Más razones para que en Estados Unidos el Frente Polisario sea designado como grupo terrorista
En el Congreso de los Estados Unidos se han registrado varias iniciativas de congresistas como Joe Wilson para designar al Frente Polisario como organización terrorista extranjera.
En estos momentos se está considerando una nueva iniciativa legislativa por parte del republicano Risch, que obligaría al secretario de Estado, en consulta con el secretario del Tesoro y el fiscal general, a realizar una evaluación formal para determinar si el Frente Polisario cumple los criterios legales para ser designado como organización terrorista extranjera.
La forma de llevar a cabo esta iniciativa sería una simple modificación de una enmienda presentada recientemente para la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2026, según explica Michael Walsh, investigador sénior no residente del Foreign Policy Research Institute que sostiene además que si esa iniciativa legislativa prospera no solo ejercería presión política internacional sobre el Frente Polisario y sus aliados, como Argelia y Sudáfrica, sino que también podría generar una reacción política interna de presión a varios aliados y socios estadounidenses que han respaldado el plan de autonomía para el Sáhara del Reino de Marruecos.
En España, se podría pensar en una reacción política interna contra el gobierno de Pedro Sánchez por su apoyo a Marruecos, incluso aunque se está posicionando en estos momentos dentro de la OTAN y de la UE como uno de los mayores críticos a la Administración Trump.
En Estados Unidos se ha comentado oficialmente que la participación del Frente Polisario en la Cumbre de los Movimientos de Liberación ciertamente no ha beneficiado su causa en Washington.
Como se documenta en el comunicado de prensa oficial del Congreso Nacional Africano, comparecieron en el evento junto con el Partido Comunista Chino. Sorprendentemente, lo hicieron a sabiendas de que la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos están centrados en contrarrestar la influencia extranjera de la República Popular China en el continente africano.
El ministro de Asuntos Exteriores y Asuntos Africanos, Mohamed Yislem Beisat, participó representando al Frente Polisario en la cumbre de movimientos de liberación celebrada en la ciudad de Johannesburgo, Sudáfrica, que tuvo lugar los días 26, 27 y 28 de julio de 2025, por invitación del Congreso Nacional Africano, y presidió la primera sesión de la cumbre junto con los representantes de Palestina, Argelia, Cuba y Nicaragua.
Al participar en el evento, el Frente Polisario demostró claramente que ha optado por apoyar a la República Popular China en la competencia de gran potencia con Estados Unidos. Esto es totalmente desaconsejable si quieren evitar ser designados como organización terrorista por el gobierno estadounidense.
En Atalayar, Aminie Saidi ha escrito que Marruecos promueve también que el Frente Polisario sea designado como organización terrorista. La medida tiene dimensiones legales, de seguridad y políticas estratégicas, lo que refleja un renovado enfoque diplomático marroquí para gestionar el conflicto.
La iniciativa busca enmarcar la disputa regional sobre el Sáhara Occidental dentro de un contexto de seguridad más amplio centrado en la lucha contra el terrorismo.
El concepto se ha propuesto previamente en el Congreso de los Estados Unidos, donde, entre otras iniciativas, el congresista republicano Joe Wilson presentó un proyecto de ley que pide que el Frente Polisario sea designado como organización terrorista y sometido a sanciones, incluyendo congelaciones de activos y prohibiciones de viaje a sus miembros.
El proyecto de ley citó acusaciones de apoyo de entidades que Washington considera hostiles, como Irán y Hezbolá.
El grupo de expertos marroquí, del Observatorio Nacional de Estudios Estratégicos, ha pedido a los estados asociados y aliados de Marruecos que lancen iniciativas legislativas dentro de sus parlamentos para clasificar al Frente Polisario como una organización terrorista.
En una declaración publicada el lunes, el grupo de expertos instó a estos países a adoptar marcos legales que criminalicen las actividades del grupo y corten sus fuentes de apoyo.
El Observatorio advirtió de lo que describió como amenazas a la seguridad planteadas por el Polisario, citando “ataques sistemáticos a civiles, participación en redes de tráfico de armas y drogas, reclutamiento de niños y coordinación con grupos terroristas que operan en el Sahel”.
La declaración elogió una iniciativa reciente en el Congreso de los Estados Unidos para presentar un proyecto de ley que designa al Polisario como entidad terrorista, calificándolo de un paso constructivo alineado con los esfuerzos internacionales para combatir el terrorismo y contrarrestar los movimientos separatistas respaldados por extranjeros.
Mohamed Tayyar, experto en seguridad y presidente del Observatorio, enfatizó que la clasificación es estratégica y muy significativa, con implicaciones directas en las dimensiones legales, de seguridad, políticas, diplomáticas y de medios de comunicación.
Dijo que eleva el conflicto de una disputa política o regional limitada, históricamente respaldada por Argelia, al marco internacional más amplio de la guerra global contra el terrorismo, poniendo en juego mecanismos, presiones y alianzas internacionales. Este enfoque, señaló, ampliaría la posición legal de Marruecos en el escenario internacional más allá de sus fronteras nacionales.