Stephanie Williams, responsable de la UNSMIL se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, y reconoció la labor de Mohammed VI en los esfuerzos de las Naciones Unidas en Libia

La misión de Naciones Unidas en Libia agradece el apoyo de Marruecos para resolver el conflicto

PHOTO/MAP - Stephanie Williams, junto con el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, en una rueda de prensa

La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL, por sus siglas en inglés) ha agradecido el apoyo continuo que Marruecos está dando a la ONU. En palabras de la representante especial y jefa interina de la UNSMIL, Stephanie Williams, durante una conferencia de prensa tras su reunión con el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita: “Los libios están muy contentos de saber que estoy en Marruecos porque son conscientes de que el Reino tiente una historia formidable en el apoyo de los procesos de las Naciones Unidas”.

Hace una semana, el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), con sede en Trípoli y reconocido internacionalmente, publicó un comunicado junto con autoridades rivales de un alto el fuego inmediato, además de llamar a las elecciones en marzo del próximo año. No hubo un comentario directo sobre este alto el fuego del mariscal Jalifa Haftar, pero Aguila Saleh, presidente del Parlamento con sede en el este del país, que lo apoya, también anunció un cese de las hostilidades.

“La declaración del presidente del Consejo Presidencial del GNA, Fayez Sarraj, y del presidente de la Cámara de Representantes, Aguila Saleh, llamando a un alto el fuego y a la vuelta al proceso político fue una declaración muy valiente que debemos acompañar", señaló Williams desde Rabat.

"Estoy muy agradecida por las consultas que he tenido con el Sr. Bourita y confío en la posibilidad de trabajar juntos para construir este diálogo inclusivo y esta historia libia", agregó la funcionaria de la ONU.

Libia vive en el caos desgarrada por la violencia desde que el coronel Muamar El Gadafi fuese depuesto por fuerzas respaldadas por la OTAN en 2011; la nación libia lleva desde entonces enfrascada en una guerra civil que también ha creado tensiones dentro de la Alianza del Atlántico Norte. Ambos bandos cuentan con apoyo internacional: Turquía, la ONU y Qatar se encuentran entre los que apoyan al GNA, mientras que del otro lado están Rusia, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, que respaldan a Haftar.

El país, rico en petróleo, es un punto de tránsito clave para los migrantes que se dirigen a Europa desde África.