Los supervivientes acusan a los soldados argelinos de haberles disparado a sangre fría

Mueren dos veraneantes franco-marroquíes tras ser disparados por una patrulla de guardacostas argelinos

Lancha patrullera en la zona donde sucedieron los hechos

Horas de tensión en la localidad marroquí de Bni Drar, fronteriza con Argelia, tras la muerte a tiros de dos jóvenes franco-marroquíes que disfrutaban de una excursión con motos acuáticas.

El pasado jueves, 31 de agosto, se celebró en la mezquita principal de la localidad el funeral y posterior entierro de uno de los fallecidos, Bilal Kissi, de 29 años y padre de dos hijas pequeñas. A la ceremonia asistieron decenas de familiares y amigos, aún consternados por la trágica muerte de los jóvenes.

Los restos de la otra víctima, Abdelali Mechouer, siguen en Argelia, a pesar de haber sido reclamados por sus familiares y por las autoridades marroquíes.

Los trágicos acontecimientos que se saldaron con la muerte de los dos jóvenes tuvieron lugar en la noche del martes, 19 de agosto, cerca de la playa de Saïdia.

Según ha relatado uno de los dos supervivientes, Mohamed Kissi, hermano de una de las víctimas, “cogimos nuestras motos acuáticas y salimos del puerto deportivo en dirección a Cap de l'eau. Nos desviamos en Sid El Bachir, donde habíamos comido pescado, antes de dar la vuelta”.

Una de las motos náuticas (FOTO/ARCHIVO)

Kissi, franco-marroquí de familia procedente de la ciudad de Oujda, explicó que “hacia las 17:30 nos perdimos. Nos quedamos sin gasolina para las motos acuáticas y fuimos a la deriva. En la oscuridad, nos encontramos en aguas argelinas”.

En ese momento, una patrulla de guardacostas argelinos en una lancha zodiac, en la que figuraba claramente la palabra Argelia, se acercó a los veraneantes. Según Mohamed Kissi, su hermano menor, Bilal, que iba en otra moto acuática, intercambió unas breves palabras con los soldados argelinos y le hizo un gesto con el brazo, señalando hacia el oeste, en dirección a Saïdia.

Tras advertir que se habían desviado de su ruta, los cuatro jóvenes trataron de maniobrar para regresar a las aguas territoriales marroquíes. En ese momento según el testimonio de Kissi, “empezaron a llover balas”. Al parecer, los soldados argelinos abrieron fuego e hirieron de muerte a Bilal Kissi y a su amigo Abdelali Mechouer, de 40 años.

Guardacostas argelinos (FOTO/ARCHIVO)

El cuarto miembro del grupo, Smaïl Snabé, fue abordado por la zodiac de los guardas argelinos y cayó al agua. Según informa el diario Hespress, fue herido de bala, aunque logró escapar de la muerte. Ha sido detenido y compareció al día siguiente ante un fiscal argelino, quien decretó prisión preventiva durante siete días en una comisaría de policía de Port Say. Su familia afirma no saber nada de él desde entonces.

Mohamed Kissi, el superviviente, continúa relatando que oyó caer al agua un cuerpo, probablemente el de su hermano, y que trató de huir a nado. En su huida se encontró con una patrulla de la Gendarmería Real marroquí, que había salido en busca de los cuatro jóvenes desaparecidos.

Tras ser informados de los hechos, los guardias marroquíes trataron de localizar los cuerpos de los dos jóvenes fallecidos, pero solo encontraron una moto acuática sin tripulante, que presentaba rastros de sangre.

El cadáver del joven Bilal Kissi fue arrastrado por la corriente y recuperado en la playa de Saïdia unas horas más tarde, tras ser localizado por un pescador marroquí.

El cuerpo de uno de los fallecidos (FOTO/ARCHIVO)

En su testimonio al medio Le360, Mohamed Kissi asegura que los soldados argelinos eran conscientes de que eran civiles desarmados: “sí, vieron que estábamos desarmados, mi hermano pequeño habló con ellos y aun así dispararon”.

Diversas informaciones de medios marroquíes apuntan que alguno de los cuerpos presentaba hasta siete impactos de bala, lo que confirma que los guardias argelinos dispararon a matar pese a saber que los jóvenes estaban indefensos.

Los hechos son de una extrema gravedad y amenazan con deteriorar aún más las relaciones entre Marruecos y Argelia. Las redes sociales se han inundado estos días de mensajes de ira por parte de ciudadanos marroquíes, que no entienden que una patrulla fronteriza abra fuego contra unos jóvenes desarmados que se han extraviado.

Además, los hechos pueden desencadenar un importante conflicto diplomático, ya que los dos jóvenes acribillados a balazos por los guardias argelinos tenían también la nacionalidad francesa y se espera que el Gobierno de Macron reaccione ante las autoridades argelinas. Una reacción que, sin duda, va a ser examinada atentamente por el Gobierno marroquí.