El reino alauí ha designado 36 nuevos jefes de misiones diplomáticas

Marruecos nombra nuevos embajadores excluyendo a España y Alemania

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El rey Mohamed VI ha nombrado 36 embajadores que se encargarán de mejorar las relaciones de Marruecos con los países extranjeros. En esa amplia lista de nombramientos hay dos países que no aparecen. España y Alemania seguirán sin contar con jefes de misiones diplomáticas del reino alauí. Como motivo fundamental se presenta la crisis sobre el Sahara Occidental. El no reconocimiento de la autoridad marroquí sobre la región, como cada vez más países están haciendo, hace que Rabat no termine de solucionar las desavenencias que les separan, a pesar de guardar buenas relaciones con ambos países, sobre todo con España.

Dentro de los nuevos embajadores designados por Marruecos, destaca Mohamed Benchaaboun, relevando al frente de la embajada del reino en Francia al ahora nuevo ministro de Educación del Gobierno de Aziz Akhanouch. Reino Unido, Irlanda del Norte, Países Bajos, Suecia, Grecia y Noruega son los países europeos que tendrán nuevo representante marroquí. Según ha informado la agencia EFE, los que ocuparán estos cargos, aún sin saber la designación de países concreta son Hakim Hajoui, Mohamed El Basri, Karim Medrek, Mohamed Sbihi, Wissane Zailachi y Nabila Freidji.

El continente africano y Latinoamérica también contarán con nuevos embajadores marroquíes. La embajada del reino para Senegal, Gambia y Guinea Bisau será liderada por Hassan Naciri, mientras que la de Mali tendrá al frente a Driss Isbayene, Tanzania a Zakaria El Goumiri y la de Kenia y Sudán a Abderrazzak Laassel. América Latina, por su parte, verá renovada la presencia de Marruecos con la llegada de Hicham Elaloui, Bouchra Boudchich y Hicham Dehane a las embajadas del reino alauí en Cuba, Panamá y República Dominicana.

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores español aseguran que “no comentan decisiones soberanas de otro Estado”, en declaraciones a 20 Minutos. La retirada de Karima Benyaich a mediados de mayo como consecuencia de la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, aún no se ha solucionado. Los esfuerzos del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares tendrán que ser más intensos si Madrid quiere reconducir la relación con un aliado histórico. También es cierto que las ocasiones en las que se han podido ver Albares y el ministro de Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, han sido escasas por no decir inexistentes.

La Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, primero, y la cumbre de la Unión por el Mediterráneo, después, fueron dos ocasiones frustradas para los ministros. En ambas ocasiones fue Bourita el que no acudió a las citas, posponiendo el tan ansiado encuentro por parte de Albares. La crisis diplomática entre España y Marruecos abierta por la entrada de Ghali en España, y continuada con la entrada irregular de miles de migrantes por la frontera de Ceuta, no parece tener una solución cercana, más bien todo lo contrario. Siete meses después de la llamada a consultas de Benyaich, la embajada de Marruecos en Madrid sigue sin líder y la distancia entre marroquíes y españoles no parece acortarse.