Marruecos y Mauritania impulsan políticas integradas y sostenibles para el Sahel

El Observatorio de la Costa Atlántica sobre Migraciones y Sociedades organizó este fin de semana en Mauritania el coloquio “Migración, seguridad y desarrollo en la región del Sahel: ¿cuál es el papel de Mauritania y Marruecos?” 

El Observatorio de la Costa Atlántica sobre Migraciones y Sociedades, dirigido por el periodista Mohamed Lemine Khattary, organizó este fin de semana en Nuakchot, capital de Mauritania, el coloquio titulado “Migración, seguridad y desarrollo en la región del Sahel: ¿cuál es el papel de Mauritania y Marruecos?”.  

El desarrollo, la estabilidad y la seguridad del Sahel resulta clave para el norte de África, y, por tanto, para Europa y, por tanto, la acción política coordinada de Marruecos y Mauritania resulta clave para lograr este objetivo fundamental para los intereses de toda la región.  

Esta fue una de las conclusiones del evento que contó con la participación de un grupo de expertos en seguridad y medios de comunicación, entre ellos el coronel retirado Abdullah Ould Jeddou, el experto marroquí Cherkaoui Roudani y el periodista español Javier Fernández Arribas.  

Asistieron destacadas personalidades de la sociedad mauritana, así como el embajador de Marruecos en Mauritania, Hamid Chabar. 

Durante el coloquio, los participantes coincidieron en que Mauritania y Marruecos ya no son meros puntos de tránsito para los migrantes que se dirigen a Europa, sino que se han convertido en destinos de asentamiento y recepción debido a su ubicación geoestratégica y a los cambios en la dinámica migratoria.  

Ambos países han visto un aumento en las oleadas de migrantes procedentes de África subsahariana y solicitantes de asilo que huyen de conflictos y guerras, lo que ha generado desafíos de seguridad, económicos y sociales. Estos desafíos exigen políticas más integradas y sostenibles. 

El seminario abordó las implicaciones de seguridad de la migración irregular, destacando que las redes de tráfico y trata de personas representan una amenaza creciente. Los expertos pidieron una cooperación regional más profunda entre los países de la región.  

Las transformaciones económicas globales, la intensificación de las crisis climáticas y los conflictos armados también han complicado la situación. Los motivos para solicitar asilo ya no están ligados únicamente a la persecución política o religiosa; las frágiles condiciones económicas, la falta de oportunidades y el cambio climático se han convertido en factores determinantes que impulsan a las personas a buscar alternativas fuera de sus países de origen. 

El encuentro también analizó el asilo como un desafío internacional creciente, ya que ya no se limita a individuos amenazados política o étnicamente. Ahora surgen refugiados por razones económicas y menores no acompañados, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad de las leyes internacionales para adaptarse a estos cambios.  

Los participantes resaltaron la necesidad de desarrollar reformas jurídicas integrales que garanticen la protección de los derechos de los refugiados, equilibrando las exigencias de seguridad nacional con las obligaciones humanitarias. 

El simposio concluyó que la gestión del fenómeno migratorio y de asilo en la región del Sahel requiere un enfoque multidimensional que contemple la seguridad, el desarrollo económico y la cooperación regional.  

Los expertos enfatizaron la importancia de fortalecer los mecanismos de coordinación entre Mauritania, Marruecos y los países europeos, a través de políticas orientadas a abordar las causas profundas de la migración, en lugar de centrarse exclusivamente en soluciones de seguridad a corto plazo. 

A medida que las transformaciones en el panorama migratorio continúan, Mauritania y Marruecos enfrentan una responsabilidad creciente, que requiere reforzar la cooperación y lograr un equilibrio delicado entre la seguridad y los derechos humanos, con el fin de garantizar una gestión más eficaz de este complejo desafío.