Marruecos brilla por su eficiencia y compromiso internacional en la lucha contra el terrorismo
- Marruecos, potencia antiterrorista
- Legislación y cooperación internacional
- Radicalización y rehabilitación
- Fronteras y Seguridad
El Departamento de Estado norteamericano ha emitido el informe anual sobre terrorismo en el que se analiza la implicación de todos los países del mundo en la lucha contra esta lacra. En esta edición se ha puesto en el punto de mira en cuatro apartados: los esfuerzos antiterroristas; la legislación y cooperación internacional; el enfoque de lucha contra la radicalización y rehabilitación; y la gestión de fronteras y seguridad interior.
Las conclusiones a las que se llega en este informe sobre la cooperación antiterrorista de Marruecos y de Argelia, dos países clave en la región del Magreb, son notablemente diferentes.
Así, el Departamento de Estado indicó que las políticas de seguridad propuestas y llevadas a cabo por Marruecos son eficaces e ilustran la capacidad de la Dirección General de Vigilancia Territorial (DGST) y de la Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ) en su lucha contra el terrorismo.
Marruecos, potencia antiterrorista
En el aspecto de esfuerzos antiterroristas, Marruecos se situó entre los 10 países con mejor desempeño en 2023. En este aspecto el país norteafricano fue de los estados que menor número de incidentes terroristas registró. Además, solo se contabilizó una muerte, lo que constituye un indicativo de la eficacia de la inteligencia marroquí, que detuvo a 56 personas durante el pasado 2023.
Por otra parte, el Departamento de Estado indicó que Marruecos es miembro del Grupo de Acción Financiera Internacional para Oriente Medio y el Norte de África (MENAFATF) y de su Unidad de Inteligencia Financiera, y añadió que la Autoridad Nacional de Inteligencia Financiera es miembro del Grupo Egmont.
Sin embargo, la valoración que el informe del Departamento de Estado norteamericano hace de Argelia, rival regional de Rabat, pone de relieve que, aunque el país no ha padecido un gran número de ataques, se enfrenta a graves problemas en sus fronteras, especialmente con Mali, Mauritania y Níger, por la persistencia de grupos rebeldes y extremistas. Y añade que las autoridades argelinas carecen de proactividad a la hora de identificar y neutralizar dichas amenazas.
Legislación y cooperación internacional
Con Estados Unidos como socio principal en materia de seguridad, Marruecos ha endurecido seriamente las leyes antiterroristas y redoblado los esfuerzos para que estos grupos extremistas no recreen escenas del pasado como las de Marrakech en abril del 2011 o las imágenes de Casablanca en mayo de 2003.
Marruecos es miembro de la Coalición Mundial para Derrotar al ISIS y copreside el Grupo de Trabajo sobre África. Basando su hacer en la colaboración y estrecha cooperación internacional, la DGST, con Abdellatif Hammouchi a la cabeza, ha logrado la inacción de grupos de blanqueo de capitales a gran escala como Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
Además, las fuerzas de inteligencia alauís han fortalecido su posición global mediante el logro de detener las acciones del Daesh en territorio nacional. En cambio, Argelia ha centrado sus esfuerzos más en el control de las amenazas internas que en la cooperación con actores regionales e internacionales.
Pese a que el informe valora el compromiso de Argelia por derrocar al terrorismo, la situación inestable del Sahel provoca que la eficacia de Argel por detener dichas acciones no destaque como debería. Hechos como la clasificación como organización terrorista del “Mouvement pacifique pour l’autodetermination de la Kabylie” empañan la imagen internacional del país.
Radicalización y rehabilitación
Basado en un modelo que combina seguridad, educación y reintegración social, Marruecos destaca por su enfoque proactivo en la lucha contra la radicalización. En las últimas detenciones realizadas en la ciudad de Marrakech, los tres detenidos eran imanes que impartían en redes sociales una visión del islam radicalizada especialmente dirigido para jóvenes. Lo que muestra la importancia de lograr un buen sistema de educación religiosa basada en el hermanamiento y la paz.
A este respecto, el Departamento de Estado señaló que el Ministerio de Dotaciones y Asuntos Islámicos ha implementado un plan educativo para los 50.000 imanes de Marruecos, así como para las guías islámicas femeninas. Por ello, la Administración alauí está realizando grandes esfuerzos para rehabilitar y desradicalizar a todo aquel que logran capturar. Mediante la implantación del programa Moussalaha, el Gobierno marroquí está reintegrando a centenares de presos.
Argelia, por lo contrario, ha optado por rehabilitar previniendo la radicalización. Este método, que opta más por la acción que por la comprensión, carece de eficacia puesto que los intereses políticos juegan un gran papel en la determinación de quien debe ser desradicalizado.
Fronteras y Seguridad
La condición geográfica de Marruecos otorga una gran responsabilidad al país alauí. A 14 kilómetros de Europa y con la región del Sahel al sur del Sáhara, el país norteafricano tiene una de las posiciones geoestratégicas más importantes a nivel de control y gestión de fronteras.
Gracias a la colaboración internacional, el país mantiene en una estrecha vigilancia sus fronteras terrestres y marítimas. Según el Departamento de Estado, Marruecos posee una de las mejores capacidades para la detección de documentos falsos y los sistemas de control más precisos y eficaces de África.
Por lo contrario, Argelia tiene uno de los peores controles de frontera debido a la implantación de grupos armados y terroristas en éstas que aportan una complejidad que las autoridades argelinas tratan de solucionar.