El presidente argelino había aprovechado la cita virtual del Movimiento de No Alineados para arremeter contra Rabat a propósito de la “ocupación” del Sáhara

Marruecos acusa a Argelia de “alimentar el separatismo” y desviar recursos para “desestabilizar la región”

PHOTO/REUTERS - El ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita

“A pesar de las excepcionales circunstancias actuales, un país vecino continúa alimentando el separatismo y desviando recursos de su población para actos de desestabilización regional”, aseguraba el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, este lunes, en el marco de la convocatoria ‘on line’ en formato de Grupo de Contacto del Movimiento de Países No Alineados. Una alusión velada a sus vecinos argelinos, que habían aprovechado la cita internacional, dedicada a la lucha contra la pandemia, para acusar a Marruecos, sin atreverse a nombrarlo, de “ocupar” el territorio saharaui. El último enfrentamiento verbal entre los dos vecinos magrebíes se produce en el marco de la crisis mundial del coronavirus y, esta vez, por videoconferencia. 

El jefe del Estado argelino, Abdelmadjid Tebboune, había pedido en su intervención ante la comunidad de países no alineados una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para la adopción de una resolución pidiendo el cese inmediato de las hostilidades en todo el mundo “sin perder de vista la situación en las tierras ocupadas, como es el caso de Palestina y el Sáhara Occidental”. La respuesta marroquí a las acusaciones argelinas en un foro convocado a fin de concertar una respuesta de unidad contra la pandemia vírica no se hizo esperar. “En lugar de utilizar sus recursos para mejorar la situación precaria de su población en el contexto de la pandemia del coronavirus, este país los invierte en alimentar planes en curso para alimentar la desestabilización regional”, insistió Bourita en declaraciones recogidas por el diario Le Matin du Sahara et du Magreb, quien denunció además que Argelia violaba con su actitud los principios fundadores de los No Alineados. Integrado por 120 países, el Movimiento de los No Alineados -cuya cita de este lunes había sido convocada a instancias de Azerbaiyán- es el segundo mayor foro de países después de la ONU. 

El cruce de declaraciones ha tenido amplio eco informativo en la prensa de ambos países esta semana. En la prensa marroquí, Hespress, uno de los principales medios digitales, titulaba su crónica “Nasser Bourita vuelve a poner a Argelia en su sitio”. En ella se subrayaba la incongruencia del mandatario argelino al haber denunciado la “hostilidad” marroquí y olvidarse de la que su Gobierno hace gala con el Hirak o movimiento social de protesta contra el régimen. El digital oficialista Le360, por su parte, hablaba de la “llamada desesperada” de Tebboune al Consejo de Seguridad de la ONU y le afeaba “la superchería” de mezclar la cuestión palestina con la saharaui. Y recordaba que la llamada “ridícula” de Tebboune se produce en medio de una situación económica crítica. En cambio, los medios argelinos se han alineado sin fisuras con sus autoridades. Por ejemplo, El Watan hablaba de “ataques frontales” y Dzair Daily aseguraba que “Vuelven las hostilidades marroquíes contra Argelia”.

Resta por ver si en las próximas horas y jornadas continúa la escalada verbal y se materializa en algún nuevo episodio de desencuentro. Algunos analistas saludaban en las últimas semanas la suerte de tregua sanitaria que habrían estado viviendo los dos vecinos, manifestada en la efectiva cooperación en el proceso de repatriaciones mutuas al decretarse el cierre de fronteras a mediados del pasado mes de marzo por la pandemia. 

Bourita apela al multilateralismo para combatir la pandemia

En su intervención virtual en el foro del Movimiento de los No Alineados, Bourita destacó la respuesta de su país, liderada por el rey Mohamed VI, a la epidemia del coronavirus. “Necesitamos poner en práctica mecanismos para la reflexión, la propuesta y la concertación para hacer frente con éxito a los retos a los que nos enfrentamos, tales como guerras, conflictos internos, pobreza, pandemias y amenazas terroristas”. El titular marroquí de Exteriores, en declaraciones recogidas por Le Matin du Sahara et du Maghreb, aseveró que la comunidad internacional se encuentra en un punto de inflexión y recordó la importancia del multilateralismo. 

Asimismo, Bourita sintetizó las tres principales consecuencias de la pandemia para el mundo y el continente. En primer lugar, advirtió de que la pandemia va a seguir con nosotros y mostró su convencimiento de que el acceso universal a la futura vacuna es crucial para la salud mundial, e instó al Movimiento de los No Alineados a defenderlo. En segundo lugar, el jefe de la diplomacia marroquí advirtió de que “mitigar las repercusiones socioeconómicas de la pandemia es tan importante que doblegar la curva de la misma”. Por último, Bourita hizo hincapié en la situación especialmente vulnerable en la que se encuentra África ante la crisis sanitaria, recordando que más del 85% de los trabajadores del continente se desempeña en el sector informal. 

El titular de Exteriores de Marruecos quiso compartir la experiencia de su país en la lucha contra la pandemia, cuya respuesta sintetizó en cinco principios: solidaridad, anticipación, prevención, enfoque holístico y prioridad ciudadana, con los más vulnerables en primer lugar, según se hizo eco Le Matin. Bourita recordó que Marruecos ha sido uno de los primeros países en cerrar su espacio aéreo y la creación -a instancias del soberano- de un Fondo solidario para combatir los efectos de la pandemia que ha superado los 3.000 millones de euros. Además, el ministro de Exteriores evocó la iniciativa panafricana lanzada por el rey Mohamed VI para combatir de una manera concertada y coordinada las consecuencias de la crisis sanitaria por la pandemia en el continente. Una pandemia que, al cierre de este texto se saldaba en Marruecos con 5.505 infecciones y 183 decesos.