Mohamed VI insiste en tender la mano a Argelia
Mohamed VI, rey de Marruecos, volvió a intentar un nuevo acercamiento diplomático con Argelia con motivo de su discurso conmemorativo de la Fiesta del Trono, festividad que se celebró este domingo en Marruecos para conmemorar el 24º aniversario de su llegada al trono.
El rey de Marruecos ha tendido la mano a Argelia en varias ocasiones a lo largo de estos últimos años, a pesar de que el país argelino se ha mostrado muy duro con el reino marroquí, llegando incluso a romper relaciones diplomáticas en agosto de 2021 con su vecino del Magreb tras acusarle de llevar a cabo “actos hostiles” y debido diferencias políticas irreconciliables en asuntos de gran relevancia como el del Sáhara Occidental.
El sábado pasado, el rey Mohamed VI volvió a insistir en esta política de mano tendida constante a Argelia durante su discurso con motivo de la Fiesta del Trono, una festividad que este 2023 conmemora el 24º aniversario de su acceso al trono marroquí.
También durante el discurso con motivo de la Fiesta del Trono del año pasado, el monarca alauí ofreció un diálogo sincero y cordial con Argelia para limar asperezas, pero la respuesta argelina ha sido todo lo contrario, insistiendo en tensar la cuerda y en la tensión política y diplomática.
El rey de Marruecos lleva sin ir a Argelia desde 2005, cuando acudió a Argel con motivo de la cumbre de la Liga Árabe, y no tuvo ningún problema en aquella ocasión, incluso haciendo gala de normalidad a la hora de recorrer diversos puntos de la capital argelina. Y la actitud conciliadora del monarca marroquí sigue siendo la nota dominante en su política a pesar de los contratiempos con Argelia.
La cuestión saharaui es muy importante para Marruecos porque tiene que ver con su integridad territorial al entender que el Sáhara Occidental forma parte de lo que en el Reino se llaman las provincias del sur. Y aquí las diferencias son grandes con Argelia.
Marruecos plantea para el Sáhara Occidental una fórmula de amplia autonomía bajo soberanía marroquí respetando las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Una iniciativa que otorgaría gran margen de maniobra al territorio saharaui con un Estado marroquí que se encargaría principalmente de la política exterior y de la seguridad. Diversos países relevantes como Estados Unidos, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Alemania o incluso España, que era la potencia colonial en territorio saharaui, han mostrado su apoyo a Marruecos considerando la propuesta del reino alauí la más seria y creíble para solucionar el diferendo saharaui.
Por otro lado, el Frente Polisario, con el apoyo inestimable de Argelia, defiende la celebración de un referéndum de independencia de la población saharaui, que cuenta con menos respaldo internacional y que es de difícil materialización, como han apuntado diversos expertos.
Se espera ahora si la Argelia oficial ignorará o no las reiteradas ofertas de diálogo del rey marroquí Mohamed VI. Argel puede permanecer en silencio y la respuesta podría provenir de periodistas o comentaristas políticos, en Argelia o fuera de país argelino, como señalan diversos analistas.
Algunos de ellos calificaron la oferta marroquí de “regalo envenenado”, de “trampa tendida por el Rey a los dirigentes argelinos”. Otros hablan de un “aire de déjà vu” y otros piden la mediación internacional entre Rabat y Argel y no cesan de hacer sonar la alarma ante la inminencia de un conflicto a mayor escala entre Marruecos y Argelia, como señalaban diversos medios como Maghreb Intelligence.
El ejemplo claro de que Argelia es la que tensa más la situación y de que Marruecos busca más el entendimiento que la confrontación es que fue el país argelino el que rompió relaciones diplomáticas en agosto de 2021 y no Marruecos, que no ha llegado a tal extremo.
Por otro lado, determinadas actitudes están llevando a Argelia a un mayor aislamiento internacional, mientras Marruecos goza de importantes vínculos diplomáticos que han propiciado el apoyo de naciones relevantes a su propuesta para el Sáhara Occidental y que le han llevado a tener importantes relaciones comerciales y de seguridad con potencias en esas materias como Estados Unidos o Israel. Una situación potenciada gracias a la inclusión de Marruecos en la dinámica de los Acuerdos de Abraham, auspiciados por el gigante norteamericano y por los que diversos países árabes establecieron relaciones diplomáticas con el Estado israelí con el objetivo de pacificar Oriente Medio y de desarrollar social y económicamente la región todo lo posible favoreciendo todo tipo de relaciones políticas y comerciales.