María Senovilla: “La resistencia civil no aceptará una capitulación injusta impulsada por Trump”

Una mujer ucraniana contempla los destrozos que ha provocado en la fachada de su edificio, en Kiev, un bombardeo ruso con misiles - PHOTO/MARÍA SENOVILLA
La periodista y corresponsal María Senovilla habló en los micrófonos del programa “De cara al mundo” en Onda Madrid sobre cómo ha reaccionado Ucrania a las decisiones de Donald Trump

La reportera y periodista María Senovilla, colaboradora de Atalayar, analizó en el programa “De cara al mundo” de Onda Madrid las opiniones ucranianas sobre las primeras decisiones tomadas por Donald Trump.

Además, consideró las declaraciones realizadas por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en Davos.

María, ¿qué opinión tienen o qué reacción hay en Ucrania a lo que está haciendo Donald Trump?

Me encuentro en Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania y la que más cerca está de la frontera con Rusia, dónde he tenido ocasión de estar, tanto en los frentes de combate, como a pie de calle preguntando a la gente. Para mi sorpresa, esperaba que desde el lado militar me contasen que no estaban dispuestos a capitular, porque llevaban tres años luchando para recuperar esos territorios que Rusia había invadido, y desde, el lado civil, me dirían que tenían ganas de que acabara todo, y ha sido exactamente al revés. 

En las trincheras me decían que acatarían las órdenes dadas, que si se producía un alto el fuego los respetarían, que mantendrían la línea si les decían que debían seguir luchando y que estaban a la espera de las órdenes que les darían sus oficiales y su Gobierno. 

Pero en cambio, a pie de calle, he estado preguntando acerca de Trump. Y gente mayor, gente de la era casi soviética, además en una ciudad muy pegada a Rusia, me contaban, en el caso de la dueña de un comercio, que tenía una hija viviendo en Moscú, que trabajaba ahí antes de que empezara la invasión, y un hijo que era oficial del Ejército aquí en Járkov. Y que esta invasión había destruido su familia, había volado por los aires su familia, le había destrozado la vida y que ella no estaba dispuesta ahora a aceptar que, porque Trump llegara y dijera al presidente ucraniano tienes que ceder los territorios para que la guerra acabe, aceptar la decisión tranquilamente, que su vida iba a estar destrozada y que con esa decisión se iba a sentir aún peor. Entonces te das cuenta de que gente a pie de calle, además, en un lugar muy cercano a Rusia que tenía mucha relación comercial con sus vecinos, ha cambiado completamente la mentalidad en estos tres años y están dispuestos a resistir lo que haga falta porque les parece que una capitulación en las condiciones en las que pide Rusia es absolutamente injusta para los ucranianos que, insisto, llevan tres años desangrándose. 

Ha sido muy interesante charlar con la gente durante esta semana y ver que están pendientes, por un lado, de las noticias que llegan de Estados Unidos. Todos son muy conscientes de ese papel del recién llegado a la Casa Blanca, Trump, como un mediador en unas posibles negociaciones, pero tampoco están dispuestos a decir que sí a todas las condiciones que ponga el líder norteamericano. 

Soldado de infantería de la 22 Brigada Mecanizada del Ejército de Ucrania junto a un vehículo blindado - PHOTO/MARÍA SENOVILLA

Destacamos lo que ha dicho Volodymyr Zelensky, el presidente ucraniano, en Davos, declaraciones quizás un tanto sorprendentes sobre la dependencia real del apoyo de los Estados Unidos a Ucrania. 

Zelensky ha participado, como bien dices, en el Foro Económico Mundial de Davos, que se ha celebrado en Suiza esta semana, y allí, además de reunirse con inversores potenciales y de vender el potencial que tiene Ucrania para invertir en ella, que es lo que se espera, el objetivo de este tipo de foros... El negocio de la reconstrucción, que es muy importante, y el potencial agrario de Ucrania, que no olvidemos que antes de la invasión era una potencia fundamental, era el granero de Europa, estaba destacando y quieren volver por esa vía. 

Pero además de esto, el presidente ucraniano hizo una exposición muy reveladora de cómo es la ayuda militar a Ucrania en estos momentos. Fue un mensaje con recado para Donald Trump, como no podía ser de otra manera, pero también un resumen de cómo ha cambiado la guerra en estos tres años. Recordaba Zelensky que cuando Rusia lanzó su invasión a gran escala, en febrero de 2022, empleó 200.000 soldados. Putin puso 200.000 soldados encima del terreno de operaciones. Y hoy, hay más de 600.000 efectivos rusos desplegados a lo largo de las fronteras de los frentes de combate ucranianos. Explicaba también Zelensky que en un primer momento Ucrania fue totalmente dependiente de la ayuda militar internacional y que Estados Unidos aportaba el 90% de esa ayuda que llegaba, de esas armas y de esa munición. 

Sin embargo, tres años después, casi el 40% del armamento que Ucrania utiliza es de producción ucraniana. Lo fabrican aquí. Un porcentaje similar al que sigue enviando Estados Unidos o al menos al que ha estado enviando la administración de Biden hasta hace unas pocas semanas, mientras que Europa es responsable de aproximadamente el 25% de ese armamento. Estas palabras merecen un análisis porque están enviando un recado a Trump. 

Le están diciendo que Ucrania no depende enteramente de la ayuda militar estadounidense, que no les puede presionar con cerrarles el grifo porque en estos tres años también han desarrollado su propia industria de defensa para autoabastecerse del armamento que necesitan para seguir resistiendo y probablemente el mensaje es que no van a aceptar un ultimátum desventajoso para Ucrania basado en la amenaza de no enviar más armas. También se extrae lo atrás que se ha quedado la industria de defensa de los países de la Unión Europea en un momento tan crucial como este.