Marruecos y Estados Unidos dan un paso histórico en términos de seguridad
Marruecos ha firmado un nuevo acuerdo que muestra la cada vez más cercana relación que une a los alauíes con Estados Unidos. El campo de la seguridad es uno en los que más ha crecido la cooperación entre ambos países, y más que lo va a seguir haciendo. Ahora, han alcanzado un acuerdo relativo al control de armamentos y el establecimiento de una limitación en la proliferación de este, en la sede del Departamento de Estado norteamericano.
Un acuerdo “sin precedentes”
El Laboratorio Nacional de Policía Científica de la Dirección General de Seguridad Nacional marroquí y el laboratorio estadounidense Lawrence Livermore son los protagonistas de un acuerdo que ambas partes califican como histórico. La subsecretaria de Estado estadounidense, Melory Stewart, y el embajador de Marruecos en los Estados Unidos, Youssef El Amrani, han sido los encargados de presentar un acuerdo que representa la “ambición de tender puentes de cooperación entre nuestros dos países”, decía El Amrani.
Se trata de un acuerdo importante para ambos países ya que es un aliciente más al crecimiento de las relaciones diplomáticas y políticas que está experimentando el vínculo Marruecos-Estados Unidos. La intención es que pueda contribuir a “consolidar nuevas iniciativas y mecanismos en el centro de nuestras relaciones para avanzar hacia la mejora de la interoperabilidad científica”, uno de los aspectos clave, dado el momento de inestabilidad que lleva tiempo agitando la región.
Momento clave para la seguridad
Marruecos y Estados Unidos, sabedores del momento que vive el mundo, se están adelantando a una posible nueva escalada de la violencia que se pueda extender a regiones cercanas a las fronteras del reino alauí. La situación en Gaza o en Ucrania marcan una etapa de inestabilidad a nivel mundial que no permite descartar la proliferación de enfrentamientos en zonas con ya altos niveles de tensión.
Un ejemplo claro es el vecino y rival argelino, que lleva tiempo amagando con una carrera armamentística que arrastre al resto de los países norafricanos hacia un conflicto. La histórica disputa por el Sáhara Occidental es una de las carteras más candentes para el Gobierno de Abdelmajdid Tebboune, a pesar de que cada vez son más los países que deciden apoyar el plan de autonomía saharaui bajo soberanía marroquí propuesto por Rabat, y que desde Naciones Unidas ven como un plan “serio y creíble”.