Milicias hutíes atacan con drones el aeropuerto saudí de Abha provocando el incendio de un avión civil
El aeropuerto de Abha, situado en el sur de Arabia Saudí, ha sido víctima de un ataque perpetrado por fuerzas rebeldes yemeníes hutíes. La ofensiva se realizó a través de drones y, según ha informado la televisión pública Al-Ekhnariya, no se ha registrado ninguna víctima. La Fuerzas Armadas hutíes no han tardado en reivindicar el ataque y celebrar el éxito de este a través de su portavoz, Yahya Sarea, en su canal de Telegraph. En él justificó esta acción como una respuesta a la “escalada de agresiones” por parte de la coalición y acusó al Gobierno saudí de “ignorar” sus “previas y repetidas advertencias sobre el uso de aeropuertos civiles con fines militares”.
Turki al-Maliki, líder la Real Fuerza Aérea Saudí y portavoz de Coalición Árabe para Apoyar la Legitimidad en Yemen, informó a través de un comunicado distribuido por la agencia estatal de noticias SPA de que “un incendio fue controlado en un avión civil en el aeropuerto internacional de Abha como resultado de un ataque de la milicia hutí”. No fue la única ofensiva del bando yemení ya que, además de esta, habían logrado interceptar y destruir dos aviones no tripulados cargados con explosivos lanzados por las milicias terroristas hutíes.
Al-Maliki no se ha referido de forma oficial a la posibilidad de que haya víctimas involucradas ni de si había alguna persona dentro del avión cuando este fue incendiado por los drones hutíes. El propio portavoz de la coalición habló de la importancia de este tercer ataque en menos de una semana y de que se trata de “un crimen de guerra y pone en peligro las vidas de los civiles”, añadiendo que deberán tomar las medidas oportunas para proteger tanto su territorio como su población y que “castigarán los terroristas de la milicia de acuerdo con la ley internacional humanitaria”.
El de este miércoles supone el tercer ataque por parte de los hutíes desde el domingo pasado, aunque ninguno de los otros dos causó ningún tipo de daño, según fuentes oficiales. La coalición de países árabes, liderada por Arabia Saudí, intervino en el conflicto de Yemen en el año 2015 apoyando al Gobierno internacionalmente reconocido, presidido por Abd Rabbuh Mansour al-Hadi, tras ser este expulsado por las tropas rebeldes de la capital del país, Saná. Desde entonces, los ataques de aviones no tripulados han supuesto una constante por parte de los hutíes, siendo el del pasado domingo el primero tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de retirar el apoyo a la coalición árabe en territorio yemení. Una decisión paralela a la de retirar a los hutíes de la lista de grupos terroristas. Esta última parece ser el detonante de la nueva corriente de ataques por parte de las fuerzas yemeníes contra Arabia Saudí y las fuerzas apoyadas por Riad en Yemen.
El aeropuerto de Abha, situado a unos 15 kilómetros de una base saudí y a 100 de la frontera con Yemen, ya había sido objetivo de los rebeldes hutíes en los últimos tres años. No obstante, desde septiembre de 2020 no se registraba ningún ataque contra este aeropuerto de uso civil.
La reciente intensificación de hostilidades ha generado una gran preocupación no sólo en Oriente Medio, sino en toda la sociedad internacional. Se teme que la ya desastrosa situación de Yemen continúe empeorando y elevando una cifra de víctimas que, según la ONU, supera las 233.000 personas, hablando de este conflicto como la mayor crisis humanitaria del mundo, y la peor desde la creación de Naciones Unidas. Ya no es sólo la violencia que se vive en todo el país. Se estima que más del 80% de la población – una cifra cercana los 24 millones de personas – necesita unas ayudas humanitarias que no están recibiendo.