).

Respecto a los problemas de los ciudadanos, el catedrático subraya que los marroquíes están a la espera de que el Gobierno cumpla sus promesas electorales. En esto coincide el investigador y académico marroquí, Mohamed Choucair, quien resalta que se esperan medidas estatales que frenen la subida de los precios provocada por la invasión rusa de Ucrania.

“La situación interna no es buena, ya que los precios son altos, los salarios están congelados, mientras que a nivel internacional aumenta el valor de los combustibles y hay problemas en las cadenas de suministro de alimentos”, explica Choucair. Por otro lado, Marruecos también enfrenta desafíos regionales, especialmente por la tensión actual con Argelia.

Choucair propone desarrollar proyectos de protección social y potenciar las inversiones. Al-Alam, por su parte, destaca el potencial de Marruecos en la producción de fosfatos, su enorme riqueza pesquera y sus grandes exportaciones agrícolas al extranjero. Igualmente, recuerda la contribución de los marroquíes en el extranjero a la economía del país y los extranjeros que pasan el invierno en Marruecos. “El Parlamento es el último en quien confiar para enfrentar los desafíos actuales”, añade.

No obstante, el Gobierno considera que están lidiando correctamente con los retos actuales. El portavoz del Ejecutivo, Mustafa Baitas, declaró estar “muy satisfecho” con los resultados obtenidos hasta ahora en un contexto internacional difícil y complejo. Baitas enumeró medidas para controlar la inflación, así como el apoyo al sector del transporte por el alza de los precios del combustible.