Macron anuncia un mayor control fronterizo para frenar el terrorismo y la inmigración irregular
Los últimos ataques terroristas islamistas sufridos en Niza y en Viena han hecho que el presidente francés, Emmanuel Macron, mueva ficha en lo que al control fronterizo se refiere.
La visita a la frontera franco-española de Le Perthus/ La Junquera estuvo acompañada por un enorme despliegue de las fuerzas policiales, donde el presidente galo aseguró estar “a favor de una profunda reforma de Schengen para repensar su organización y fortalecer nuestra seguridad fronteriza común con una fuerza fronteriza adecuada".
Los controles más estrictos eran necesarios para frenar la inmigración clandestina, dijo Macron, y agregó que las bandas criminales que trafican ilegalmente con migrantes a Europa a menudo están vinculadas a redes terroristas.
El presidente dijo que presentaría propuestas a los socios de la Unión Europea en una cumbre comunitaria en diciembre.
Europa se está recuperando de dos ataques de la semana pasada que involucraron a asaltantes que se movían libremente entre los Estados miembros de Schengen.
El 29 de octubre, un tunecino mató a tres personas en una iglesia de Niza. Brahim Aouissaoui había llegado a la isla italiana de Lampedusa, que se encuentra frente al norte de África, cinco semanas antes. Después de ser trasladado al continente, Aouissaoui viajó a Francia en tren horas antes de lanzar su ataque. A este ataque, se le suma la decapitación del profesor francés Samuel Paty a manos de un joven checheno radical islamista.
El yihadista que mató a cuatro personas en Viena el 2 de este mes viajó a la vecina Eslovaquia en julio en un intento de comprar municiones, dijeron funcionarios austríacos. El canciller de Austria, Sebastian Kurz, consideró la acción ocurrida en seis puntos diferentes del centro de la ciudad como un "repulsivo atentado terrorista".
También dijo que se trató claramente de un "ataque islamista" y prometió que su país defenderá la democracia.
Kurz agregó que el enemigo es el extremismo violento, no todos los miembros de una religión o de un país.
Macron avisó que los recientes ataques eran una advertencia a Europa de que "el riesgo terrorista está en todas partes".
En la reunión ante los 27 de la UE, Macron tiene pensado presentar una serie de propuestas basadas en los principios que estableció en una carta a los ciudadanos franceses antes de las elecciones europeas del año pasado. En esa carta, el presidente galo escribió que Europa necesitaba una fuerza fronteriza común y una oficina de asilo única, estrictas obligaciones de control fronterizo y que cada Estado miembro proporcionara inteligencia bajo la autoridad de un Consejo Europeo de Seguridad Interior.
El jueves, el presidente dijo que Francia duplicaría el número de policías en sus fronteras.
Se descubrió que casi 628.000 ciudadanos de fuera de la UE estaban presentes ilegalmente en el bloque en 2019, un 10% más que el año anterior, según datos de Eurostat. A más de 717.000 ciudadanos de fuera de la UE se les negó la entrada, el número más alto registrado.
El jefe de la Policía fronteriza de Francia le dijo a Macron que hubo un aumento en los intentos de cruzar la frontera franco-española desde que reabrió en junio tras el levantamiento de las restricciones de la COVID-19. Muchos vinieron de Argelia y Marruecos, dijeron los agentes.
"Necesitamos reforzar nuestra lucha contra la inmigración ilegal y los traficantes que, cada vez con mayor frecuencia, tienen vínculos con el terrorismo", dijo el presidente.
La zona Schengen se compone de 22 de los 27 Estados miembros de la Unión Europea, además de Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein. Gran Bretaña e Irlanda no forman parte de ella.