Marruecos denuncia la falta de imparcialidad en el informe de la ONU sobre el Sáhara Occidental

Omar Hilale, representante Permanente de Marruecos ante las Naciones Unidas - PHOTO/ UN Photo/Cia Pak
La disputa sobre el Sáhara Occidental sigue ganando fuerza, ya que un número creciente de naciones reconoce la autoridad de Marruecos sobre todo su territorio

Un segmento del informe del Consejo de Seguridad sobre la marroquinidad del Sáhara Occidental ha generado una firme oposición de Rabat, debido a su inclinación en contra de los principios establecidos en el proceso político por el Consejo de Seguridad.

  1. “Imparcialidad y falta de credibilidad”
  2. “Es una falta de respeto al Consejo de Seguridad”
  3. “Evitar los enfoques nacionalistas”
  4. Politización del conflicto

Según señaló Omar Hilale, representante permanente de Marruecos ante la ONU, el informe tiene un “carácter engañoso” sobre la marroquinidad del Sáhara, ya que pasa por alto a los más de 100 países, a los que recientemente se unió el Reino Unido, que reconocen que el Plan de Autonomía propuesto por el rey de Marruecos, Mohamed VI, en 2007 es el más “serio, creíble y viable” para solucionar el conflicto.

Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas  - REUTERS/ DAVID DEE DELGADO

Esta falta de imparcialidad ha derivado en una denuncia por parte de las autoridades marroquíes y de Sierra Leona que ha sido respaldada por Francia, Reino Unido y Estados Unidos; y rechazada por China, Rusia y Argelia, lo que aumentó las discrepancias en el seno del Consejo respecto a cómo tratar el asunto del diferendo saharaui.

“Imparcialidad y falta de credibilidad”

Hilale expone que los términos utilizados en el informe son erróneos y engañosos. Según se puede leer, el documento detalla que el Sáhara Occidental se divide en “dos partes” en lugar de las cuatro que subrayó el Consejo de Seguridad en 2018 en los que se atribuyen cada una de ellas a Marruecos, Argelia, Mauritania y el Frente Polisario.

Un combatiente del Polisario se sienta en una roca en una base avanzada en las afueras de Tifariti, Sahara Occidental - REUTERS/ ZOHRA BENSEMRA

Como parte de la vigilancia diplomática de Marruecos ante cualquier intento de modificar las resoluciones de la ONU, el país ya rechazó el pasado mes de octubre una sugerencia del Enviado Especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, que pretendía establecer una división del Sáhara Occidental en dos partes: Marruecos y el Frente Polisario.

Omar Hilale expone que el párrafo en cuestión asigna al Consejo de Seguridad una “postura política incorrecta” que refleja únicamente “la opinión nacionalista de un miembro no permanente del Consejo”. 

“El párrafo sesgado pone en peligro la credibilidad del Consejo de Seguridad ante la Asamblea General. Son este tipo de redacciones los que debilitan fuertemente los esfuerzos del Consejo por encontrar una solución política justa a este conflicto regional y se aleja del enfoque habitual de informes anteriores” 

Por este motivo, a través de un documento oficial dirigido al presidente y miembros del Consejo de Seguridad, el embajador marroquí subrayó el “firme rechazo de Marruecos a cualquier manipulación política en los informes de la ONU y la importancia de mantener la imparcialidad de esos informes, especialmente sobre la cuestión del Sáhara Occidental”.

El enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, se reúne con oficiales del Frente Polisario mientras visita el campamento de refugiados de Smara en Tinduf, Argelia - REUTERS/ RAMZI BOUDINA

“Es una falta de respeto al Consejo de Seguridad”

En el documento enviado, tanto las autoridades de Sierra Leona como su Representante Permanente ante las Naciones Unidas, Michael Imran Kanu, subrayaron que el informe era una “falta de respeto al Consejo de Seguridad”, un hecho más que suficiente para que dicho documento pierda toda su “credibilidad”, calificando el informe de “querer distorsionar la realidad”. Además del rechazo, Sierra Leona pidió que se revisara el informe con el apoyo de Francia, Reino Unido y Estados Unidos.

El rey Mohamed VI y el presidente Emmanuel Macron firman en Rabat la Declaración sobre la “Asociación reforzada excepcional” entre Marruecos y Francia - PHOTO/MAP

En la misma línea se han manifestado diversos académicos y especialistas en la materia como Hisham Moatad, académico y especialista en asuntos estratégicos, que sostiene que la marroquinidad del Sáhara es un hecho latente que no se verá afectado, ni a nivel interno ni externo, por el informe emitido por la ONU. 

“Las Naciones Unidas deben adaptarse al impulso en torno a la marroquinidad del Sáhara Occidental” 

El experto en asuntos estratégicos indicó que desde hace unos años Marruecos ha cambiado su estrategia, antes basada en los informes de la ONU para virar hacia la obtención de fundamentos por parte del resto del mundo que valore y de validez a la propuesta del Plan de Autonomía el cual cuenta con el apoyo notable de Washington, Londres y París en el Consejo de Seguridad, principalmente por la visión de Rabat como un socio “digno y confiable”.

Fotografía de archivo, el embajador de EE. UU. en Marruecos, David T. Fischer, habla con los medios a su llegada a Dajla, Sáhara Occidental administrado por Marruecos, el domingo 10 de enero de 2021 - AP/NOUDERLINE ABAKCHOU 

“Evitar los enfoques nacionalistas”

Omar Hilale, enfatizó que este párrafo sesgado pone en riesgo la confianza en el Consejo de Seguridad frente a la Asamblea General, alertando sobre los intentos de ciertos miembros de fomentar sus enfoques nacionalistas en los reportes de la ONU, en lugar de adoptar una postura neutral; a lo que el representante de Washington mostró su apoyo, mientras que el representante de París afirmó que las observaciones presentadas eran válidas y que debían ser consideradas, destacando que su país había enviado comentarios por escrito sobre este asunto.

Más adelante, resaltó que el informe trataba de confundir a la Asamblea General mediante la parcialidad y la subjetividad acerca de los principios y fundamentos del proceso político que el Consejo de Seguridad ha establecido. Estos fundamentos se basan en: abarcar los criterios para una solución política, identificar las cuatro partes involucradas; y la validez del Plan de Autonomía para resolver definitivamente este conflicto regional. 

Omar Hilale, representante permanente del Reino de Marruecos ante las Naciones Unidas - AP/FRANK FRANKLIN

Politización del conflicto

El representante de Sierra Leona declaró que este párrafo debería ser modificado, ya que incluye una interpretación errónea del trabajo del Consejo de Seguridad respecto al Sáhara marroquí, aumentando “innecesariamente” la politización de un conflicto que se extiende por más de cinco décadas. 

La defensa de Marruecos, apoyada por los ya mencionados anteriormente, está basada en los diferentes reportes emitidos por el Consejo de Seguridad y la última propuesta emitida por la Cuarta Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la cual denomina al territorio como un área de conflicto generada por Argelia, alejándose de los términos utilizados por la ONU que señalaban al Sáhara Occidental como una “zona colonizada y ocupada”.

Bandera marroquí en la ciudad de Dajla - PHOTO/AIDA

En paralelo, Marruecos y Sierra Leona señalaron que las Naciones Unidas deberían considerar a Argelia como un actor fundamental en la búsqueda de una solución al conflicto; y valorar los progresos, inversiones e importantes proyectos a todos los niveles que están reforzando a las ciudades de El Aaiún y Dajla las cuales reflejan el nuevo realismo político que Marruecos está implementando e impulsando en la región. 

Un hecho que es de vital importancia, puesto que está siendo la palanca de apoyo de la Comunidad Internacional y de los más de 100 países que reconocen la marroquinidad del Sáhara y de los más de 20 consulados que existen en las principales ciudades de la región.