Marruecos, pieza clave de la Asociación para la Cooperación Atlántica impulsada por Estados Unidos
Marruecos anunció en noviembre del año pasado una iniciativa que pretende garantizar el acceso de todos los países del Sahel al océano Atlántico. Rabat está trabajando para mejorar los accesos a una región clave, a la vez que continúa ampliando su cartera de socios. Esto ha provocado, no sólo que el reino alauí atraviese un momento de gran crecimiento, sino que lo haga en detrimento de Argelia, cuya crisis continúa ahondándose a pasos agigantados.
- Asociación para la Cooperación Atlántica
- Estados Unidos pone el foco en Marruecos
- Sesión informativa conjunta en la embajada marroquí en Washington
- Marruecos y Mauritania, una asociación con vistas al Atlántico
Asociación para la Cooperación Atlántica
En ese contexto de expansión marroquí, Estados Unidos quiere contar con el país presidido por Aziz Akhannouch como socio clave en un nuevo proyecto bautizado con el nombre de Asociación para la Cooperación Atlántica. Esta iniciativa cuenta con la participación de 32 países y quiere abarcar numerosos campos de trabajo. Desde el desarrollo económico de la región, hasta la protección del medioambiente, pasando por un importante refuerzo de la seguridad.
El comunicado oficial emitido en el momento de la fundación establecía un doble propósito para este proyecto: “posibilitar que los países del Atlántico amplíen la cooperación en una variedad de objetivos compartidos y respetar un conjunto de principios compartidos para la cooperación atlántica”. El hecho de tratarse de una de las áreas de mayor tráfico comercial del mundo hace que desde Washington quieran aumentar sus esfuerzos, al tiempo que gana influencia en la región, teniendo un inmejorable socio como es Marruecos.
Estados Unidos pone el foco en Marruecos
El rey Mohammed VI enfatizó en el momento de anunciar la iniciativa que unirá a todos los países sahelianos que el objetivo es “transformar la interfaz atlántica en un espacio para la comunicación humana, la integración económica y la difusión continental e internacional”. Esa muestra de liderazgo marroquí es uno de los motivos que ve Estados Unidos para confiar buena parte de la responsabilidad de su nuevo proyecto a Rabat.
Marruecos será, junto a España y Angola, quien dirija el grupo dedicado a la planificación especial marina. Dentro de este se van a realizar talleres presididos por estos Estados que tratarán temas relacionados de interés común. Cabe destacar que este territorio también contempla el Sáhara occidental, reconocido como marroquí por Estados Unidos, y cada vez más países, vislumbrándose un apoyo francés al plan de autonomía bajo soberanía marroquí que esperan con ansias desde el reino alauí.
Para Marruecos supone una oportunidad única. Este proyecto permite profundizar en las relaciones con Estados Unidos a la vez que pone el foco en mejorar la seguridad de la región con la asociación de una superpotencia. De hecho, una de las prioridades de Rabat es poder expandir los mercados africanos en la región atlántica, pero hacerlo de una forma estable y segura, algo realmente complicado en los últimos tiempos debido a la agitación que ha rodeado de forma constante este parte del Globo.
“El privilegio geoestratégico marroquí y la ambición de los países que ocupan el Océano Atlántico, incluida España, están en armonía con el enfoque del Reino para asegurar los espacios marítimos y fortalecer la flota naval y militar”. Hisham Moataded, experto en relaciones internacionales y estratégicas, en declaraciones al medio Al-Arab.
Sesión informativa conjunta en la embajada marroquí en Washington
Los avances entre las administraciones estadounidense y marroquí son constantes. Prueba de ello ha sido la última sesión informativa conjunta celebrada en la embajada de Marruecos de Washington. Esta sesión contó con la participación de 39 embajadores y representantes de todos los países que forman parte del proyecto. El embajador marroquí, Youssef Amrani, hizo hincapié en “crear un corredor económico” que haga posible una conexión del “África atlántica con los hemisferios norte y oeste, además de favorecer el acceso de los países del Sahel”.
Jessica Lapenn, coordinadora americana para la cooperación atlántica, agradeció a Marruecos su compromiso y liderazgo para llevar a cabo este plan, al tiempo que mostró la confianza de su país en Rabat para ser el pilar sobre el que recaiga gran parte de la responsabilidad. En este sentido, también recordó los programas de trabajo que hay previsto comenzar este mismo año con los países miembros de la Asociación para la Cooperación Atlántica.
“La contaminación plástica; seguridad alimentaria; y herramientas de financiación innovadoras para la conservación y el uso sostenible de los recursos marinos del Atlántico”, son los primeros sectores que se quieren abordar al comienzo de esta serie de programas. En estos, Marruecos parte con una ligera ventaja respecto a sus socios gracias a los pasos que ha ido dando mediante su proyecto de acceso al Atlántico para los países del Sahel, para lo que viene trabajando estrechamente con países como Mauritania.
Marruecos y Mauritania, una asociación con vistas al Atlántico
La visita de Mohamed Salem Ould Marzouk, ministro mauritano de Asuntos Exteriores, a Rabat hace justo un mes, fue el enésimo síntoma de que los vínculos de Marruecos con sus socios estratégicos para esta iniciativa son – a pesar de muchos querer vender lo contrario desde el lado argelino – excelentes. Nasser Bourita, homólogo de Marzouk, destacó el papel de Mauritania como “polo de estabilidad necesario en la región del Sahel y en la región de África Occidental”.
Ambos ministros dejaron claro que, si todo sigue su curso, reforzarán su asociación a través del proyecto atlántico, que se llevará a cabo de forma paralela al planteado por Estados Unidos. Y es que, lejos de pisarse, se reforzarán, precisamente, gracias a la confianza depositada desde la Casa Blanca para que sea Marruecos quien lidere desde África el grueso de Asociación para la Cooperación Atlántica.