Mohamed VI elogia la justicia transicional en Marruecos
En una conferencia internacional sobre la justicia transicional celebrada recientemente en Rabat, el rey de Marruecos, Mohamed VI, ha señalado que el sistema de justicia transicional en el Reino, que simboliza un giro cualitativo en el proceso político del país, “tiene todas las características de un experimento único y pionero que ha abierto el camino a una transición democrática tranquila y consensual y ha permitido la adopción de las mejores prácticas para avanzar hacia la realización del Estado de derecho y de las instituciones”.
Según recoge MAP, el monarca subrayó que, gracias a esta experiencia, que ha sido amplia y altamente aclamada a nivel internacional, Marruecos ha desempeñado “un papel pionero en la introducción del concepto de justicia transicional en su entorno árabe y africano, y en su retransmisión de manera resonante en numerosos países de Oriente Medio y África del Norte”.
Asimismo, de acuerdo con Mohamed VI, el modelo marroquí ha contribuido de manera significativa al desarrollo del concepto y de las experiencias de justicia transicional, impulsando nuevos horizontes a nivel regional, continental e internacional.
En su mensaje, leído por la presidenta del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Amina Bouayach, el rey recordó que el modelo de justicia transicional adoptado por el Reino se ha establecido sólidamente en torno a un conjunto de consideraciones, algunas de las cuales son históricas en la medida en que se basan en la especificidad de la personalidad marroquí, mientras que otras son geográficas y territoriales.
El objetivo principal de este modelo ha sido “centrarse en todas las víctimas, de todos los orígenes y de todas las tendencias, y examinar todas las violaciones de los derechos humanos perpetradas desde los primeros años de la independencia hasta la fecha de creación de la Comisión Equidad y Reconciliación”, explicó.
Esta medida ha permitido identificar y analizar cada tipo de violación que Marruecos ha vivido en el pasado, independientemente de su naturaleza y de su amplitud. En este sentido, Mohamed VI recordó que se han llevado a cabo investigaciones y encuestas sobre el terreno con este fin y se han organizado audiencias públicas, en ciudades y pueblos, con el objetivo de recoger los testimonios necesarios para establecer la verdad y reparar los daños individuales y colectivos.
“Emprendidos respetando el enfoque de género, el objetivo último de estos trabajos era reconciliar al pueblo marroquí con su pasado”, añadió el monarca en su mensaje.
Mohamed VI considera que el rasgo más distintivo de la experiencia marroquí fue la implicación de todas las sensibilidades de la sociedad civil en el proceso de justicia transicional, desde su concepción hasta su conclusión.
“Gracias a la decisión de poner en marcha la justicia transicional, el espacio público se ha abierto al debate social sobre las distintas reformas y cuestiones fundamentales que interesan a la opinión pública nacional”, indicó, destacando que, gracias a las numerosas iniciativas actuales para promover la justicia transicional, ha cristalizado una conciencia colectiva en torno a la lucha contra las violaciones de los derechos humanos.
“De esta experiencia se han extraído lecciones y se ha reafirmado la necesidad de seguir consolidando el Estado de Derecho, de modo que se respeten y protejan los derechos y libertades, siempre que su ejercicio, con responsabilidad y espíritu de ciudadanía comprometida, esté equilibrado con el cumplimiento de las obligaciones”, agregó.
Mohamed VI destaca la relevancia de la Comisión Equidad y Reconciliación (IER)
Por otro lado, Mohamed VI ha querido poner de manifiesto la importancia de la Comisión Equidad y Reconciliación (IER), un organismo que ha definido como “un pilar esencial de la construcción democrática y de la transición que ha contribuido, en particular, a la consolidación del Estado de derecho y de las instituciones y a la protección de las libertades en Marruecos”.
La IER inició oficialmente sus labores en enero de 2004 y dedicó 23 meses a investigar casos de desaparición forzada y detención arbitraria. Durante su mandato, la Comisión resolvió un total de 742 casos de desaparición forzada y otorgó compensaciones materiales a 9.779 víctimas. Además, celebró siete audiencias públicas, transmitidas en vivo por televisión a lo largo de seis días, con el objetivo de establecer la verdad histórica.
La decisión de crear este órgano “se situó en el centro de un enfoque voluntarista de la gestión de los asuntos públicos, inspirado en una nueva concepción de la autoridad y privilegiando el principio de correlación entre la responsabilidad y la rendición de cuentas de las instituciones”. Su objetivo, tal y como ha recordado el monarca, es “la preservación de la dignidad de todos los marroquíes”.
El comité presentó su informe final al rey en noviembre de 2005, recomendando la implementación de programas de reparaciones colectivas en 11 regiones del país. El informe también incluyó recomendaciones clave sobre políticas públicas, subrayando la urgencia de reforzar la protección constitucional de los derechos humanos, así como garantizar una protección judicial y legal más robusta.
En este sentido, Mohamed VI aseguró que, gracias a las recomendaciones de la IER, se ha puesto en marcha un marco reglamentario para estructurar amplias reformas de la sociedad, incluidas las de carácter constitucional y legislativo.
Además, se han creado órganos de consulta y mecanismos institucionales para romper con las violaciones perpetradas en el pasado, consagrar un modo de gobernanza pública basado en las reglas del Estado de Derecho y poner de relieve la evolución constante de la dinámica de la sociedad. “Bajo esta perspectiva, las leyes y las políticas públicas reflejarán la comprensión más amplia de los derechos humanos, que abarca aspectos políticos, medioambientales, económicos, sociales y culturales”, apuntó.
Por su parte, la presidenta del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Amina Bouayach, consideró que la Comisión de Equidad y Reconciliación representa “uno de los puntos de inflexión más significativos de nuestra historia reciente, siendo una experiencia única y pionera en sus contextos, enfoques, componentes e implicaciones”.
El rey también resaltó la creación de instituciones y mecanismos constitucionales necesarios para la protección de los derechos humanos en sus múltiples dimensiones con el fin de que “la justicia espacial encuentre una expresión concreta en las políticas de desarrollo, y a que la noción de reparación de los daños colectivos se integre en nuestros planes de desarrollo”.
Estos esfuerzos han permitido a varias regiones marroquíes con un importante déficit de desarrollo remediar su situación y, algunas de ellas, incluso se han convertido en modelos de desarrollo espacial.
Rachid Lazraq, profesor de Ciencias Políticas y de Derecho Constitucional, opina que la importancia de la IER para el rey Mohamed VI refleja “la voluntad real de abordar los aspectos negativos del pasado y abrirse a una sociedad más justa y tolerante”. Asimismo, refleja el deseo por proteger los derechos humanos y consolidar los valores de la reconciliación nacional, explicó a Al-Arab.
“El mundo, a través de la voz de observadores imparciales, es testigo de los frutos del modelo de desarrollo en marcha en nuestras Provincias del Sur, que se inscribe plenamente en el ideal de solidaridad, complementariedad y justicia espacial que prevalece entre las diferentes regiones del Reino”, concluyó el rey, quien también recalcó que “la fisonomía de las provincias reconquistadas ha mejorado y se han convertido en una zona atractiva para las inversiones, en la que abundan los proyectos de desarrollo, las grandes instalaciones y los grandes equipamientos”.