Marruecos potencia su flota militar
Marruecos sigue realizando importantes esfuerzos para equipar todavía más sus Fuerzas Armadas.
La Marina marroquí también está incluida obviamente en la planificación y el objetivo está fijado en adquirir navíos militares avanzados para potenciar el músculo militar del reino marroquí.
Entre este nuevo equipamiento están tres corbetas francesas y una fragata de fabricación ítalo-gala de la clase FREMM. Las fragatas multipropósito FREMM (en francés Frégate multi-mission o en italiano Fregata Europea Multi-Missione) son unos navíos diseñados por la empresa constructora naval francesa semipública Naval Group DCNS y la italiana Fincantieri para operar en misiones antiaéreas, antisubmarinas y antibuque en distintas versiones y ser capaces de llevar a cabo ataques en profundidad contra objetivos en tierra.
Además, según fuentes militares citadas por medios como Telexpresse, Marruecos busca incorporar también a su flota un submarino ruso tipo Amur para la base naval de Ksar Al-Saghir, una infraestructura construida hace más de diez años y que contó con una inversión de 1.390 millones de dírham (127 millones de euros). La base de Ksar Sghir está situada junto al puerto comercial civil de Tánger-Med y se constituyó en su día como la cuarta base de la Marina Real marroquí.
El diario El Confidencial informó sobre la intención de incorporar un submarino ruso de la clase Amur. Un modelo de quinta generación dotado de sistemas autónomos de aire, tecnología de propulsión Air-Independent Propulsion (AIP), que posibilita reducir el consumo de oxígeno y aumentar el tiempo de inmersión bajo el agua.
Según fuentes militares rusas, el submarino Amur está diseñado para la destrucción de submarinos, embarcaciones de superficie, buques, objetos en tierra firme y para labores de reconocimiento. La versión con AIP cuenta con una eslora de 83,3 metros, un diámetro de 7,4 metros, una profundidad máxima de inmersión de 400 metros con una velocidad de 19 nudos y una autonomía sumergida de 2.000 millas a una velocidad de 5 nudos. Además, la autonomía es de 60 días con capacidad para albergar hasta 38 tripulantes, 6 tubos de lanzamiento y una capacidad de almacenaje para 18 misiles, torpedos y minas.
También existe otra posibilidad que ya se planteó en 2017, que es la venta de submarinos usados de la Armada griega, para la formación de tripulantes de submarinos modernos.
Marruecos pretende reforzar su presencia e influencia regional para equipararse a otras potencias como Argelia, que cuenta con el mayor Ejército existente en el Magreb. El reino marroquí se sigue situando como un actor clave para mantener la seguridad regional ante las amenazas extremistas existentes y la inestabilidad imperante por tensiones geopolíticas en la zona.
Dentro de esta dinámica, Marruecos ha potenciado su perfil militar a través de la mejora de su arsenal durante los últimos años, con equipamiento como los cazas F-16 modernizados, los Lockheed Martin F-35, diversos misiles avanzados, tanques de batalla Abraham modificados en Estados Unidos o drones de última generación de fabricación estadounidense e israelí.