Marruecos adquirirá nuevos drones turcos Bayraktar
Marruecos continúa modernizando sus capacidades militares con la próxima adquisición -prevista en febrero de 2025- de drones de combate turcos Bayraktar Akıncı, fabricados por la empresa Baykar.
Tras la compra de 19 UAV Bayraktar TB2 en 2021, el Reino apuesta ahora por un modelo más avanzado para ampliar sus capacidades aéreas y estratégicas. El Bayraktar Akıncı representa un gran avance tecnológico respecto a su predecesor, el TB2. Esta nueva adquisición se inscribe en una estrategia global de refuerzo de las capacidades de defensa de las Fuerzas Aéreas Reales (FRA) de las Fuerzas Armadas Reales (FAR).
Tal y como señala Hespress, este dron, dotado de una sofisticada inteligencia artificial, está diseñado para llevar a cabo operaciones complejas tanto en misiones aire-tierra como aire-aire. Con una envergadura de 20 metros y una capacidad de carga de 1.500 kg, el Akıncı puede transportar una amplia variedad de municiones, incluidos misiles guiados de precisión, lo que lo convierte en un activo considerable para misiones de vigilancia y ataque.
Marruecos sigue demostrando su compromiso de mantener la superioridad tecnológica frente a los retos y amenazas que enfrenta la región. Las avanzadas capacidades de vigilancia del Akıncı ofrecerán a las ARF una ventaja significativa en términos de recopilación de inteligencia y respuesta preventiva. Asimismo, al reforzar su potencial de defensa, el Reino se posiciona como un actor clave en la región.
En este sentido, cabe mencionar que la integración de Bayraktar Akıncı en el arsenal de Marruecos podría tener profundas repercusiones en el equilibrio de fuerzas en el norte de África. El incremento de las capacidades ofensivas y de vigilancia de las ARF podría reorientar potencialmente las estrategias militares en la región, en particular suscitando inquietud entre los vecinos del Reino, como Argelia. Esto podría desembocar en una carrera armamentística y aumentar las tensiones militares, un escenario que Rabat trata de evitar a través de la diplomacia.
Por ello, es esencial que esta modernización militar vaya acompañada de un enfoque diplomático proactivo. Presentar el Akıncı como un instrumento de defensa y seguridad nacional, y no como una provocación militar, podría ayudar a rebajar cualquier tensión. Hasta ahora, Marruecos ha logrado mantener un sutil equilibrio entre la modernización militar y la estabilidad diplomática, y esta nueva adquisición debería formar parte de esa continuidad.
Por otra parte, la introducción de drones Bayraktar Akıncı en el arsenal de la FRA también representa un activo importante en la lucha contra el terrorismo. Dotados de tecnologías avanzadas de detección y precisión, estos drones permitirán a Marruecos vigilar y neutralizar eficazmente las amenazas potenciales, especialmente en las zonas más críticas. Las operaciones de reconocimiento y los ataques precisos que pueden llevar a cabo los Akıncı refuerzan las capacidades de intervención rápida de la FRA, garantizando una mayor seguridad dentro de las fronteras nacionales.
Los medios marroquíes apuntan también que el uso de estos UAV de alta tecnología proporcionará a Marruecos la capacidad de vigilar zonas extensas y de difícil acceso, minimizando los riesgos para las fuerzas humanas y aumentando al mismo tiempo la eficacia de las operaciones militares. La versatilidad del Akıncı hace de esta aeronave un elemento central en la postura de seguridad y defensa contra cualquier forma de amenaza asimétrica.
Finalmente, esta nueva adquisición también contribuye a proteger la soberanía de Marruecos, especialmente en lo que respecta a la defensa de sus provincias del sur frente a las tensiones regionales, que requieren medios disuasorios adecuados. Con estos drones, el Reino no solo refuerza sus capacidades de vigilancia y control, sino que también envía un mensaje claro sobre su determinación de preservar la integridad de sus fronteras.
El uso de drones Akıncı, combinado con una estrategia de defensa coherente, permite al Reino responder más eficazmente a las amenazas potenciales del terrorismo y el separatismo, garantizando al mismo tiempo la seguridad y protección de sus ciudadanos. Asimismo, esta adquisición muestra una vez más el compromiso de Marruecos de reforzar sus capacidades militares, preservando al mismo tiempo la paz y la estabilidad regionales.