Mohamed VI reclama el cese inmediato de las operaciones militares en Cisjordania y Gaza y el regreso a la mesa de negociaciones
- Reforzar la acción árabe común
- Texto íntegro del discurso del rey Mohamed VI dirigido a la 34ª Cumbre de la Liga de Estados Árabes celebrada en Bagada
Ante la inquietante situación que vive la región, tras el desmoronamiento del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, el Soberano llamó también, en un discurso dirigido a la 34ª Cumbre de la Liga de Estados Árabes que se celebra en Bagdad, a “la intervención inmediata y urgente para poner fin a las agresiones militares israelíes en Cisjordania, especialmente las demoliciones de viviendas y el desplazamiento de los indefensos habitantes de las zonas bajo control de seguridad israelí”.
En este discurso, el Rey hizo también un llamamiento para “garantizar la continuidad de la ayuda humanitaria, particularmente los suministros de medicinas y alimentos, a la Franja de Gaza y Cisjordania, y no obstruirlos bajo ningún pretexto”, así como para preservar el papel del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA), apoyándolo en el desempeño de las funciones que le ha asignado la comunidad internacional en beneficio de la población civil.
El Monarca llamó también en su discurso, al que dio lectura el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, a establecer una hoja de ruta integral para poner en marcha el plan de reconstrucción aprobado por la reciente Cumbre Árabe extraordinaria en El Cairo, sin desplazar a los habitantes, bajo la administración de la Autoridad Palestina y la supervisión árabe e internacional.
Partiendo de las constantes de la política exterior del Reino de Marruecos, de su responsabilidad histórica hacia sus hermanos, así como de sus posiciones sobre la cuestión palestina, Mohamed VI reafirmó también La necesidad de abrir horizontes ante las posibilidades de la solución política, con el objetivo de establecer una paz verdadera y justa en la región, que garantice los derechos legítimos del pueblo palestino y el establecimiento del Estado palestino independiente en las fronteras de junio de 1967, con Al Qods Oriental por capital y la Franja de Gaza como parte integral del mismo.
El Soberano también insistió en la importancia de “aportar apoyo suficiente a la Autoridad Palestina, bajo el liderazgo de Nuestro Hermano, el presidente Mahmud Abbas Abu Mazen, fortaleciendo sus instituciones, del modo que responda a las aspiraciones del pueblo palestino de seguridad, paz, progreso y prosperidad”.
Es necesario “insistir en que la reconciliación nacional sigue siendo el principal preámbulo para fortalecer la posición palestina en cualquier proceso de paz que se prevea”, aseguró el Rey en su discurso.
En su calidad de presidente del Comité Al-Quds, el Rey reafirmó su responsabilidad de continuar defendiendo los lugares sagrados, especialmente Al Qods Al Sharif, combinando la acción política y la diplomática, junto con la labor sobre el terreno, realizada por la Agencia de Bayt Mal Al-Qods, con el fin de llevar a cabo planes y proyectos tangibles.
En última instancia, el objetivo es preservar la identidad cultural y espiritual de la Ciudad Santa, mejorando las condiciones sociales y de vida de los habitantes de Al Qods y apoyando su resistencia y permanencia en Al Qods, precisó el Soberano.
Reforzar la acción árabe común
Marruecos apoya todas las iniciativas que contribuyen al desarrollo de la cooperación árabe común, para hacer frente a la crisis de subida de precios de alimentos y energía, y a la escasez del agua, afrontando con urgencia los efectos negativos del cambio climático.
“La delicada y difícil coyuntura excepcional en que se celebra esta importante cumbre, exige una voluntad política sincera que crea en la construcción conjunta, comprometiéndose con los principios de la buena vecindad, el respeto de la soberanía nacional y la integridad territorial de los Estado”, subrayó el Rey.
Esta determinación, insistió el Soberano, se basa también en el principio de no interferencia en los asuntos internos de los demás, y en la necesidad de evitar acoger movimientos separatistas, que la historia ha repudiado, y que ya no tienen cabida en el seno de los actuales cambios y desarrollos internacionales.
Para Mohamed VI, “la eficacia de la acción árabe común, sólo se conseguirá con la culminación de la obra de reforma de nuestra organización, iniciada hace años, del modo que responda a las aspiraciones de nuestros países, en el seno del consenso y la armonía”.
Subrayando la importancia de establecer asociaciones económicas y comerciales inter-árabes sólidas susceptibles de abrir amplias perspectivas para lograr las condiciones del desarrollo y la prosperidad a todos los pueblos árabes, el Monarca indicó que la inversión en energías renovables, la inteligencia artificial y las tecnologías modernas constituye una verdadera oportunidad para el desarrollo y la transición hacia modelos económicos verdes más sostenibles, y la integración activa en los avances que vive el mundo, en beneficio de los pueblos de nuestra región árabe.
En este sentido, el Rey señaló que, la región del norte de África sigue siendo “la menos integrada económicamente y la menos dinámica en términos de comercio interregional”, a pesar de los ricos recursos naturales y del potencial económico que posee.
“Ante esta situación, sólo nos cabe lamentarnos nuevamente ante el incumplimiento, por la Unión del Magreb Árabe, de su papel natural de apoyo al desarrollo conjunto de los países magrebíes, especialmente mediante la segura y libre circulación de personas, capitales, bienes y servicios entre sus cinco países miembros”, señaló el Soberano en su discurso.
Refiriéndose a las “dolorosas y lamentables” circunstancias que atraviesan algunos países árabes hermanos, El Rey afirmó que Marruecos no escatimará esfuerzo alguno para cerrar las brechas y contribuir a encontrar soluciones a las crisis que afectan a nuestra región árabe.
El Soberano subrayó la necesidad de “privilegiar el diálogo y las iniciativas pacíficas, lejos de la lógica de la fuerza y de las soluciones militares”, recordando que, desde el inicio de la crisis en Libia, el Reino de Marruecos se incorporó a los esfuerzos internacionales y regionales destinados a acercar a las partes políticas y apoyar sus esfuerzos para alcanzar una solución.
Por lo que se refiere a Siria, el Reino de Marruecos “reitera su posición histórica y constante, expresada con anterioridad en Nuestro mensaje dirigido a Nuestro hermano, Su Excelencia el presidente Ahmed Al-Sharaa, consistente en el apoyo y respaldo al valeroso pueblo sirio para la realización de sus ambiciones de libertad, seguridad y estabilidad, así como de preservación de la unidad territorial y soberanía nacional de Siria”, declaró Mohamed VI.
“En consonancia con esta postura hacia nuestros hermanos en Siria, y en apoyo de este prometedor proceso, el Reino de Marruecos ha decidido reabrir su embajada en Damasco, cerrada desde el año 2012”, anunció el Soberano, señalando que este paso “contribuirá a abrir nuevas perspectivas ante las históricas relaciones bilaterales entre nuestros dos países y pueblos hermanos”.
El Rey indicó también que Marruecos “sigue con profunda preocupación los graves acontecimientos que tienen lugar en algunos países árabes, como Yemen, Sudán y Líbano”, reiterando en este sentido el compromiso del Reino y su apoyo a todos los esfuerzos encaminados a impulsar el proceso político que conduce a la estabilidad y la paz en estos países árabes, superando los conflictos y diferencias por vías pacíficas y diplomáticas, y preservando la soberanía nacional y la integridad territorial de los países hermanos.
Texto íntegro del discurso del rey Mohamed VI dirigido a la 34ª Cumbre de la Liga de Estados Árabes celebrada en Bagada
“Loor a Dios.
La oración y el saludo sean sobre el Profeta, Su familia y Sus compañeros,
Excmo. Sr. D. Abdul Latif Jamal Rashid, presidente de la República de Irak y presidente de la Cumbre,
Majestades, Altezas, Excelencias,
Excmo. Sr. secretario general de la Liga de los Estados Árabes, Ahmed Aboul Gheit,
Señoras y Señores,
En primer lugar, quisiera expresar todos mis agradecimientos a mi Hermano, Su Excelencia el presidente Abdul Latif Jamal Rashid, y al pueblo iraquí hermano, por acoger esta cumbre y por todos los esfuerzos desplegados para disponer las condiciones idóneas para su celebración, en el seno de una fraternal y armoniosa atmósfera, deseando que los trabajos de la misma se coronen con total éxito.
Con esta ocasión, quiero expresar mis elogios hacia los laudables esfuerzos realizados por mi queridísimo Hermano, Su Majestad el Rey Hamad bin Isa Al Khalifa, Soberano del Reino de Bahréin hermano, durante su presidencia de la Cumbre de Manama.
Majestades, Altezas, Excelencias
La dramática situación que viven los territorios palestinos, donde se registran diariamente decenas de muertes entre los indefensos civiles palestinos, tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza, interpela a la comunidad internacional y a la opinión pública mundial acerca de los criterios universales y humanitarios con los que se trata la tragedia del pueblo palestino hermano y las desmesuradas violaciones que sufre a la luz del derecho internacional, del derecho internacional humanitario y de todos los principios de derechos humanos.
Ante la inquietante situación que vive la región, tras el desmoronamiento del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, y sobre la base de los criterios que anteriormente establecimos, para sacarla de este oscuro túnel, llamamos desde esta tribuna a lo siguiente:
Primero: El cese inmediato de las operaciones militares y el regreso a la mesa de negociaciones con el objetivo de resucitar el acuerdo sobre la tregua, con miras a declarar un alto el fuego definitivo.
Segundo: La intervención urgente para poner fin a las agresiones militares israelíes en Cisjordania, especialmente las demoliciones de viviendas y el desplazamiento de los indefensos habitantes de las zonas bajo control de seguridad israelí.
Tercero: Obrar por garantizar la continuidad de la ayuda humanitaria, particularmente los suministros de medicinas y alimentos, a la Franja de Gaza y Cisjordania, y no obstruirlos bajo ningún pretexto.
Cuarto: Preservar el papel del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA), apoyándolo en el desempeño de las funciones que le ha asignado la comunidad internacional en beneficio de la población civil.
Quinto: Establecer una hoja de ruta integral para poner en marcha el plan de reconstrucción aprobado por la reciente Cumbre Árabe extraordinaria en El Cairo, sin desplazar a los habitantes, bajo la administración de la Autoridad Palestina y la supervisión árabe e internacional.
Majestades, Altezas, Excelencias,
Partiendo de las constantes de la política exterior del Reino de Marruecos, de su responsabilidad histórica hacia sus hermanos, así como de sus posiciones sobre la cuestión palestina, queremos insistir sobre lo siguiente:
• La necesidad de abrir horizontes ante las posibilidades de la solución política, con el objetivo de establecer una paz verdadera y justa en la región, que garantice los derechos legítimos del pueblo palestino y el establecimiento del Estado palestino independiente en las fronteras de junio de 1967, con Al Qods Oriental por capital y la Franja de Gaza como parte integral del mismo.
• Aportar apoyo suficiente a la Autoridad Palestina, bajo el liderazgo de Nuestro Hermano, Su Excelencia el presidente Mahmud Abbas Abu Mazen, fortaleciendo sus instituciones, del modo que responda a las aspiraciones del pueblo palestino de seguridad, paz, progreso y prosperidad.
• Insistir en que la reconciliación nacional sigue siendo el principal preámbulo para fortalecer la posición palestina en cualquier proceso de paz que se prevea.
En cumplimiento de Nuestra responsabilidad como Presidente del Comité Al Qods, continuaremos defendiendo los lugares sagrados, especialmente Al Qods Al Sharif, combinando la acción política y la diplomática, junto con la labor sobre el terreno, realizada por la Agencia de Bayt Mal Al-Qods, con el fin de llevar a cabo planes y proyectos tangibles, destinados a preservar la identidad cultural y espiritual de la Ciudad Santa, mejorando las condiciones sociales y de vida de los habitantes de Al Qods y apoyando su resistencia y permanencia en Al Qods.
Majestades, Altezas, Excelencias,
La delicada y difícil coyuntura excepcional en que se celebra esta importante cumbre, exige una voluntad política sincera que crea en la construcción conjunta, comprometiéndose con los principios de la buena vecindad, el respeto de la soberanía nacional y la integridad territorial de los Estados, y absteniéndose de interferir en sus asuntos internos y de acoger movimientos separatistas que la historia ha repudiado, y que ya no tienen cabida en el seno de los actuales cambios y desarrollos internacionales.
En este sentido, la eficacia de la acción árabe común, sólo se conseguirá con la culminación de la obra de reforma de nuestra organización, iniciada hace años, del modo que responda a las aspiraciones de nuestros países, en el seno del consenso y la armonía.
El Reino de Marruecos apoya todas las iniciativas que contribuyen al desarrollo de la cooperación árabe común, para hacer frente a la crisis de subida de precios de alimentos y energía, y a la escasez del agua, afrontando con urgencia los efectos negativos del cambio climático.
Majestades, Altezas, Excelencias,
La consolidación de los principios de solidaridad política y el apoyo a las causas árabes, no alcanzará sus objetivos sin el establecimiento de sólidas asociaciones económicas y comerciales bilaterales, susceptibles de abrir amplias perspectivas para lograr las condiciones del desarrollo y la prosperidad a todos los pueblos árabes.
A pesar de la gran importancia que reviste el aspecto económico, en tanto que locomotora para reforzar nuestro sistema árabe, la realidad refleja una gran debilidad, tanto en lo que se refiere al intercambio comercial como al flujo de inversiones, así como al aprovechamiento de las experiencias exitosas en los ámbitos industrial y de servicios entre los países de nuestra región, a pesar de las estructuras complementarias de sus economías.
En efecto, La región árabe registró un modesto crecimiento del 1,9% en el año 2024, en un contexto de creciente incertidumbre en la economía mundial. Asimismo, nuestra región sigue estando lejos de alcanzar la categoría de economía líder en términos de niveles de vida, debido a la baja productividad, la débil competitividad, el entorno laboral y la fragilidad del sector privado.
En este sentido, la inversión en energías renovables, la inteligencia artificial y las tecnologías modernas constituye una verdadera oportunidad para el desarrollo y la transición hacia modelos económicos verdes más sostenibles, y la integración activa en los avances que vive el mundo, en beneficio de los pueblos de nuestra región árabe.
Dentro del mundo árabe, la región del norte de África sigue siendo la menos integrada económicamente y la menos dinámica en términos de comercio interregional, a pesar de los ricos recursos naturales y del potencial económico que posee.
Ante esta situación, sólo nos cabe lamentarnos nuevamente ante el incumplimiento, por la Unión del Magreb Árabe, de su papel natural de apoyo al desarrollo conjunto de los países magrebíes, especialmente mediante la segura y libre circulación de personas, capitales, bienes y servicios entre sus cinco países miembros.
Majestades, Altezas, Excelencias,
Ante las dolorosas y lamentables circunstancias que atraviesan algunos países árabes hermanos, el Reino de Marruecos no ha escatimado ni escatimará esfuerzo alguno para cerrar las brechas y contribuir a encontrar soluciones a las crisis que afectan a nuestra región árabe, privilegiando el diálogo y las iniciativas pacíficas, lejos de la lógica de la fuerza y de las soluciones militares.
En este sentido, me refiero especialmente a la crisis del país hermano de Libia, con relación a la cual, desde sus inicios y con total determinación y dinamismo, el Reino de Marruecos se incorporó a los esfuerzos internacionales y regionales destinados a acercar a las partes políticas y apoyar sus esfuerzos para alcanzar una solución.
En cuanto al Estado hermano de Siria, el Reino de Marruecos reitera su posición histórica y constante, expresada con anterioridad en Nuestro mensaje dirigido a Nuestro hermano, Su Excelencia el presidente Ahmed Al-Sharaa, consistente en el apoyo y respaldo al valeroso pueblo sirio para la realización de sus ambiciones de libertad, seguridad y estabilidad, así como de preservación de la unidad territorial y soberanía nacional de Siria.
En consonancia con esta postura hacia nuestros hermanos en Siria, y en apoyo de este prometedor proceso, el Reino de Marruecos ha decidido reabrir su embajada en Damasco, cerrada desde el año 2012, lo que contribuirá a abrir nuevas perspectivas ante las históricas relaciones bilaterales entre nuestros dos países y pueblos hermanos.
Por otra parte, Marruecos sigue con profunda preocupación los graves acontecimientos que tienen lugar en algunos países árabes, como Yemen, Sudán y Líbano. En este sentido, reafirma su compromiso y apoyo a todos los esfuerzos encaminados a impulsar el proceso político que conduce a la estabilidad y la paz en estos países árabes, superando los conflictos y diferencias por vías pacíficas y diplomáticas, y preservando la soberanía nacional y la integridad territorial de los países hermanos.
Para concluir, reitero la total disposición del Reino de Marruecos de participar en toda dinámica que eleve el nivel de la acción árabe común, con el fin de contribuir a la realización de las aspiraciones de nuestros pueblos a alcanzar mayor seguridad, estabilidad, progreso y prosperidad.
Que Dios nos guíe hacia lo que beneficie a nuestros pueblos árabes.
Uassalamu alaikum warahmatu lahi wabarakatuh”.