Marruecos-China: hacia una nueva era de relaciones fructíferas

Fotografía de archivo, el presidente chino, Xi Jinping, y el rey marroquí, Mohamed VI, después de firmar documentos durante una ceremonia de firma en el Gran Salón del Pueblo en Pekín, China, el miércoles 11 de mayo de 2016 - PHOTO/KIM KYUNG-HOON vía AP
En el marco de la diversificación de sus socios internacionales y la cooperación Sur-Sur, Marruecos busca consolidar la fuerte dinámica que une Rabat con Pekín en diferentes áreas: política, comercio, industria, infraestructura y turismo
  1. China y Sáhara Occidental: de la neutralidad al apoyo a Marruecos  
  2. Marruecos, puerta de entrada de China a la UE y a EE UU 
  3. Nueva era de inversiones para la cooperación Sur-Sur 
  4. Conexión Casablanca-Shanghái 
  5. Asociación para resolver la escasez de agua 

Marruecos y China han desarrollado, desde el establecimiento de sus relaciones diplomáticas en 1958, unas fuertes relaciones bilaterales que se basan en el respeto mutuo, la solidaridad y la confianza, con el objetivo de consolidar su asociación a nivel comercial, económico y cultural.  

La sucesión de hitos diplomáticos culminó en mayo de 2016 con la visita del Rey Mohamed VI a China para firmar la declaración de una asociación estratégica que pretende fortalecer las relaciones entre el Reino Alauí y la República Popular China en los diferentes ámbitos de intereses comunes.  

Hoy en día, China es el tercer socio comercial de Marruecos a nivel mundial y el primero en Asia, lo que justifica el creciente interés de las empresas chinas en el mercado marroquí, particularmente en los sectores de automoción, energías renovables, textil y e industria agroalimentaria. 

China y Sáhara Occidental: de la neutralidad al apoyo a Marruecos  

A nivel político, la relación entre Marruecos y China ha sido calificada como pragmática y ambiciosa por parte de analistas políticos de ambas partes. Se ha subrayado la complementariedad que une a los dos países en la cuestión del desarrollo, en un marco multilateral fundamentado sobre el respeto de la integridad territorial lejos de toda injerencia en la política interior.  

En el caso del conflicto del Sáhara Occidental, China, miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, nunca se ha movido de la zona de neutralidad. Aunque no ha reconocido oficialmente el plan de la autonomía bajo la soberanía marroquí, Pekín no ha dejado de expresar sus simpatías con Rabat sobre la cuestión territorial. Prueba de ello fue que, durante la cumbre del Foro de Cooperación China-África, el Frente Polisario y la denominada República Árabe Saharaui Democrática no fueron invitados. 

Tras la decisión histórica de Estados Unidos a favor del plan marroquí de autonomía, se espera que China siga los pasos de Washington en estos dos años. La prevista postura china se concretará en el terreno a través de la inauguración de un consulado en la ciudad de El Aaiún como importante respaldo diplomático a la integridad territorial de Marruecos. 

Este paso formará parte de la tendencia internacional de reconocimiento de la iniciativa de Marruecos para una solución definitiva de la disputa del Sáhara Occidental, lo cual creará unos nuevos horizontes de cooperación y un futuro prometedor para la región. 

Entrada principal al aeropuerto de Dajla, Marruecos - ATALAYAR/GUILLERMO LÓPEZ

Marruecos, puerta de entrada de China a la UE y a EE UU 

Marruecos goza de una posición geográfica que le permite ser actor clave en las relaciones intercontinentales. Por esta razón, los intercambios comerciales entre Rabat y Pekín se han intensificado en los últimos años, ya que China ve en Marruecos la posibilidad de esquivar las medidas destinadas a excluir sus productos de los mercados estadounidense y europeo. Así que la triangulación Marruecos-UE-EE UU es estratégica tanto para Marruecos como para China. 

A nivel de política exterior, aunque Marruecos cuenta con sus socios tradicionales, (Francia, España, Estados Unidos y, más recientemente, Israel), no pierde de vista la importancia de diversificar sus alianzas, tejiendo relaciones bilaterales no sólo con China sino también con Rusia. 

Entre las razones que empujan a las empresas chinas a poner el foco en Marruecos destacan los acuerdos de libre comercio con los Estados Unidos y la Unión Europea. El objetivo primordial de estas empresas es acceder a ambos mercados y sacar provecho de la Ley de Reducción de la Inflación, un plan de reforma ecológica aprobado por el Senado de los Estados Unidos en 2022, que proporciona créditos fiscales para las baterías fabricadas con componentes de países con los que los Estados Unidos tienen un acuerdo de libre comercio, como es el caso de Marruecos. 

Marruecos se ha convertido en menos de 15 años en el primer productor de automóviles en África, creando un ecosistema automovilístico muy favorable y una infraestructura de gran calidad como el puerto de Tánger Med, a menos de una hora de España y a apenas cinco días de las costas americanas. 

Esta conectividad se va fortaleciendo con el proyecto Fachada Atlántica gracias al puerto de Dajla, por una parte, y al papel de Canarias como ‘puente de cooperación’ entre China, Marruecos y Europa. Se trata de una visión que se ha consolidado con la visita del presidente chino Xi Jinping a Rabat el 21 de noviembre pasado. 

Vista general del puerto de Tánger Med - REUTERS/ABDELHAK BALHAKI

Nueva era de inversiones para la cooperación Sur-Sur 

China se ha convertido en uno de los países más activos en la inversión extranjera en el continente africano y Marruecos, gracias a su posición como puerta de entrada a África y su acceso al mercado europeo, se ha convertido en un socio clave de la llamada Iniciativa Belt and Road (BRI) al ser el primer país del norte de África en firmar un plan para su implementación en 2022. 

Los intercambios comerciales entre el país magrebí y la republica asiática han llegado a los 8.000 millones de dólares en 2023, lo que hace del gigante asiático, según China Daily, el mayor socio comercial de Marruecos en Asia y su tercer socio a nivel mundial, con inversiones en infraestructuras, energía, sanidad, educación y turismo. 

En paralelo, la revista británica The Economist clasificó, en agosto de 2023, a Marruecos entre los cinco primeros países a los que se dirigían las inversiones chinas ‘greenfield’ mediante implantaciones directas y nuevas instalaciones. En efecto, La empresa CNGR, en asociación con el fondo Al Mada y el gigante Gotion, podrían inyectar en Marruecos cerca de 4.000 millones de dólares. 

La creciente cooperación entre ambos países tiene sus frutos tangibles a través de una ola de inversiones chinas:  

  • La Ciudad Mohammed VI de Tánger Tech, como ejemplo emblemático de la cooperación chino-marroquí. La ciudad inteligente acogerá a empresas chinas, entre otras, para proyectos de alto valor tecnológico, en los sectores de la automoción, la electrónica y la robótica. 
  • La participación china en la construcción del complejo solar Noor, en Ouarzazate. 
  • El contrato de obras de ingeniería civil entre la Oficina Nacional de Ferrocarriles de Marruecos y el grupo chino Overseas Engineeringen para la extensión de la línea de tren de alta velocidad entre Kenitra, Marrakech y Agadir. 
  • La empresa china Zhenhua Heavy Industry participará en el desarrollo del puerto de Safi. 
  • La empresa de ingeniería China Electronics Corporation anunció la construcción en 2025 de la primera planta de sulfato de cobalto en Marruecos, cuya capacidad de producción anual se estima en 5.800 toneladas. Es uno de los proyectos emblemáticos de Managem cuya producción se entregará a Renault, al grupo alemán BMW y a la sociedad comercial anglosajona Glencore. 
  • La inauguración, en 2025 en Tiznit, de una planta de cobre, esencial para los motores eléctricos y las estaciones de recarga.  
  • La inauguración de Citic Dicastal en Kenitra, una empresa especializada en la fabricación de llantas de aluminio como uno de los proyectos de inversión chinos más importantes en Marruecos.  
  • La apertura de otros grupos chinos como BTR Schenzhen o Gotion High-Tech en Rabat. 

En el marco de su política exterior, Marruecos trabaja en el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur con los países africanos, árabes, latinoamericanos y asiáticos, dada su posición estratégica como puerta de entrada a África Occidental y Central. 

En este contexto, Rabat y Pekín comparten una aspiración compartida a un mundo más justo, más solidario, abogando por la paz y la seguridad como una de las prioridades para el desarrollo del continente africano. 

El príncipe heredero Moulay Hassan recibe en Casablanca,al presidente de la República Popular China, Xi Jinping, que realiza una breve visita a Marruecos - PHOTO/MAP

Conexión Casablanca-Shanghái 

Desde que Marruecos suprimió, en 2016, la obligación de visado para los ciudadanos chinos que visitan el país, el número de turistas chinos se ha incrementado de 118.000 en 2017 a 200.000 en 2019. 

En enero de 2025 se ha puesto en marcha otra medida que anima los chinos a visitar el país norteafricano: la aerolínea China Eastern Airlines y la compañía marroquí Royal Air Maroc lanzaron dos nuevas rutas aéreas que conectan las ciudades de Shanghái y Pekín desde Casablanca, con una frecuencia de tres días a la semana. 

La nueva ruta Casablanca-Shanghái representa en la actualidad una iniciativa prometedora que consolida el atractivo de Marruecos y aumenta la curiosidad de los turistas chinos, con unas cifras en constante aumento. 

Puesto que el 80 % de los viajeros que toman el vuelo Shanghái-Marsella-Casablanca aterrizan en Marruecos y son turistas chinos que desean visitar el país, eliminar la escala en Marsella y reducir el tiempo del vuelo será el siguiente paso para llegar a más de 100.000 turistas chinos en 2025, sólo a través del vuelo directo, sin contar los 200.000 visitantes que llegan a Marruecos en vuelos indirectos. 

El Boeing 737 de CN-ROP Royal Air Maroc - REUTERS/REGIS DUVIGNAU

Asociación para resolver la escasez de agua 

Para hacer frente a la crisis provocada por la escasez de agua y promover el desarrollo sostenible, ambos países se han comprometido a encontrar soluciones innovadoras para la gestión eficiente de los recursos hídricos mediante la mejora de las infraestructuras y las prácticas de conservación del agua en Marruecos. 

China, conocida por sus avanzados sistemas de gestión del agua, proporcionará experiencia y apoyo a Marruecos. Una colaboración que también facilitará el intercambio de mejores prácticas y el desarrollo de políticas sostenibles de agua, con el objetivo de mejorar su seguridad hídrica, aumentar la productividad agrícola y promover el desarrollo urbano sostenible. 

La asociación se centrará en varias áreas clave: 

  • Desarrollar instalaciones avanzadas de tratamiento de agua, garantizando el suministro de agua limpia y segura a las comunidades. 
  • Minimizar las pérdidas y maximizar la eficiencia en la distribución del agua. 
  • Adoptar tecnologías y prácticas de ahorro de agua, especialmente en el sector agrícola, que es un importante consumidor de agua. 
  • Mejorar el acceso al agua y la seguridad para millones de personas. 

Con una combinación de avances tecnológicos e intercambio de conocimientos, Marruecos y China están en posición de tener un impacto significativo en la seguridad y sostenibilidad del agua.