El mariscal Abdelfatah el-Sisi gana las presidenciales egipcias con mayoría aplastante
Por Mohamed Sahli
El mariscal retirado y candidato de las Fuerzas Armadas en las elecciones presidenciales en Egipto, Abdelfatá el-Sisi, habría conseguido el 96, 2% de los votos, según el diario egipcio ‘Al Ahram’ y algunos sondeos a pie de urna. Si coincide esta información con los datos oficiles, el militar que en julio de 2013 derrocó por la fuerza al presidente del país y líder islamista, Mohamed Mursi, será el segundo jefe de Estado electo del país tras unos comicios donde la participación estuvo en torno al 45%. Algunos activistas de la oposición aseguran incluso que la participación electoral no superó el 37%. El-Sisi y sus seguidores apostaron por una presencia de votantes en las urnas superior al 50%. Si el dato de baja participaicón se confirma, en la práctica, significará que el militar golpista dirigirá el país desde una posición de relativa debilidad frente a los propios generales, pero también al ilegalizado movimiento islamista de los Hermanos Musulmanes, que sigue teniendo un gran apoyo popular, y a los grupos laicos liberales y de izquierda. Tras tres días de votación, El-Sisi habría conseguido casi 24 millones de votos y su rival de izquierda, Hamdín Sabbahi, menos de un millón. Estos datos no oficiales recuerdan los resultados de las elecciones organizadas por régimenes dictatoriales y autoritarios, donde el candidato oficial siempre consigue la victoria con casi el 100% del escrutinio.
Autoridades ilegítimas
Los egipcios tendrá que esperar hasta el 1 o el 2 de junio para conocer los datos oficiales definitivos, según informó este jueves el miembro de la Secretaría General de la Comisión de las Elecciones Presidenciales de Egipto Tarek Shebl. Los Hermanos Musulmanes sostienen que las autoridades egipicias que tomaron el poder hace menos de un año son ilegítimas, y no piensan cambiar de opinión después de unos comicios que no reconocen y califican de “manipulados”. Una parte de la izquierda y de los grupos liberales laicos y críticos con los islamistas y los militares tampoco ven con buenos ojos al mariscal retirado El-Sisi y no aceptan su victoria en las urnas. Es la posición que mantiene el opositor Movimiento 6 de abril, germen de la revolución egipicia contra el dictador militar Hosni Mubarak.